La Jornada 3 de julio de 1996

PANOPTICA Carlos Fernández-Vega
Bolsa de Valores: serpientes y escaleras

Sensibilizada más por vaivenes políticos que por acontecimientos económicos, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores reporta paradójicamente bajas con las buenas noticias de su sector e incrementos con las malas noticias generadas en el primero de los renglones.

Encarcelamientos, asesinatos, renuncias de gobernadores y destacados militantes priístas, cambios en el gabinete presidencial, retiro de partidos políticos de la mesa sobre la reforma del Estado, reuniones binacionales y unas cuantas buenas noticias económico-financieras son algunos de los acontecimientos que han motivado la recuperación del indicador bursátil.

Por lo menos esa ha sido la constante en los 18 meses de crisis. A lo largo de ellos, el índice de precios y cotizaciones (IPC) del mercado bursátil nacional se ha desplomado, por ejemplo, luego del anuncio del Acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Económica (AUSEE), en enero de 1995, pero reaccionó positivamente a raíz de la aprehensión de Raúl Salinas de Gortari, el 28 de febrero de ese mismo año.

El Grupo Financiero Banamex-Accival elaboró una radiografía sobre los ``eventos relevantes de 1995 y 1996'' (que fácilmente se confundiría con un reporte sismográfico) y en ella detalla el impacto de los acontecimientos políticos y económicos en los 18 meses de crisis.

Así, en el primer mes de 1995 la Secretaría de Hacienda puso en marcha el AUSEE, el Banco de México anunció el Programa de Capitalización Temporal (Procapte) para rescatar el sistema bancario mexicano de la quiebra y se hizo pública la negociación del paquete de ayuda estadunidense para el gobierno del presidente Ernesto Zedillo (originalmente por 52 mil 800 millones de dólares).

Todas esas buenas noticias económicas llevaron al IPC de 2 mil 400 a 2 mil puntos, es decir, una baja sostenida de 17 por ciento en el primer mes de ese año.

La orden de aprehensión contra los dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 9 de febrero, motivó un ligero repunte en el principal indicador bursátil, que en ese momento rondaba los mil 900 puntos, aunque el gusto no duró mucho pues con el anuncio de que el presidente Bill Clinton, soslayando los trámites congresionales, autorizó el paquete de ayuda, el IPC descendió hasta los mil 450 puntos.

Sólo el encarcelamiento del hermano incómodo, el 28 de febrero de 1995, motivó un repunte en el Indice de Precios y Cotizaciones. Aprovechando el empujón, se dieron a conocer el PARAUSEE, el balance económico del país al cuarto trimestre de 1995 y el incremento a la tasa impositiva del IVA --previa aprobación de la bancada priísta en la Cámara de Diputados--, lo que dio un poco de oxígeno al deteriorado IPC.

Más adelante, la autorización del Banco de México para operaciones a futuro con el peso, la reducción del tipo de cambio frente al dólar, el reporte económico-financiero al primer trimestre de 1996, la marcada reducción en las tasas de rendimiento de los Certificados de la Tesorería de la Federación y el anuncio del Plan Nacional de Desarrollo no convencen a muchos y el principal indicador bursátil muestra un comportamiento de electrocardiograma.

A mediados del año pasado, los asesinatos del subdelegado de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Jesús Priego Chávez, y del magistrado Abraham Polo Uscanga, junto con la renuncia de Esteban Moctezuma a la Secretaría de Gobernación, impulsan el alza sostenida del IPC.

El anuncio de la amortización de 865 millones de dólares en Bonos de la Tesorería de la Federación (Tesobonos) detuvo la recuperación y el indicador pasó de 2 mil 600 a 2 mil 400 puntos. El primer informe de gobierno del presidente Zedillo hizo repuntar al indicador, aunque la satisfacción no duró mucho tiempo, pues el impacto internacional por efectos de la crisis mexicana motivó una caída en picada, detenida momentáneamente por la renuncia de Manuel Camacho Solís al Partido Revolucionario Institucional.

Sólo hasta que en enero de 1996, cuando hay cambios en el gabinete presidencial e Ignacio Pichardo deja la Secretaría de Energía, el IPC roza los 3 mil puntos.

A lo largo de este año, el retiro del Partido Acción Nacional de la mesa para la reforma del Estado en protesta por el fallo electoral en Huejotzingo, Puebla, la renuncia de Rubén Figueroa al gobierno de Guerrero y los resultados de la Reunión Binacional México-Estados Unidos llevan al IPC cerca de los 3 mil 400 puntos.

En sentido contrario, la liquidación de swaps con Estados Unidos y Canadá por mil 450 millones de dólares, la colocación de bonos por mil 23 millones de dólares en el mercado alemán, el intercambio que realizó el gobierno mexicano (mil 750 millones de dólares) de bonos Brady por globales a 30 años y la emisión de Udibonos, entre otras buenas noticias económicas, presionaron a la baja al indicador.

Ahora, el enfrentamiento Televisa-TV Azteca y la relación empresarial del periodista Abraham Zabludovsky y el banquero sin banco José Madariaga Lomelí con Raúl Salinas de Gortari, probablemente den un nuevo impulso al mercado mexicano de valores.

(Correo electrónico: carlosfv@servidor. unam.mx)