Una ley no resolverá el problema de la industria editorial: Tovar
Arturo García Hernández A principios del próximo año, el gobierno de la república pondrá en marcha una campaña nacional para dar un ``más resuelto y decidido fomento al hábito de la lectura. Las acciones para encauzarlos deberán ser adoptadas como resultado de una diagnóstico exhaustivo de los problemas existente y de sus soluciones posibles''. Esto anunció ayer el presidente del CNCA, Rafael Tovar y de Teresa, al inaugurar la XXV Feria Metropolitana del Libro en las instalaciones de Exhibimex.
En representación del presidente Ernesto Zedillo, el funcionario expresó que dicho diagnóstico ``deberá integrar los datos, las experiencias, los puntos de vista y las propuestas de todos los sectores que intervienen en la cadena productiva del libro y en los procesos educativos, culturales y sociales con ella relacionados. Un diagnóstico que sea producto de un trabajo riguroso y profesional que permita establecer metas alcanzables y realistas y evite la creación de falsas expectativas o de objetivos que más tarde no sea posible cumplir''.
Para llevar a cabo lo anterior, Tovar y de Teresa hizo a nombre del gobierno ``la más amplia y franca invitación a todos los sectores interesados a sumarse, en primer término, a la consulta que será la tarea inmediata de los próximos meses y, posteriormente, a los esfuerzos que coordinadamente, y desde distintos ámbitos de nuestra sociedad, se realicen como parte de esta campaña nacional y que confieran al libro el lugar que merece como un bien de importancia social''.
Sin embargo, el presidente del CNCA no hizo alusión a las propuestas para una Ley del Libro que recientemente se han hecho públicas. Entrevistado posteriormente, dijo: ``Yo no sé si sea una ley la que solucione el problema del libro. Yo creo que hay una serie de situaciones de hecho que son las que producen la crisis de la industria editorial, tanto de las instituciones públicas como de las empresas privadas (...) finalmente, una ley lo que recoge es una necesidad social que se convierte en norma jurídica. No creo que el expedir una ley resuelva inmediatamente el problema. Más bien en lo que tenemos que avanzar es en las soluciones, y si es necesario que éstas queden plasmadas de una manera permanente en un documento jurídico, ese debería ser el camino. Pero yo creo que más bien hay ciertas situaciones de hecho que hay que arreglar''.
Aseguró que no está desestimando las propuestas para una ley del libro, ``simplemente me refiero a que los contenidos de una ley pueden ser programas operativos. Muchos de estos programas son precisamente en los que estaremos trabajando, tanto la Cámara (Nacional de la Industria Editorial), como nosotros''.
Sobre la campaña de fomento al hábito de la lectura, el funcionario aclaró que no se trata de una campaña de slogans o de spots, ``porque podemos crear una demanda que no vamos a poder satisfacer. (...) El fin último será crear estas conciencia de incitar a este hábito pero después de haber hecho un recorrido para resolver los problemas''.
Jorge Velasco Félix, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial, informó que el organismo a su cargo tiene en estudio, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, un proyecto de ley del libro para que en su oportunidad --probablemente a mediados de julio-- ``lo podamos presentar a las autoridades correspondientes para empezar a discutirlo con ellos''.
Antes, durante su intervención en la inauguración de la Feria Metropolitana del Libro, Velasco Félix enfatizó. ``Es tiempo de mirar hacia adelante asumiendo lo positivo --esas experiencias repetibles-- que nos han servido para crecer y fortalecernos. Es tiempo de aprovechar al máximo el nuevo espíritu republicano que impera en México y en su gobierno, que posibilita un diálogo franco, para promover esa enorme vitalidad creativa del mexicano. Es tiempo de que logremos la tan acariciada Ley Mexicana del Libro y de Fomento a la Lectura que dé seguridad jurídica a autores, editores, lectores y a todos los que intervienen en la cadena productiva y eleve a rango de orden público y de interés social la promoción del hábito de la lectura.
``Es tiempo de fortalecer el sistema bibliotecario nacional. es tiempo de regular reprografía. Es tiempo de perfeccionar y apoyar a las librerías y demás puntos de exhibición y venta de nuestra producción, llámese libro, periódico o revista.
``Es tiempo de afianzar nuestras relaciones con los gobiernos federal y estatales. Es tiempo de servir con la única fórmula que conocemos: calidad y profesionalismo'', concluyó.