Cazaremos a los responsables del atentado en Saudiarabia: Christopher

Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe, Reuter e Ips, Washington, 26 de junio El presidente Bill Clinton advirtió hoy que la lucha contra el terrorismo será su ``prioridad'' en la Cumbre de los Siete, a iniciarse este jueves en Francia. A su vez, el secretario de Estado, Warren Christopher, sostuvo que Washington ``cazará'' a los responsables del atentado perpetrado ayer contra un cuartel estadunidense en Arabia Saudita, donde hubo 19 muertos y casi 400 heridos.

El desconocido grupo Legión del mártir Abdullah al-Huzaifi, se adjudicó en una llamada al diario Al-Araba, editado en Londres, la responsabilidad del ataque por cuyos autores Arabia Saudita ofreció una recompensa de más de dos y medio millones de dólares, mientras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y diversos líderes de la comunidad internacional condenaron enérgicamente el ataque.

``Estoy indignado. Los cobardes que han cometido este acto homicida no quedarán sin castigo'', insistió Clinton poco antes de partir a Lyon, Francia, en donde esta semana se realizará la cumbre del G-7.

``Estoy partiendo a Lyon,tengo la intención de fiscalizar la fuerza y la energía del G-7 en continuar la lucha contra el terrorismo. Esperamos que haya en Lyon resultados muy concretos, incluida una serie de 40 recomendaciones específicas para combatir el terrorismo''.

El vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, tras afirmar que Washington no retirará su presencia de esa estratégica región, dijo que no se descarta la posibilidad de que Clinton viaje a Arabia Saudita, a donde se trasladó hoy Christopher, quien calificó nuevamente el ataque como un acto ``criminal y cobarde'', y sostuvo que su gobierno ``cazará'' a los responsables del ataque. El jefe del Pentágono, William Perry viajará este fin de semana a Arabia Saudita, en donde además de los 35 mil civiles estadunidenses que trabajan en ese reino, están desplegados unos 3 mil cien efectivos.

Investigaciones

Un equipo de unos 50 agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), ingenieros, médicos, sicólogos y otros expertos, viajó este miércoles a Arabia Saudita, donde autoridades saudiárabes y estadunidenses centraban sus investigaciones en los testimonios brindados por testigos que vieron a los ejecutores del ataque.

Un militar estadunidense apostado en la torre de observación reportó la presencia de un camión sospechoso en las afueras del edificio Torres de Khobar, en la base aérea Rey Abdul Aziz, próxima a Dahran, en el oriente del reino saudita. Cuando un oficial saudiárabe se acercó al vehículo, ubicado a 30 metros del edificio más cercano, dos hombres salieron corriendo, se subieron a un automóvil blanco y se dieron a la fuga.

El reporte del uniformado dio la voz de alarma, por lo que se procedió a la evacuación del área residencial de cuartel; el camión cisterna estalló minutos después, sin que se hubiera podido completar la evacuación.

Fuentes militares destacaron que de no haberse detectado al camión cisterna, el número de víctimas hubiera sido mucho más elevado.

Autoridades indicaron que el camión-bomba que explotó contenía unas 2.5 toneladas de explosivos; el estallido dejó un cráter de once metros de profundidad y 28 de diámetro.

Tras varios reportes contradictorios sobre el número de víctimas, entre los que se mencionaron 23 muertos, el Pentágono informó que murieron 19 ciudadanos estadunidenses que dormían cuando ocurrió el ataque cerca de las 22:30 hora local. Más de 270 personas resultaron heridas, 80 de ellas en estado de gravedad, añadió. El comando estadunidense en Dahran señaló después que el saldo fue de 19 muertos, y más de 300 heridos, de los cuales 80 continuaban hospitalizados.

El ministerio saudiárabe del Interior confirmó que 19 ciudadanos estadunidenses murieron, y cifró el número de heridos en 389 de diferentes nacionalidades: 147 saudiárabes, 118 bengalíes, 109 estadunidenses, cuatro egipcios, dos jordanos, dos indonesios y dos filipinos.

En París, el ministerio de Defensa indicó que tres militares franceses resultaron heridos, aunque ``muy levemente''. Recordó en la base Rey Abdel Aziz además de los militares estadunidenses, están asignados militares saudiárabes, británicos y franceses, que supervisan la zona de exclusión aérea impuesta a Irak, luego que éste invadió Kuwait, en agosto de 1990.

El atentado se produjo dos días antes del relevo del personal de la base, la más importante en Arabia Saudita; 300 soldados estadunidenses debían llegar este jueves para tomar el lugar de sus compañeros.

Condenas

El rey Fahd de Arabia Saudita se comunicó telefónicamente con Clinton, para ofrecer todo su apoyo en las investigaciones. Condenaron el atentado Francia, Gran Bretaña, Alemania, Bélgica, España, Rusia, Turquía, Israel, Egipto, Marruecos, los países del Consejo de Cooperación del Golfo así como el presidente palestino Yasser Arafat. El rey Hussein de Jordania se comunicó con el rey Fahd, en lo fue el prime contacto entre ambos monarcas desde la crisis que derivó en la Guerra del Golfo. Siria y Sudán, señalados por Estados Unidos como promotores del terrorismo se sumaron a la condena mundial.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente el atentado, y expresó sus condolencias a las víctimas y a los gobiernos de Arabia Saudita y Estados Unidos, así como los otros gobiernos, cuyos ciudadanos resultaron afectados por la explosión. El secretario general Boutros Ghali se pronunció en los mismos términos.

En Londres, el desconocido grupo Legión del mártir Abdullah al-Huzaifi reivindicó el ataque. Analistas recordaron que un saudiárabe con ese nombre y otro llamado al-Hudaif fueron decapitados el año pasado por haber lanzado ácido a un oficial saudiárabe.