No me beneficie con la amistad del ingeniero; ``no soy un pillo'', dijo Abraham Zabludovsky
Oscar Camacho y Elena Gallegos En un segundo capítulo de la guerra de las televisoras, Televisión Azteca exigió ayer a Televisa pruebas de que Ricardo Salinas Pliego participó en ilícitos con Raúl Salinas de Gortari, calificó los ataques como una ``guerra sucia'' y dijo que la molestia de la empresa de Emilio Azcárraga obedece a que ``no sabe competir en forma limpia''.
En respuesta, el consorcio de avenida Chapultepec replicó a través de sus locutores televisivos y del diario Ovaciones, señalando que en TV Azteca ``sienten pasos'', debido a que en breve será llamado a cuentas por la PGR el dueño de los canales del Ajusco, y que entonces será cuando se conozcan ``los nombres de los corruptos''.
Por su parte, y ya entrada la noche, Abraham Zabludovsky apareció frente a las pantallas en el noticiero 24 Horas, para explicar su relación de ``amigo y socio'' con Raúl Salinas de Gortari, rechazar que por esta amistad se haya beneficiado con la empresa MASA y pedir a ``millones'' de televidentes que le crean que no es ``ni un pillo ni un delincuente''.
La entrevista a Abraham Zabludovsky la hizo Ricardo Rocha, quien abrió sus preguntas pidiéndole que explicara sí había sido socio de Raúl Salinas de Gortari y que aclarara cómo se había dado esa relación.
``Hace cosa de seis o siete años -dijo Abraham- un grupo de amigos, entre ellos el ingeniero Raúl Salinas de Gortari, el señor José Madariaga y otros, concurrimos en una sociedad que adquirió de un particular la empresa Mexicana de Autobuses (MASA), y es importante que te diga que fue de un particular porque esta empresa no formó parte del proceso de privatización, no se adquirió del gobierno, sino de un particular mediante un financiamiento que le otorgó a la sociedad la Casa de Bolsa Probursa, que encabezaba el señor Madariaga.
``De manera que un grupo de inversionistas privados adquirió de un particular privado una empresa privada, mediante un financiamiento privado. Esto quiere decir que en esta operación no hubo participación del gobierno en ningún sentido''.
-Me llama la atención que dijiste ``un grupo de amigos'' -le señaló Rocha.
-Efectivamente, porque uno suele asociarse con sus amigos -respondió Abraham, quien notoriamente nervioso, con las manos inquietas, parecía sudar, al tiempo en que su voz estaba lejos del timbre seguro y del tono incluso bromista que utiliza cuando encabeza 24 horas de la tarde.
Rocha siguió.
-Se benefició la empresa en algún sentido por la presencia del ingeniero Raúl Salinas de Gortari en ella?
-No, el ingeniero Salinas durante los tres años que fue socio de esta empresa fue un socio distante y pasivo. Debo aclarar que en los tres años que Salinas participó como socio, no se le vendieron autobuses a los gobiernos de los estados, municipios o de la ciudad de México, de tal manera que no hubo ventas al gobierno para permitir el funcionamiento de esta empresa, que vive de las ventas a sus clientes en el sector privado.
-Es común en este tipo de asociaciones, donde uno puede participar junto con otras personas, algunas cercanas otras no, que de pronto por estos mecanismos financieros que no todos conocemos bien a bien, uno esté participando junto con otras gentes en una misma empresa? -inquirió Ricardo Rocha.
-Yo conocí al ingeniero Raúl Salinas bastantes años antes de que su hermano fuera Presidente y desarrollamos una relación de amistad. Y lo mismo, pero en forma separada, con el señor Madariaga. En consecuencia, fue una sociedad de amigos que concurrió a la adquisición de esta empresa privada.
-Me podrías decir cuánto tiempo duró esta relación en el negocio?
-Salinas y Madariaga decidieron salirse de la sociedad a fines de 1992, prácticamente a principios de 1993. Por qué? no lo sé, no conocí sus motivaciones. Lo que sí puedo decirte es que los accionistas que decidimos permanecer en la empresa con una visión empresarial de largo plazo, y no sólo dar un pelotazo, adquirimos las acciones de los accionistas que se querían salir en una operación absolutamente transparente, debidamente registrada, toda su dimensión fiscal clara y transparente y reportada a las autoridades correspondientes.
-Se reportó a las autoridades, pero déjame preguntarte si en esta operación intervinieron las autoridades, algún tipo de licitación, algún tipo de esta naturaleza.
-Te debo decir que no, porque como en todo el desarrollo de este asunto era un trato de particulares. Raúl Salinas salió con el señor Madariaga hace tres años de esta empresa y en estos tres últimos años la empresa ha crecido notablemente, ha ampliado su planta laboral, ha abierto mercados de exportación. En estos momentos tiene dificultades como todas las empresas por el problema económico, pero es una empresa que está aprovechando las oportunidades que le brinda el entorno nacional de un futuro positivo.
-Tienes algo que agregar?
-Efectivamente Ricardo, yo he deseado comparecer antes estas cámaras, para darle al público, a millones de personas que me han permitido la entrada a su hogar dar una explicación necesaria. Los millones de personas que me han permitido entrar a sus hogares con información deben saber que no le han permitido la entrada a una persona que haya violado la ley a sabiendas, y quiero creer que tampoco la ha violado por omisión. Deben saber que no soy un pillo o un delincuente. Estoy diciendo la verdad, yo no he dicho mentiras. Pero si no me lo creen, créanle a sus ojos. Yo pongo a disposición de mis colegas periodistas, de investigadores, de autoridades, del Congreso, toda la documentación de este asunto para que se vea su transparencia y estricto apego a las leyes''. concluyó Abraham Zabludovsky.
Guerra sucia: Latapí
El segundo capítulo de la guerra de las televisoras empezó desde temprano, cuando en el noticiero de TV Azteca Hola México, los comentaristas Pablo Latapí, Claudia Córdoba y el columnista Sergio Sarmiento, director de Noticieros, abordaron el asunto y lo enmarcaron en un problema de competencia.
De entrada, Sarmiento comentó que la guerra de las televisoras ``es a veces un tanto ridícula. Yo no entiendo qué afán exista de asumir este tipo de pleitos''.
Después, tanto Latapí como Sarmiento aludieron a lo comentado la noche del lunes por Jacobo Zabludovsky, y a la entrevista que habría solicitado Ricardo Rocha con Ricardo Salinas Pliego, señalando la imposibilidad de que se haya podido realizar debido a que éste se encuentra fuera del país.
También informaron que en esos momentos, Televisión Azteca enviaba una carta a Zabludovsky pidiéndole una entrevista. Sarmiento dijo textual: ``Nos gustaría tener el punto de vista del presidente y director general del diario Ovaciones para saber por qué publicó ese infundio en su primera plana, (Salinas + Salinas = a 7 y 13, fue el encabezado de la nota aludida) y qué pretendía con el inicio de esa campaña''.
Entonces Latapí dijo que la campaña se había iniciado antes. Sarmiento recordó enseguida declaraciones del senador y accionista de Televisa, Miguel Alemán, en las que se manifestaba porque se revisara el proceso de privatización, mediante el cual Salinas Pliego obtuvo Imevisión.
El columnista redondeó: ``Si nos vamos a eso, Miguel Alemán es hijo de don Miguel Alemán, que fue Presidente y que otorgó las concesiones para los canales 2, 4 y 5. Y, sin embargo, él terminó siendo accionista de un porcentaje de esas acciones''.
Ajá -secundó Latapí- ``y se nos olvida a veces no?''.
Sarmiento insistió en que se hacen acusaciones muy a la ligera y lamentó que en México, la reglamentación para castigar la difamación ``no funcione''. Hizo explícito que la oferta hecha por Salinas Pliego para adquirir Imevisión era 165 millones de dólares más alta que las de sus contendientes.
Sergio Sarmiento aclaró después a La Jornada que los puntos de vista que él ofreció en esa emisión eran ``estrictamente personales'', ya que él de ninguna manera es vocero de la empresa.
Críticas de ambos lados
Los ataques y críticas se dieron también en el noticiero matutino de Televisa Al Despertar, conducido por Guillermo Ortega Ruiz; en Ovaciones, también de Televisa, y en los programas noticiosos de Televisión Azteca como Hechos, en sus versiones vespertina y nocturna.