La Jornada 21 de junio de 1996

Mi gobierno, vilmente difamado: Cárdenas Jiménez

Ricardo Alemán Alemán, enviado, Tlaquepaque, Jal., 20 de junio El presidente Ernesto Zedillo instruyó a las secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, así como a la Procuraduría General de la República (PGR), a brindar todo el apoyo al gobierno de Jalisco en la lucha contra el narcotráfico. También ordenó que se investigue, sin ninguna limitación, a quienes dentro o fuera del gobierno estatal hayan incurrido en delitos contra la salud.

El ofrecimiento presidencial se produjo luego de que el gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez se quejó de que hace algunos días ``se atacó vilmente a Jalisco y a su gobierno con engaños y difamaciones'', y demandó ``una investigación pronta y exhaustiva para deslindar responsabilidades''.

El gobernador y su gabinete, dijo Cárdenas Jiménez ante empresarios, líderes políticos, representantes del Congreso y Ejecutivo federal, ``no tenemos nada que ocultar''. Por ello propuso que en el caso de que a un funcionario público, de cualquier orden de gobierno, se le compruebe vínculo alguno con el narcotráfico, ``se le aplique el doble de las penas privativas de la libertad que al común de los ciudadanos''.

Durante un acto al que asistieron el gabinete en pleno del gobierno estatal y en donde se evaluó el avance de la reactivación económica de Jalisco, el Ejecutivo local dedicó unos párrafos de su intervención a la seguridad pública y a las críticas que ha recibido su gestión sobre presuntos vínculos con el narcotráfico.

Cárdenas Jiménez dijo que desde hace algunos días el gobierno que encabeza y el estado de Jalisco ``han sido atacados vilmente con engaños y difamaciones'' y apeló a que nadie, a la sombra de la confianza de autoridades superiores, ``engañe a todos; para nadie es desconocido cómo se infiltra el narcotráfico, corrompiendo a los más débiles. Usted --le dijo al Presidente--, todos los aquí presentes y yo, sabemos que con la confianza de los ciudadanos no se juega''.

Luego dijo que todo el impulso y el avance logrado en materia de reactivación económica ``se pueden venir abajo por esos aspectos tan delicados y que se han tratado con ligereza, sin un testimonio firme y contundente en la mano. Eso que vivimos es contra el Estado de derecho que estamos forjando con muchos sacrificios''.

Previamente, el gobernador hizo un balance de los avances económicos en la entidad, entre ellos la recuperación de casi 40 mil empleos de septiembre de 1995 a mayo de 1996, el incremento de 350 a 380 empresas exportadoras permanentes y una elevación de casi mil millones de dólares en el monto de las exportaciones en 1995 respecto a 1994.

También solicitó al Ejecutivo federal apoyo para reestructurar la deuda pública, el otorgamiento de recursos para la creación y consolidación de mil microempresas como parte del programa Gemicro, el impulso económico al macroproyecto turístico Costa Alegre, la construcción de la carretera Guadalajara-Puerto Vallarta y la instalación del gasoducto Salamanca-Guadalajara-Manzanillo.

Todas las solicitudes de Cárdenas Jiménez recibieron una respuesta favorable del presidente de la República. ``El estado de Jalisco, por su importancia estratégica para todo el país, recibirá una atención prioritaria por parte del gobierno de la República'', dijo Ernesto Zedillo enmedio de un aplauso de representantes de todos los sectores de la entidad.

Al dar una respuesta detallada a las demandas del gobierno estatal, el Presidente se detuvo al referirse a tres aspectos centrales: democracia, justicia y seguridad pública. ``Un clima permanente y estable de libertades, así como una convivencia política en un marco de plena normalidad democrática, son indispensables para el libre desenvolvimiento de las actividades económicas'', precisó.

Por eso, subrayó, ``seguiremos trabajando con todas las fuerzas políticas para corresponder a la madurez democrática alcanzada por el pueblo de México y, desde luego, por el pueblo de Jalisco''. Recordó el Ejecutivo que desde su campaña como candidato presidencial ``advertimos aquí mismo'' que el de la seguridad pública es un problema que se ha gestado a lo largo de muchos años en la entidad. ``Es un problema que seguiremos enfrentando con voluntad inquebrantable y trabajando respetuosa y concertadamente con las autoridades estatales'', agregó.

Dijo que la persistente actividad de la delincuencia organizada obliga al gobierno federal a asumir una respuesta firme, junto con la sociedad y los tres niveles de gobierno. ``El gobernador Cárdenas Jiménez y yo compartimos claramente que la única respuesta a ese problema es la aplicación de la ley, el ejercicio de las responsabilidades conferidas a las instituciones de la República'', precisó.

Más adelante insistió: ``He instruido a las secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y a la Procuraduría General de la República para que en el marco de las políticas nacionales de seguridad, brinden todo el apoyo al gobierno de Jalisco en la lucha contra el narcotráfico, ya que seguiremos trabajando simultáneamente en el fortalecimiento del Estado de derecho, en el perfeccionamiento de la democracia y en el fomento al crecimiento económico''.

Concluidos los actos oficiales, el Presidente comió en privado con los más importantes empresarios de Jalisco, autodefinidos como El grupo de los diez, entre quienes estaban: Ignacio Aranguren, Sandra López, José Martínez Huitrón y Raymundo Flores. En la comida también estuvieron presentes los dirigentes de las cámaras empresariales de la entidad, el gabinete en pleno del gobernador y los líderes sindicales.

Más tarde, en entrevistas privadas, Ernesto Zedillo recibió a los directores de los diarios Siglo 21, Jorge Zepeda Patterson; Ricardo Valle, de El Occidental, y Gonzalo Lozano, de Ocho Columnas.