Hay escasez, no desabasto general de medicamentos: De la Fuente
Roberto Garduño y Claudia Herrera Beltrán/I En los hospitales y clínicas públicos ha habido escasez de medicamentos debido a la ineficiencia de las instituciones de salud para adquirir, almacenar y distribuir los insumos; a la obsolescencia del cuadro básico, que ya no corresponde a la realidad; al incremento de más de 60 por ciento en los precios en comparación con el año pasado, y por la baja producción de los laboratorios, admitió el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente.
Ante la creciente inconformidad que provoca este fenómeno en los centros de atención del sector salud, este lunes se dará a conocer el Plan Integral de Abasto de Medicamentos a nivel nacional, adelantó el funcionario.
En el primer semestre de este año el tema de la escasez de medicamentos en los centros de atención médica ha cobrado relevancia por sus efectos entre los sectores sociales más vulnerables. El 4 de junio la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió una recomendación a la Dirección de Servicios de Salud del Distrito Federal por desabasto de medicamentos. En el Hospital Primero de Octubre del ISSSTE las quejas de derechohabientes y trabajadores se multiplican.
Para De La Fuente no existen argumentos que sostengan que el desabasto de medicinas se ha convertido en una constante en las últimas semanas:
``Creo que es injusto hablar de desabasto porque en realidad lo que ha ocurrido es que han escaseado algunos medicamentos. Se nos hubiera desplomado el sistema de salud si hubiéramos tenido desabasto'', sostuvo.
En entrevista, el secretario de Salud mencionó los cinco factores que han provocado la escasez de medicamentos: de enero a la fecha, los precios han aumentado 60 por ciento; las instituciones de salud son ineficientes para adquirir, almacenar y distribuir los insumos; frecuentemente los médicos prescriben fármacos ``bajo la influencia de los laboratorios''; el cuadro básico es obsoleto y los laboratorios han disminuido su producción o tienen problemas de distribución.
El funcionario reconoció que la escasez de medicamentos ``es oscilante: se agudiza durante algún tiempo y luego parece mejorar, pero no se resuelve''.
Sobre la carencia de algunas medicinas del cuadro básico en las farmacias públicas, explicó: ``Muchas veces las prácticas de prescripción de los médicos están más bajo la influencia de los laboratorios que de lo que señalan los lineamientos del Sistema Nacional de Salud; entonces se prescriben medicamentos que no necesariamente son los mejores ni los más baratos; al contrario, muchas veces son los más caros y no están en nuestro cuadro básico. El paciente recibe una receta y después se da cuenta de que no puede adquirir el medicamento que la receta dice.
''El cuadro básico de medicamentos del Sector Salud se quedó totalmente obsoleto, nos rebasó la realidad. Desde hace varios años tenemos un cuadro básico que no responde a la realidad actual del mercado de los medicamentos; no está actualizado y las instituciones no lo observan'', afirmó el funcionario.
El plan integral de abasto
De la Fuente sostiene que debe corregirse esta situación para ofrecer el servicio adecuado y garantizar que haya los medicamentos que requieren los usuarios que acuden a las clínicas y hospitales del Sector Salud.
Adelantó que el programa para abatir la escasez que este lunes dará a conocer el subsecretario de Servicios de Salud, José Narro Robles, consta de cinco acciones básicas:
Una estará a cargo del Consejo de Salubridad General, que propondrá un cuadro básico de medicamentos ``actualizado, moderno, que responda a las necesidades actuales y que renueve el compromiso de las instituciones nacionales de salud de ceñirnos a ese cuadro''.
Otra acción le corresponderá al Consejo Nacional de Salud, instancia que garantizará el abasto de 80 por ciento de los medicamentos que maneja el sector en el primer nivel de atención. De esa forma quedará constituido el ``cuadro básico esencial'', que estará disponible en todas las clínicas del sector público, ``lo que nos permitirá auditar, con base en una lista específica, la disponibilidad o no de esos medicamentos''.
La siguiente propuesta del secretario de Salud será ``la creación de comités de medicamentos en los hospitales'' para garantizar que no haya desabasto o escasez.
El plan integral también prevé descentralizar la adquisición de medicamentos: ``Quienes así lo quisieron hicieron sus compras de manera directa; nosotros seguimos ofreciendo el concurso consolidado para los que quieran, pero los que optaron por el esquema descentralizado están obteniendo mejores resultados que con la burocracia que limitaba la compra central''.
Juan Ramón de la Fuente destacó la ampliación del presupuesto para la Secretaría de Salud de --alrededor de cien millones de pesos-- que hace unos días autorizó el presidente Ernesto Zedillo para enfrentar el aumento de precios de los medicamentos.
Tras mencionar los detalles del programa, el funcionario aceptó que el servicio médico en las clínicas y hospitales públicos ``se demerita'' por la falta de medicamentos, pues se hacen cuantiosas inversiones en instalaciones, infraestructura y el pago de médicos especialistas.
El problema de la distribución de los medicamentos, aceptó De la Fuente, no se resolverá con la subrogación del servicio. El sistema que actualmente se utiliza, agregó, tendrá que sustituirse con otros que resulten de la descentralización de los servicios de salud.
``He platicado con algunos de los grandes distribuidores de medicamentos en el país y se analizó la posibilidad de subrogar parte del servicio. Les decía: ¿ustedes nos pueden garantizar que pueden llevar esos medicamentos a los centros de salud que tenemos en la Sierra Juárez de Oaxaca o en la Huasteca hidalguense? Ahí es donde me dicen que no, porque para distribuir con eficacia en las capitales de los estados no tienen problema; el verdadero problema es cómo distribuir con eficacia en los lugares apartados''.
Se le comentó al funcionario que con frecuencia los médicos adscritos a las instituciones de salud pública han expresado inconformidad por la escasez de materiales de curación y medicamentos en sus centros de trabajo. De la Fuente atribuyó a ``otro tipo de intereses'' la intención de confundir el desabasto con la responsabilidad profesional de los médicos.
--Hay inquietud entre los médicos por los problemas de abasto de medicamentos y equipo.
--Con todo respeto, déjenme decirles: son dos cosas que nos han querido mezclar o no hemos sido capaces de expresar con claridad. Lo están mezclando quizá otro tipo de intereses. El problema de los insumos insuficientes en algunos hospitales no debemos mezclarlo con el de la conducta y la responsabilidad del médico. El médico mexicano, en condiciones a veces sumamente limitadas, logra dar un servicio que en la inmensa mayoría de los casos deja satisfecho al paciente.