La Jornada 3 de julio de 1996

El ingreso real en México, menor al del inicio de la década: CEESP

Patricia Muñoz Ríos El ingreso real promedio de los mexicanos está en un nivel "inferior al registrado en los primeros años de esta década, debido a la severidad que tuvo la recesión de 1995", y así continuará en los próximos años, según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En un amplio análisis titulado Perspectivas económicas de América del Norte 1996-1997, señala que en los próximos años el crecimiento económico de México recuperará los niveles previos a la firma del Tratado de Libre Comercio.

Empero, el ingreso promedio en los habitantes de este país seguirá inferior al que se tuvo a inicios de la presente década. Incluso los límites impuestos por el servicio de la deuda externa y la cautela de los inversionistas extranjeros restingen la posibilidad de que este país continúe su modernización.

El centro expone que desafortunadamente el monto actual de la inversión privada mexicana es inferior al de 1993 y que el TLC no ha cumplido con la promesa de un comercio ``totalmente libre''. Asimismo, indica que "el crecimiento en México se verá constreñido por la necesidad de controlar su desequilibrio externo".

Sobre las perspectivas económicas de México, da a conocer que el país ingresa en la primera etapa de recuperación después de la "peor caída de las últimas seis décadas".

En el futuro, añade el CEESP, el manejo económico del gobierno será juzgado por la rapidez con que se disminuya el gran rezago de los niveles de bienestar que produjo la crisis, es decir, las enormes pérdidas de ingreso real, empleo, consumo e inversión.

El desafío inmediato que tiene el gobierno es consolidar la estabilidad financiera, abatir las presiones inflacionarias, mantener un comportamiento estable y consistente del tipo de cambio y crear condiciones que promuevan el fortalecimiento de la actividad productiva, indica el informe.

Respecto al peso mexicano explica que ha sido sorpresiva la fortaleza mostrada, pues de su nivel más bajo de 7.92 pesos por dólar en noviembre del año pasado, se apreció hasta estabilizarse en un rango de 7.4 a 7.6 pesos en los primeros meses de 1996.

"Sin embargo, la perspectiva de una apreciación del peso en este año también podría tener algunas repercusiones poco favorables (...) podría propiciar una caída muy rápida en el superávit comercial", se aclara.

Incluso conforme avance el proceso de recuperación los desajustes entre una creciente demanda de moneda extranjera y su escasez continuarán, y habría movimientos erráticos en el tipo de cambio peso-dólar en el corto plazo, mientras en el mediano tenderá a debilitarse gradualmente para cerrar el año en 8.7 pesos y en 1997 en 9.5.

Del pronóstico de inflación, indica que las autoridades monetarias tendrán un estrecho margen de maniobra en este año, pues mientras el crecimiento de los precios permanezca por arriba de la meta oficial, el compromiso del Banco de México para imponer un firme límite a la expansión de la oferta monetaria tendrá un efecto cada vez más restrictivo sobre el crecimiento económico.

Sobre el TLC, agrega, las estadísticas señalan que la mayor parte del incremento del intercambio bilateral entre México y Estados Unidos ocurrió antes de la firma de este acuerdo y fue resultado de la reducción unilateral de las tarifas efectuadas por el gobierno mexicano y por el proceso efectuado de liberación económica.

Aún más, señala, si bien el Tratado prometió un comercio totalmente libre, en la práctica la eliminación absoluta de las barreras entre ambos países todavía está por venir.

Sólo en unos pocos sectores, entre ellos el de computación y programas de cómputo, componentes electrónicos, instrumentos y telecomunicaciones, ocurrió de manera significativa la remoción de las barreras comerciales, apunta el documento del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

Añade que, en cambio, se ha generado una mayor interdependencia económica entre los países firmantes del acuerdo trilateral norteamericano, ya que lo que ocurre en materia de tasas de interés o comportamiento del dólar en Estados Unidos, influye negativamente en sus socios.