Murió baleado un padre de familia; durante 10 minutos pidió auxilio al 08
Miriam Posada García Minuto a minuto, la grabadora del servicio de emergencia 08 registró en cuatro llamadas la angustia de la familia Piedra Rodríguez, víctima de un asalto en su domicilio. Esta es la transcripción de los diez minutos y nueve segundos que duró la tragedia.
16 de junio, 19:22 horas
-08 ¿cuál es su emergencia?
Del otro lado de la línea, en voz baja y con la respiración agitada, Rodolfo Piedra suplica:
-Por favor. Están robando en Cacahuatales 104, por favor, están robando en mi casa.
La familia Piedra no era suscriptora del 08, por lo que la operadora se tardó alrededor de 42 segundos, 12 más de lo normal, en tomar los datos y enviar el mensaje al Centro de Despacho de la delegación Tlalpan, según registra la grabación.
-¿Cuál es su domicilio?
-Cacahuatales 104.
-¿Entre qué calles?
-Calzada del Hueso y Tenorios.
-Su teléfono...
-Enseguida va para allá.
La operadora de inmediato checó que el Centro de Despacho hubiera recibido la notificación. Ahí le informaron que el mensaje sería transmitido a las unidades más próximas.
Cinco minutos después la operadora llamó a casa de la familia Piedra para saber si había llegado la patrulla. La esposa de Rodolfo responde la llamada. Llora angustiada, está aterrada.
-Señora ¿a qué número llamo?
-Al 5-35... no, no es ése, no sé cuál es.
Rodolfo toma la bocina y da el número.
-¿Cuál es su domicilio?
-Cacahuatales 104, entre Tenorios y calzada del Hueso.
-¡Señorita, por favor, me van a asaltar!
-¿Cuál es su teléfono?
-Por favor, señorita, mande una patrulla.
Nuevamente la operadora habla al Centro de Despacho de Tlalpan. Por segunda ocasión se emite el mensaje de emergencia a las unidades más cercanas.
19:28
-Señorita, hablé hace cinco minutos ¡me están asaltando, no ha llegado ninguna patrulla, me están asaltando, están aquí abajo!
-Sí señor, déme sus datos... ¿Cuál es su domicilio?
-Cacahuatales 104, señorita... están aquí abajo... ¿qué hago?
19:29
Un ruido ensordecedor entra en la grabación. La operadora escucha disparos y solicita que una ambulancia acuda al lugar.
El teléfono queda descolgado. La operadora sólo escucha los gritos de los niños. La esposa de Rodolfo Piedra toma la bocina y responde:
-Señora ¿qué pasó?
-Le dispararon
-¿En dónde?
-No sé, en todo el cuerpo.
-Le voy a pasar al paramédico.
La mujer se ahoga en llanto, casi no puede responder. Entre los gritos de los niños, desde el otro lado de la línea el paramédico indica:
-Tranquilícese, señora, y atienda ¿cúantos disparos son, en dónde le dispararon?
-En todo el cuerpo.
-Vaya a donde está su marido y presione donde vea sangre, dóblele las piernas para que la sangre no deje de irrigar el cerebro, que le ayude otra persona.
La mujer se aleja del teléfono y aparentemente llega hasta el cuerpo de su esposo. El paramédico del 08 sólo puede escuchar los angustiantes gritos de los niños y a la mujer:
-¡No te mueras, no nos dejes, Dios mío, no nos dejes!
La esposa regresa al teléfono y, con la voz entrecortada, informa a quien está del otro lado de la línea:
-Está inconsciente, quiero pensar que está inconsciente...
19:32
La mujer indica que no ha llegado la patrulla.
-Siga atendiendo a su paciente.
-¡Ya llegaron!
La esposa de Rodolfo Piedra abandona el teléfono después de haber recibido apoyo médico por espacio de tres minutos, y sale en busca de los patrulleros, que tardaron en llegar 10 minutos con nueve segundos.
20:20
Los servicios de emergencia reportan el cadáver de un hombre con siete impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Los hechos ocurrieron en su domicilio: Cacahuatales 104