La Jornada 1 de julio de 1996

Peña Gómez, en desventaja en Dominicana

Efe, Reuter, Afp, Ap, Pl y Ansa, Santo Domingo, 30 de junio El candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández Reyna, aventajaba esta noche con 51.16 por ciento de los votos al líder socialdemócrata José Francisco Peña Gómez, quien consiguió 48.84 por ciento, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales efectuada hoy en República Dominicana, anunció la Junta Central Electoral (JCE), basada en el escrutinio de casi 56 por ciento de sufragios.

Pero la divulgación de los primeros resultados fue interrumpida momentáneamente debido a un incendio --atribuido a un corto circuito en una caja de fusibles-- en uno de los pisos del edificio de la JCE.

En un intento de atenuar los rumores que suscitó el incendio, rápidamente sofocado por los bomberos, el titular del organismo, César Estrella Sadhala, aseguró que ``nada anormal ocurrió'', y dijo que la consulta, para la cual fueron convocados 3.7 millones de dominicanos, no resultaría afectada por el siniestro.

El reporte sobre la votación, emitido a las 11 de la noche, cinco horas después de cerradas las casillas, señaló que Fernández Reyna (apoyado por el Frente Patriótico Nacional, que integra el PLD en alianza con el oficialista Partido Reformista Social Cristiano) llevaba una ventaja de 2.22 puntos porcentuales, con 465 mil 347 sufragios a su favor, 33 mil más que Peña Gómez, candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). No se informó sobre el índice de participación electoral.

Peña Gómez, quien también fue postulado por la coalición centroizquierdista Acuerdo de Santo Domingo y que en la primera ronda, efectuada el 16 de mayo, consiguió 46 por ciento de los votos, frente al 39 por ciento de Fernández Reyna, reiteró el compromiso de ``acatar la decisión del pueblo dominicano''.

Poco antes, acusó al PLD de intentar variar el curso de la votación, después de que militantes suyos depositaron en numerosas urnas boletas en las que aparecía marcado el nombre de Fernández Reyna. Reiteró que hace unos días, dirigentes del mismo PLD instruyeron a los representantes de esa formación en las casillas electorales que no firmaran las actas electorales, condición indispensable para que sean válidas, si los resultados no favorecían a su candidato.

El presidente saliente, Joaquín Balaguer, de 89 años y casi ciego, calificó de ``ejemplar'' la consulta, y recalcó que a nivel nacional no hubo ningún incidente de consideración que ensombreciera los comicios, que describió como "un reflejo de la gran madurez alcanzada por nuestro país".

Entrevistado después de emitir su voto en Santo Domingo, el mandatario, ligado al ex dictador Rafael Leónidas Trujillo y quien ha gobernado el país durante 22 de los últimos 30 años, exhortó a sus compatriotas a apoyar al candidato triunfante.

En un intento de impedir la victoria de Peña Gómez, quien varias semanas figuró como favorito en la mayoría de los sondeos, Balaguer promovió una alianza entre el PRSC y el PLD --éste último liderado por su hasta entonces rival, el también ex presidente Juan Bosch--, después de que el candidato oficialista, Jacinto Peynado, fue derrotado en la primera vuelta electoral, en la que obtuvo menos del 15 por ciento de los votos.

Estas elecciones debieron realizarse con dos años de anticipación, a raíz de denuncias de la oposición sobre un fraude electoral en los comicios de 1994, en los que Balaguer se impuso por estrecho margen (cerca del uno por ciento) sobre Peña Gómez y asumió la presidencia por sexta ocasión.

Una de las peculiaridades de los comicios de hoy fue el establecimiento de dos turnos para votar, según el sexo de los electores. Las mujeres sufragaron entre las seis de la mañana y la una de la tarde, y los hombres de la una de la tarde hasta el cierre de las casillas, a las seis de la tarde.

El ex presidente estadunidense Jimmy Carter, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, quienes encabezaron una misión de 124 observadores internacionales, coincidieron en que, a pesar de ``las pequeñas irregularidades'', la consulta transcurrió con normalidad.

Carter recalcó que las elecciones fueron "muy ordenadas y organizadas" y aclaró que los disturbios registrados en algunas casillas electorales se debieron únicamente a ``errores humanos''. Gaviria declaró haber recibido quejas sobre la retención indebida de credenciales electorales, pero sostuvo que el balance sobre este proceso electoral es ``positivo'', y similar al de la primera ronda comicial.

Pero la Red Ciudadana de Observadores Electorales criticó la deficiente calidad del material electoral, y señaló en particular la mala impresión de un gran número de boletas de votación.

Denunció también la ausencia de policías en centros de votación, así como las presiones ejercidas sobre delegados políticos para impedir la presencia de observadores.