Liberaron a migrantes para ocultar el hacinamiento en centro de detención
De los corresponsales La Patrulla Fronteriza rescató ayer a 126 indocumentados en diferentes operaciones que llevó a cabo en el sur de Texas, Arizona y California. La mayoría de los inmigrantes presentaban síntomas de deshidratación debido a las temperaturas de hasta 45 grados centígrados.
La corporación también informó que localizó en el desierto, al suroeste de Arizona, el cadáver de un hombre que se cree ingresó a Estados Unidos ``en forma ilegal''.
Por otra parte, manifestó que puso en operación el Programa Salvavidas para reforzar la vigilancia en dos alejadas zonas de McAllen, en las que han fallecido indocumentados por deshidratación y para rescatar a inmigrantes en riesgo de muerte.
El subjefe de la Patrulla Fronteriza en el sector Laredo, Oscar Garza, informó sobre el rescate de 69 indocumentados en Cotulla, Texas, los cuales estaban encerrados en un furgón de ferrocarril sellado, cuyo destino era el norte del estado. ``Aunque tenían algunos galones con agua, de haber permanecido en el tren hubieran muerto por deshidratación o asfixia debido a las elevadas temperaturas'', señaló el funcionario.
Dijo que diariamente se detecta a personas encerradas en los furgones del tren, ya que bandas de pateros que operan en Nuevo León, utilizan el método de esconderlos en los vagones del ferrocarril, que luego sellan para que no sean revisados por las autoridades federales.
Calificó de ``criminal'' el encerrar a los inmigrantes en furgones, ya que si no son rescatados pueden parecer asfixiados, como sucedió en 1988 en Sierra Blanca, donde perecieron 32 connacionales y tres más en Cotulla, en 1990.
Mientras, un grupo de 38 inmigrantes indocumentados mexicanos y centroamericanos fueron rescatados la tarde de ayer con signos de deshidratación, luego de ser localizados por un helicóptero que sobrevolaba los límites del Rancho Kennedy, en el condado del mismo nombre, ubicado a unos 80 kilómetros al norte de la frontera con México.
En el mismo lugar fue hallado el mes pasado el cuerpo de una mujer indocumentada mexicana, que murió al tratar de cruzar el desierto del sur de Texas. Tres cadáveres más fueron encontrados en menos de una semana.
También, policías fronterizos detectaron y devolvieron ayer a México a un grupo de 30 indocumentados, que estaban abandonados dentro de un camión en el desierto de California. Los inmigrantes fueron descubiertos encerrados en un vehículo enganchado en un transporte de mudanzas estacionado a pleno sol en una zona de la ciudad El Centro.
El jefe de la Border Patrol en el área fronteriza con Mexicali, Steve Martínez, informó que todas las personas presentaban deshidratación, por lo que 19 de ellas tuvieron que ser hospitalizadas. Cuatro de ellas permanecen en el Hospital Pioners Memorial, en Brawley, a disposición del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).
Testigos de los hechos manifestaron que al observar el movimiento y escuchar los golpes dentro del vehículo, solicitaron la presencia de la policía.
Respecto al hombre no identificado que murió en el desierto de Arizona, los agentes creen que falleció a principios de esta semana, después de haber caminado unos 40 kilómetros en una de las zonas más áridas con temperaturas superiores a los 45 grados centígrados. Este sería el sexto indocumentado que muere por deshidratación e insolación en el desierto de Arizona en una semana.
Detenciones de ``polleros'' en Tijuana
Personal de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo anoche en Tijuana a dos traficantes de indocumentados, conocidos como polleros, que pretendían trasladar ilegalmente al vecino país a diez connacionales a cambio de un pago total de 4 mil 500 dólares.
Los detenidos, José Luis Serna García y Gabino López Alonso, se dedicaban a contactar a personas en las inmediaciones de la línea internacional para ofrecerles sus servicios como ``guías'' e internarlos en territorio estadunidense ``sin ser detectados'' por la Patrulla Fronteriza.
Durante el presente año, las autoridades mexicanas en esta frontera tienen documentados más de 190 procesos penales en contra de presuntos traficantes de indocumentados, de los cuales en el 83 por ciento de los casos se determinó el auto de formal prisión, lo que constituye, según el delegado regional del Instituto Nacional de Migración (INM), Gerardo Delgado, un duro golpe y la desarticulación de las principales redes de traficantes de personas en la entidad.
Delgado indicó además, que en este año se redujo hasta en un 50 por ciento la detención de migrantes indocumentados de origen centroamericano, en comparación con años anteriores. Sin embargo, la dependencia aplica un programa constante de inspección en algunos lugares de la costa, ante la amenaza de que se pudieran repetir casos de tráfico de orientales en esta región.
Entrevistado en esta frontera, el funcionario señaló que mensualmente la delegación bajacaliforniana del INM, arresta en promedio a 70 migrantes indocumentados, la mayoría de ellos originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Añadió que la dependencia aplica, a partir de hace unos meses, un nuevo programa para repatriar a los detenidos de origen extranjero, enviándolos de inmediato a la ciudad de México vía aérea, sin mantenerlos en prisiones locales, como se hacía con anterioridad.
Para el funcionario, la preservación de los derechos humanos de los migrantes indocumentados en nuestro país representa una prioridad y un compromiso asumido con los gobiernos de Centro y Sudamérica.
Al respecto, la delegación del INM en la entidad logró este año disminuir ``a cero'' el número de quejas que por maltrato presentaban algunos detenidos, afirmó su titular entrevistado en el contexto de una jornada comunitaria en la que el Instituto prestó asesoría en la materia a residentes de la colonia Lomas Taurinas de esta ciudad.
Cifras de la dependencia indican que durante 1995, se interpusieron 180 querellas en contra de más de 260 presuntos traficantes de indocumentados y en 1994, la cantidad no llegó a 40. Sin embargo, tan sólo en los primeros cinco meses de este año la cantidad llegó a los 190 casos, de los cuales 158 fueron comprobados y se ejerció acción penal.
(Carlos Figueroa, Antonio Heras y Jorge Alberto Cornejo, corresponsales, y Notimex).