No se ha interrumpido el diálogo de la Unión Europea con Cuba, dice el ministro italiano de Economía
Ap, Reuter y Ansa, Roma, 30 de junio El diálogo entre la Unión Europea (UE) y Cuba ``no ha sido interrumpido'' pese a la crisis de las avionetas y los esfuerzos de Estados Unidos por restringir el comercio exterior con la isla, afirmó hoy el canciller italiano Lamberto Dini.
"A pesar del derribo de las naves estadunidenses en las aguas territoriales cubanas en febrero y el desarrollo del caso, que de alguna manera llevó a la aprobación de la ley Helms-Burton, la presidencia italiana de la UE ha logrado hacer prevalecer la tesis de mantener abierto un canal con las autoridades cubanas", dijo Dini.
El diálogo con la isla "debe servir para favorecer la transición pacífica de la isla hacia la democracia y verificar si existen las condiciones para seguir adelante en el proceso que debería llevar a un acuerdo de cooperación económicocomercial".
Durante el semestre de presidencia italiana de la UE, los países europeos plantearon ante la Organización Mundial de Comercio su desacuerdo con la ley HelmsBurton, que prevé sanciones para las empresas de terceros países que inviertan en Cuba.
En tanto, La Habana acusó a Washington de exigir rápidas sanciones contra Cuba por el derribo de las avionetas del grupo anticastrista Hermanos al Rescate, pero pasar a una ``cámara lenta'' desde que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) rehusó condenar a la isla por el incidente.
El semanario cubano Juventud Rebelde citó al presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, jefe de la delegación de su país a la reunión de la OACI, quien destacó: "Llegamos a Nueva York con la idea de una reunión urgente del Consejo de Seguridad (de la ONU) y nos encontramos con una especie de cámara lenta, contraria a la urgencia que Estados Unidos le había aplicado al asunto hasta ahora".
El viernes pasado, después de conocerse el dictamen del Consejo de la OACI, el Departamento de Estado dijo que aún no había decidido si pedir medidas al Consejo de Seguridad.
Cuba afirma que las avionetas derribadas violaron su espacio aéreo, mientras el informe de la OACI apoyó la tesis estadunidense de que sobrevolaban aguas internacionales, pero omitió condenar a la isla.