La Jornada 22 de junio de 1996

``Mi fortuna, de la asesoría a empresarios'', dijo en Almoloya

``Mi fortuna proviene de la gestión y asesoría que daba a empresarios mexicanos'', afirmó Raúl Salinas ante la fiscal del gobierno suizo, Carla del Ponte, el 6 de diciembre de 1995 en una audiencia en el penal de Almoloya, según consta en el registro oficial del cual La Jornada obtuvo copia.

Durante el amplio interrogatorio, Raúl Salinas no pudo precisar el monto de su fortuna, y lo explicó al decir que desconocía los estados de cuenta de sus inversiones en bancos suizos y estadunidenses, pero insistió en que ``ese dinero no tiene que ver ni proviene de ninguna actividad relacionada con mi trabajo como funcionario, es decir, no son fondos de la corrupción''.

Tras la reja de prácticas, el hermano mayor del ex presidente insistió en que los cerca de 100 millones de dólares que aparecen bajo los nombres ficticios de Juan Guillermo Gómez Gutiérrez, Juan José González Cadena y empresas como Navarone, Confidas y Dozart, del que fue su contador, Juan Manuel Gómez Gutiérrez, y el suyo propio, ``forman parte de un fondo que formé con otros empresarios para invertir en México una vez concluyera el mandato del presidente Salinas''.

De todas estas cuentas, dijo Raúl Salinas, ``yo soy el responsable, el administrador de la estrategia de inversión que impulsé con otros empresarios, pero no el dueño de los fondos''.

Que diga el inculpado, por qué utilizó nombres falsos para abrir esas cuentas?preguntó la fiscal suiza.

La razón es que, por una parte, por mi asesoría y promoción yo podía obtener recursos que podrían tener un problema fiscal, y de hecho una parte de los recursos son para mí por mi contribución en la asesoría en promoción, pero fundamentalmente porque en la época en que se abrieron las cuentas con otros nombres, yo no conocía el sistema que me propuso el Citibank, y para no crear un escándalo político se utilizaron nombres ficticios.

Las ``aportaciones'' del grupo de empresarios mexicanos que ``apoyaron'' la idea de Raúl Salinas de formar una sociedad para ``impulsar'' el desarrollo económico de México a través de inversiones en territorio nacional, creación de fuentes de empleo, pero ``garantizando la seguridad de su inversión en el extranjero'', fueron hechas, según Raúl Salinas, ``unas con carácter de préstamo y otras como adelanto para distintos proyectos''.

A pesar de las bondades de su proyecto, así lo presentó, para fomentar ``la recuperación económica y el crecimiento de México'', Raúl Salinas consideró prudente ocultar su identidad bajo nombres falsos: ``Los mecanismos que utilicé de distintas identidades se explican porque precisamente buscaba yo proteger y deslindar el nombre de mi familia''.

La primera cuenta con nombrefalso, en 1989

Raúl Salinas abrió la primera cuenta bajo un nombre ficticio, Juan José González Cadena, en 1989, apenas unos meses después que su hermano menor asumiera la Presidencia de la República. Dijo no recordar la fecha con exactitud, pero sí mencionó el nombre del banco: el Picter de Ginebra.

``De la banca Picter puedo hablar de dos épocas; una de 1989 hasta junio de 1993, y la otra de 1993 a la fecha. En la primera fui presentado a esa institución por Margarita Nava Sánchez y con ella se abrieron una o dos cuentas, no lo recuerdo, pero era exactamente dentro de la misma estrategia que he relatado.

``A partir de junio de 1993 la cuenta de Margarita Nava Sánchez fue cancelada y se abrió una nueva cuenta donde aparece Juan Guillermo Gómez con mi esposa, Paulina Castañón; con el nombre de Juan José González Cadena se abrió una cuenta en el Banco Suizo de Ginebra, que se canceló el año pasado; en el Citibank de Zurich las cuentas las abrió Confidas ``y no puedo precisar cuántas eran.

``Hay otras cuentas en el banco Julius Baem y una más en Dozart, ``de las que tampoco puedo precisar números de cuenta ni referencias''.

Raúl Salinas continúa respondiendo al interrogatorio dirigido, a través de dos intérpretes, por las autoridades suizas: ``A mi nombre creo que hay una cuenta en el banco Julius Baem; a nombre de personas que no existen en la Banca Picter. A nombre de empresas está Navarone y debe estar también una cuenta a nombre de Juan Manuel Gómez Gutiérrez, persona que sí existe''.

Ante la fiscal Del Ponte, Raúl Salinas precisó que en el Citibank se organizó, a través de la sede en Nueva York y por Confidas, un trust, ``aunque no recuerdo cuántas cuentas se abrieron bajo este esquema, Dozart también es un trust, organizado originalmente por el primer esposo (Alfredo Díaz Ordaz) de mi actual esposa, pero ese dinero proviene de la herencia que Díaz Ordaz le dejó a mi esposa, siendo las únicas que recuerdo en este momento''.

Las transferencias del Citibank y los documentos falsos

Ami Elliot es un nombre que aparece una docena de veces en la declaración de Raúl Salinas. Elliot, según el declarante, fue el ``cerebro financiero'' que, desde el Citibank de Nueva York, conoció y dirigió las transferencias ordenadas desde México por el inexistente Juan Guillermo Gómez Gutiérrez ``y otros empresarios mexicanos'', de los cuales el reo no precisó nombres ``porque no puedo incriminar a otras personas''.

De hecho, todas las transferencias que se ordenaban desde México al Citibank de Nueva York pasaban por las manos de Elliot y de ésta a sus ``corresponsales'' en Zurich, Suiza. Aunque también se hicieron a través de otras instituciones bancarias. De hecho, la cuenta de Dozart ``la abrió una funcionaria de Los Angeles, cuyo nombre no recuerdo, de un banco que tampoco recuerdo''.

Lo que sí recuerda vivamente, es que la PGR descubrió la existencia de documentación falsa que lo identificaba como Juan Guillermo Gómez Gutiérrez, ``por lo que había que mover los fondos''.

Por eso envió a su esposa a Suiza, ``porque sabíamos que en esa caja de seguridad se encontraba el pasaporte que buscaban las autoridades mexicanas y además había documentos sobre el Citibank, y si el nombre de Juan Guillermo Gómez Gutiérrez era ya del conocimiento de las autoridades, había que sacarlo de esa caja de seguridad''.

La recomendación de ``mover las cuentas bajo nombres ficticios'' provino también de Emy Elliot, ``quien aconsejó a mi esposa que moviera esos fondos. No conozco la conversación precisa entre Emy Elliot y mi esposa, pero supongo que la señora Elliot buscaba dejar fuera de ese problema al Citibank, o tenía información de la denuncia por narcotráfico, no lo sé, o bien contribuyó a que mi esposa cayera en esa trampa''.

Raúl Salinas autorizó la apertura de una cuenta más en Suiza, esta vez a nombre de su cuñado, Antonio Castañón, por la ``enorme gratitud'' que le tiene, pues ``ha dejado su trabajo y sus responsabilidades para apoyar a Paulina Castañón y en este momento crítico había que contar con un mecanismo que le permitiera tranquilidad.

``El mecanismo para darle tranquilidad era depositar a su favor una cantidad (de dinero) importante, pero muy pequeña en relación al total; alrededor de un millón de dólares por los propósitos que he descrito''.