La Jornada 23 de junio de 1996

Ocho muertos y tres desaparecidos a causa de un fuerte aguacero en Puebla

La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 22 de junio Al menos ocho personas muertas, siete en esta capital y una más en Acajete, tres desaparecidas y daños materiales incalculables, fue resultado del torrencial aguacero que se abatió desde la noche del viernes sobre la ciudad y que causó el desbordamiento del río Alseseca, en cuyas márgenes más de una decena de vehículos fueron arrastrados por la corriente.

En la junta auxiliar de Santa Isabel Tepetzala, municipio de Acajete, murió Andrés Ramírez Rojas, de 40 años, por el desbordamiento del río, mientras Lorenzo Ramírez Rojas, de 42, y Eulalio Vargas Alonso, de 62, están desaparecidos.


Vecinos de la colonia El Esfuerzo, después de la tormenta
que se precipitó el viernes en la capital poblana y áreas
aledañas.
Foto: Rafael García Otero/La Jornada de
Oriente

Los cuerpos de quienes fallecieron en esta capital fueron rescatados de las aguas del Alseseca. De ellas sólo se conoce la identidad de Eucario Vázquez Cervantes, de 75 años de edad, y Zelaín Guevara García, una mujer de 21 años que al percatarse de la fuerza de la corriente intentó asirse a un árbol y finalmente fue arrastrada.

Esta tarde, cinco de los 10 vehículos totalmente destruidos que fueron sacados con grúas del río Alseseca no habían sido reclamados por sus propietarios. El estado de las unidades es tal que resulta difícil precisar los modelos, aunque cuatro son marca Volkswagen. Uno portaba las placas TPC-8382, otro TNB-1608 y dos más eran taxis con placas 8896-SSB y 5790-SSA, este último un Volkswagen Sedán.

La tormenta afectó gravemente ocho colonias de la capital: La Providencia, El Cristo, El Esfuerzo, La Hacienda, Lomas de Chapultepec, Arboledas de Guadalupe Alamos, El Porvenir y parte de la unidad habitacional La Margarita, donde el agua prácticamente cubrió los vehículos estacionados en la Clínica Familiar del IMSS y dañó el área de urgencias, el archivo y un depósito de medicamentos. Este sábado se inició un censo de viviendas y personas afectadas en esas colonias.

El Ejército inició la distribución de alimentos, cobertores y colchonetas a los damnificados, mientras el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado intentaba retirar el lodo acumulado.

El gobernador Manuel Bartlett Díaz, acompañado por miembros de su gabinete, el comandante de la XXV Zona Militar y el alcalde Gabriel Hinojosa Rivero, realizó un recorrido de más de tres horas por las zonas dañadas. El mandatario informó que se tomaron acuerdos para apoyar a la población de la zona de desastre, tanto en la emergencia como en la prevención de los efectos que puedan tener subsecuentes lluvias, pues según los informes meteorológicos, la probabilidad de que la tormenta se repita es elevada.

Desde abril, especialistas del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales advirtieron que el volumen total de las precipitaciones pluviales en junio sería de 214 milímetros. La lluvia del viernes alcanzó los 46.2 milímetros y para las próximas horas se esperan precipitaciones de entre 20 y 50 milímetros, según la Comisión Nacional del Agua, que atribuyó el fenómeno a la tormenta tropical Alma que anoche se convirtió en huracán en el golfo de México.

Mientras tanto, los comandantes de la Sexta y Veinticinco zonas militares, Jaime Palacio Guerrero y Manuel Orozco Pimentel, respectivamente, informaron que el Ejército participa en las labores y aplicaron el Plan DN-3 logrando rescatar a 25 personas que estaban atrapadas en el agua, y también patrulla la zona afectada.

Se informó que el Soapap, la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estatal revisan los efectos provocados por la tormenta, mientras la Secretaría de Salud dispuso brigadas para la distribución de medicinas y la vacunación antitétanos.

En tanto, el edil Gabriel Hinojosa descartó la apertura de albergues y dijo que aunque los que existen en previsión de una actividad mayor del Popocatépetl podrían servir a los afectados por inundaciones.

De la situación en el estado, el secretario de Gobernación, Mario Marín Torres, indicó que es normal, aunque las lluvias también son fuertes en la Sierra Norte.

Bartlett Díaz apuntó que será necesario desazolvar un buen número de ductos que quedaron totalmente tapados por basura y arena, pero apuntó que a futuro se tendrán que terminar las obras de los colectores en las márgenes de los ríos para que las aguas negras y los desechos industriales no lleguen al río Alseseca, y también la construcción de sistemas de drenaje pluvial.

Agregó que deberá revisarse la existencia de asentamientos irregulares en los cauces y márgenes de los ríos, cuyos habitantes corren permanente peligro.