Falló la ITC en favor de los tomateros mexicanos
Notimex y Efe, Washington, 2 de julio Los productores de jitomate y de pimiento morrón de Florida no se vieron perjudicados por las importaciones mexicanas de esos vegetales, determinó la Comisión de Comercio Internacional (ITC), lo que anuló toda posibilidad de que Estados Unidos imponga a México aranceles punitivos por el aumento de las ventas del producto.
Sin embargo, aún queda por resolver una segunda queja por supuesta competencia desleal, que presentó la coalición de agricultores de Florida, con el argumento de que los exportadores mexicanos de esos vegetales venden en Estados Unidos sus productos por abajo del costo de producción.
Asimismo, en otra votación la ITC dictaminó que las importaciones de escobas mexicanas de mijo ocasionan ``daño serio'' a los productores estadunidenses, por lo que será necesaria la aplicación de ``remedios'' para compensar el impacto negativo en la industria local.
En un comunicado, la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial señaló que con este resultado, las exportaciones mexicanas de jitomate y pimiento morrón al mercado de Estados Unidos se mantendrán sujetas a los beneficios de la desgravación arancelaria que otorga el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
"El gobierno de México continuará trabajando con los productores mexicanos de jitomate para defender sus derechos en el TLC y en la Organización Mundial de Comercio", señaló la dependencia.
Aunque las exportaciones mexicanas de escobas de mijo apenas ascienden a 6 millones de dólares anuales, el tema ha sido discutido desde la negociación del TLC, en 1993, cuando fue uno de los últimos capítulos cerrados por México, Canadá y Estados Unidos. El calendario arancelario del Tratado incluyó de hecho la definición de una tarifa específica para esos productos.
Con cuatro votos a favor y uno en contra, el fallo de la ITC sobre el jitomate y el pimiento morrón representó una victoria para los exportadores mexicanos sobre los agricultores de Florida, que montaron lo que se describió en Estados Unidos como una "virtual guerra" contra los vegetales mexicanos. El dictamen canceló la investigación de la queja presentada el pasado 11 de marzo por los agricultores estadunidenses.
Asimismo, el fallo provocó expresiones inmediatas de insatisfacción de los empresarios de la industria agrícola de Florida y de beneplácito de representantes legales de los tomateros mexicanos en Washington.
"Estamos extremadamente decepcionados. Creemos que nuestra industria ha sido dañada seriamente por las importaciones de México", declaró el vicepresidente de la Asociación de Productores de Frutas y Vegetales de Florida, Michael Stuart, mientras Robert Herstein, uno de los abogados contratados por los tomateros mexicanos, se mostró ``satisfecho'' por la votación, pero reconoció que aún resta el desenlace del fallo en relación con el supuesto dumping.
Las exportaciones mexicanas de jitomate durante 1995 sumaron 406 millones de dólares. Durante el periodo enero-abril de 1996, el valor de las ventas fue de 332 millones de dólares. En el caso de las exportaciones de pimiento morrón, totalizaron en 1995, 109 millones de dólares, y durante enero-abril de 1996 su valor fue de 64 millones de dólares, indicó la Secofi.
Respecto al caso de las escobas de mijo, la votación en la ITC fue de 5-1, ya que según el organismo, las escobas mexicanas han sido importadas en tal cantidad que causan perjuicio a sus contrapartes estadunidenses. El dictamen derivó de una doble queja presentada el 4 de marzo por empresas estadunidenses bajo la sección 302 del TLC y la 202 de la legislación comercial doméstica.
Los productores estadunidenses sostienen que la diferencia del costo de la mano de obra con México y la caída de barreras arancelarias han resultado en un ``aumento abrupto'' de las importaciones y causado efectos negativos para la industria local.
Bajo la legislación estadunidense, la ITC deberá realizar el próximo 11 de julio una audiencia pública para escuchar los argumentos sobre el tipo de ``remedios'' que serían apropiados para compensar a los productores estadunidenses. La comisión deberá votar sobre las dimensiones de las sanciones y enviar una sugerencia específica antes del primero de agosto al presidente Bill Clinton, quien tiene la opción de aceptar o rechazar la recomendación.
En este caso, la Secofi señaló que cualquier acción que adopte Estados Unidos podrá tener una duración de hasta cuatro años y darse vía un incremento en el arancel no mayor a 50 por ciento del actual, o mediante una cuota que no podrá ser menor al promedio generado en los últimos tres años.