La Jornada 22 de junio de 1996

Cierre de escuelas en la región por la inseguridad

Juan Balboa, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 de junio Indígenas priístas, profesores de las escuelas que han cerrado sus puertas por temor a represalias y dirigentes indígenas de la organización oficiales consideran que la situación en los municipios del norte de Chiapas ``es desastrosa e insegura'', pues se ha perdido todo el respeto a la vida humana y se rompió la paz social.

Aseguran que el miedo y la inseguridad se palpan en por lo menos unas 20 comunidades de los municipio de Tila y Sabanilla, y que día con día aumenta el temor en comunidades como Corozal Nuevo, Agua Fría y Jonishtié. Dicen también que los dirigentes de la organización priísta Paz y Justicia, grupo paramilitar acusado de provocar enfrentamientos y forzar a los indígenas a abandonar sus comunidades, acusaron a los sacerdotes y catequistas de la Iglesia católica de ser los culpables de los enfrentamientos y emboscadas.

El secretario de la organización Paz y Justicia, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional, Diego Vázquez, dijo a varios periodistas que es necesario que se expulse a los sacerdotes de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, que preside el obispo Samuel Ruiz, porque, según el dirigente, ``los clérigos no quieren la paz''.

Asimismo, el priísta acusó a dirigentes nacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de ser los autores intelectuales de los sucesos violentos que se han registrado en la región norte del estado. Se refirio, en concreto, a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, y dijo que el subcomandante Marcos, vocero y estratega del Ejército Zapatista de Liberadción Nacional (EZLN), es la persona que encabeza todo el movimiento.

El director de la secundaria técnica número 88, Adan Ocaña, confirmó que las escuelas en la región unas diez han sido cerradas y sólo se volverán a abrir cuando retorne la calma. Por su parte, el profesor Juan Carlos de Paz señaló que el magisterio chiapaneco se encuentra preocupado, y decidió cerrar las escuelas para no poner en riesgo a los alumnos.

En entrevista con periodistas, el maestro calificó de ``desastrosa'' la situación actual del norte del estado ``porque dijo no hay tranquilidad ni paz social''.

El miércoles pasado se registró el quinto suceso violento en la región norte del estado. Los indígenas choles Fernando López y Braulio Sánchez López, al parecer militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) murieron en el enfrentamiento y cinco personas más resultaron heridas, confirmaron legisladores locales.

Con la muerte de los dos indígenas choles, sumaron once las personas que han perdido la vida en hechos violentos desde el viernes pasado. Todos las personas que han perecido son militantes de algún partido político, principalmente del Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y del Trabajo.