Según la publicidad de Televisión Azteca, mientras ``unos callan'' y ``otros mienten'', ``la verdad está en los hechos''. Sin embargo, la empresa propiedad de Ricardo Salinas Pliego oculta información cada vez que él tiene un interés personal o de negocios involucrado en las noticias. Esto fue lo que sucedió en el caso del Club de Golf El Tepozteco, del cual Ricardo Salinas era uno de los principales accionistas, y volvió a ocurrir recientemente cuando la prensa estadunidense hizo nuevas revelaciones sobre los negocios de Raúl Salinas, con quien Salinas Pliego ha realizado transacciones financieras.
La cadena de televisión NBC reveló que Carlos Salinas obtuvo información de Citibank sobre las cuentas secretas de su hermano Raíl, pero el noticiero vespertino de TV Azteca, Hechos, sólo informó esa noche (viernes 21 de junio) sobre la presencia del ex presidente en las calles de Nueva York. Sobre el verdadero dato noticioso, que implicó a Carlos Salinas con las cuentas de Raúl, no se dijo nada. Durante el mismo programa, en cambio, se utilizó el tiempo al aire para transmitir un comunicado de la empresa ``desmintiendo'' un reportaje de Andrés Oppenheimer, publicado en el Miami Herald, en el que establecía una relación entre Ricardo y Raúl.
El dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, ha negado en varias ocasiones haber tenido cualquier vínculo con el hermano del ex presidente: ``definitivamente yo no tengo ninguna relación de negocios con el ingeniero Raúl (Salinas de Gortari)'', dijo en una entrevista. E insistió: ``no hay ninguna relación de dinero y por ninguna parte. Yo nunca he recibido ni enviado dinero de Raúl Salinasa''. Al reportaje del Miami Herald donde primero se revelaron sus lazos con el hermano del ex presidente, Salinas Pliego lo caracterizó como ``un poco sensacionalista'' y, a través del noticiero Hechos, TV Azteca insistió que todo se trataba de una confusión derivada de la similitud entre las iniciales de Ricardo y Raúl Salinas.
Sin embargo, en la declaración ministerial del 20 de marzo de 1996 que rindió en el penal de Almoloya, Raúl Salinas admitió que ``se hizo una transferencia a (la empresa Silverstar), pero no fue hecha con algún propósito específico para las actividades de la firma, pues que no conozco las actividades de esa firma y solamente se transfirió una inversión a través de esta firma para un negocio lícito''. La empresa Silverstar, con sede en Panamá y cuentas en Suiza, se dedica a comprar electrodomésticos en Asia que luego le vende a Elektra, parte también del mismo grupo corporativo propiedad de Ricardo Salinas Pliego. Según la declaración de Raúl Salinas publicada en La Jornada el domingo 23 de junio, ``el total (transferido a Silverstar) llegó al orden de 29 millones o quizá 30 y el propósito era para que Ricardo Salinas lo invirtiera en negocios''.
Para responder a dichas imputaciones, Ricardo Salinas Pliego tuvo que rendir una declaración ante la Procuraduría General de la República y ofrecer una aclaración al gobierno suizo. Sin embargo, nada de esto pareció tener valor noticioso alguno para TV Azteca, que prefirió guardar silencio todo este tiempo. ``La nueva generación de reporteros comprometidos con la verdad'' no investigaron, los noticieros de la empresa no informaron, y los comentaristas se guardaron su opinión. Una vez más, la división de noticias de TV Azteca a cargo de Sergio Sarmiento subordinó la comunicación a los intereses personales del dueño de la empresa.Según Ricardo Salinas ``nos hemos ganado la credibilidad del público a pulso. Hoy por hoy, los noticieros de TV Azteca tienen un índice de credibilidad del 80 por ciento. Tú le preguntas a 100 gentes, a cuál noticiero le crees más? A 24 Horas o a Hechos?, y el 80 por ciento te contesta que a Hechos''. Sin embargo, cuando existe un conflicto entre Salinas Pliego y las noticias, Hechos ha abandonado su compromiso con la verdad. El perfil editorial y la independencia periodística se han subordinado a los intereses de la empresa, por lo que TV Azteca incumple con su responsabilidad de transmitir la información con imparcialidad y objetividad.
Si durante el anterior sexenio Raúl Salinas realizó transacciones financieras por cerca de 30 millones de dólares con una empresa de Ricardo Salinas Pliego sin ningún ``propósito específico para las actividades de la firma'', la privatización de TC Azteca debe ser investigada. En juego está el derecho a la información; también está el derecho a conocer la forma en que se manejan los bienes públicos en manos privadas. El presidente Ernesto Zedillo acaba de señalar que ``los mexicanos estamos hartos de la corrupción'' que despoja al pueblo de sus recursos. TV Azteca goza de una concesión para explotar un bien de la nación, por lo que está doblemente obligada a apegarse a una estricta ética editorial y periodística y empresarial.