La Jornada 30 de junio de 1996

Rechazan partidos la opción castrense para resolver conflictos

La aparición del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en el vado de Aguas Blancas causó preocupación entre los sectores políticos y sociales ``de que la violencia sea la constante'' a seguir entre grupos campesinos e indígenas marginados, ante la negativa de las autoridades para resolver sus demandas económicas y de justicia social. Sin embargo, líderes políticos y de opinión rechazaron como solución la vía militar.

El presidente del PAN, Felipe Calderón Hinojosa expresó en Durango el rechazo tajante de su partido ``a la violencia, a las expresiones armadas y a las expresiones de hacerse justicia por su propia mano, pues la sola opción de la violencia constituye una amenaza para el país, tanto o más grave que la injusticia en que se vive''.

En el puerto de Veracruz, el secretario de Organización del CEN del PRI, Juan Maldonado Pereda, admitió que existen zonas de pobreza en Guerrero donde no ha llegado el beneficio que es causante de inconformidad social, pero indicó que aún en esas circunstancias no es jutificable el uso de las armas.

El secretario general del PAN, Juan Antonio García Villa, afirmó que su partido condena a quienes pretenden ver en las armas la vía de solución a los problemas de México.

El diputado panista manifestó sin embargo que si el EPR es algo real, una expresión seria, entonces debe de preocupar a todos, ante la evidencia de que el camino de la violencia se reivindica como el único posible para los cambios en México. Dijo que el camino de la negociación no está agotado y que a él deben recurrir quienes se ven tentados al uso de las armas.

En Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez lamentó la aparición de otro grupo armado en el país. Aunque condenó cualquier forma de violencia para manifestarse, aseveró que el surgimiento del EPR es la consecuencia de una política económica aplicada contra los intereses de las mayorías.

Enfatizó en la necesidad de revisar una vez más las medidas económicas que aplica el gobierno federal, ``muchas ocasiones en favor de unos cuantos'', por lo que se requiere mayor sensibilidad de las autoridades para afrontar con el pueblo la difícil situación que existe.

Entrevistada en el aeropuerto, la senadora panista Carmen Bolado del Real indicó que su partido ``no avala la aparición de grupos armados como el EPR, que buscan reivindicar sus demandas sociales escondiendo sus rostros e intenciones detrás de una capucha; pero tampoco está a favor de que el Ejército Mexicano se encargue de resolver este tipo de problemas''.

Señaló que el diálogo y la atención de exigencias primordiales debe ser la constante a seguir por el gobierno federal.

El anuncio de un nuevo grupo armado y el mal tiempo en Guerrero, a consecuencia del huracán Boris, provocó que once vuelos seis de Aeroméxico y cinco de Mexicana de Aviación fueran cancelados y uno más desviado.

El presidente del PRI en el Distrito Federal, Roberto Campa Cifrián, demandó a las autoridades que ``actúen con oportunidad'' ante la aparición del EPR. En la historia reciente del país, apuntó, está plenamente comprobado que la violencia no resuelve nada, sino que ahonda las diferencias y la inestabilidad.

En un acto organizado por el regente Oscar Espinosa Villarreal, el secretario de la Reforma Agraria, Arturo Warman, sostuvo que ``bajo ningún pretexto hay cabida para revueltas en el país'', y consideró que el grupo armado que se presentó en Guerrero tiene afanes publicitarios y debe ser rechazado por todos los mexicanos.

El diputado perredista Jesús Zambrano demandó que se atraiga el caso de la matanza de Aguas Blancas hacia el fuero federal, y dijo que es responsabilidad del gobierno la investigación de los grupos armados, para que después presente un informe ante el Congreso de la Unión.

En Monterrey, Nuevo León, el dirigente perredista Lucas de la Garza manifestó su contrariedad de que con el surgimiento del EPR se persiga como objetivo desviar la atención de la matanza de Aguas Blancas y vincular al PRD, y que ya no sea importante ``castigar a Rubén Figueroa''.

Expuso que a diferencia de los integrantes del EZLN, los integrantes del ERP lucían vestimenta de buena calidad y portaban moderno armamento ``que no trae ni el subcomandante Marcos. Pienso que esto es una escena montada para desviar la atención del caso Aguas Blancas y de los problemas del país''.

Héctor Escamilla Lira, ex integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, señaló que, real o simulada la aparición del grupo armado en Guerrero, lo cierto es que ``ni el chupacabras habría surgido si no existieran condiciones propicias''.

Desde Tijuana, el senador priísta por Baja California, Gilebaldo Silva Cota, consideró que el surgimiento del EPR es consecuencia de un problema local y no pone en peligro la estabilidad del país; sin embargo, deja ver la necesidad de replantear el modelo económico enfocado hacia la exportación, más que a la producción de básicos para el pueblo mexicano.

Calificó la aparición del EPR de ``llama social que tiene que apagarse para que no se genere un incendio'', y comentó que deben investigarse los orígenes de este nuevo grupo armado, ya que existen interesados en financiar a grupos similares al EZLN ``para hacer violencia de tipo partidista''.

Por otra parte, ayer se informó que la aparición del EPR desconcierta a los habitantes de La Montaña de Guerrero, porque desde hace dos años el Ejército Mexicano peina de manera permanente la sierra de ese estado. Desde Tlapa, campesinos indicaron que los encapuchados ``nada tienen que ver con las comunidades organizadas y grupos de autodefensa''.

Vía telefónica se informó que la irrupción del grupo armado puede ``provocar persecución entre los líderes de las comunidades mixtecas y tlapanecas''.

Durante la conversación, un dirigente campesino advirtió que desde 1991 el Partido Revolucionario Obrero Campesino-Unión del Pueblo (PROCUP) intentó ``influir'' en las organizaciones capesinas de La Montaña, pero ``los compañeros no quisieron entrarle''.

Y agregó: ``Nosotros sabemos que desde hace dos años estaban reclutando gente, pero se fueron para la sierra, allá donde es más difícil encontrarlos''. (Rosa Icela Rodríguez, Juan Manuel Venegas, Roberto Garduño, Georgina Saldierna, Laura Gómez Flores, Ricardo Olayo, Alberto Nájar e Ismael Romero; Gerardo Rico, David Carrizales, Jorge Alberto Cornejo, Emanuel Salazar y Luis Velázquez, corresponsales)