La Jornada 4 de julio de 1996

Cateos del Ejército en la sierra de Guerrero: comuneros

Maribel Gutiérrez, corresponsal. Atoyac de Alvarez, Gro., 3 de julio El gobernador Angel Aguirre Rivero asegura que no sabe cuántos efectivos militares se han desplegado en la sierra de Guerrero a partir del 29 de junio, cuando apareció en Aguas Blancas el llamado Ejército Popular Revolucionario. Más aún, dijo que no ha recibido informe alguno de las operaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional en el estado sureño.

Mientras en la costa disminuyó hoy la presencia militar, y entre Acapulco y Atoyac sólo se mantuvo un retén, en la población de Bajos del Ejido, municipio de Coyuca de Benítez, en la sierra, ésta sigue en aumento.


Agentes reforzaron la vigilancia en la visita de
Angel Aguirre.
Foto: Francisco Olvera

El comisario de El Paraíso, Alberto Sotelo Lucena, informó que en esa comunidad y los alrededores los soldados han quitado armas de bajo calibre y permitidas por la ley a campesinos que las utilizan para sus labores cotidianas.

En La Pintada también hay presencia de tropas que peinan la sierra y catean a los habitantes, lo mismo que en San Francisco del Tibor, donde se encuentran unos 100 efectivos. En la sierra de Tepetixtla siguen los patrullajes y un retén en la entrada del poblado, así como recorridos de tropas hacia el Filo Mayor.

Un amplio despliegue de militares y policías vestidos de civil acompañó aquí al secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez, y al gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, quien se negó a llamar ``guerrilla'' al EPR.

El dirigente de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande, Zohelio Jaimes Chávez, se manifestó contra la lucha armada y la militarización del estado, y dijo que ante la aparición de un grupo armado, ``el gobierno debe buscar otras estrategias para desactivar la violencia, en lugar de la militarización, como traer inversión y apoyar proyectos productivos en el campo, así como respetar la democracia''.

Jaimes Chávez no descartó que el EPR sea un grupo guerrillero que realmente se encuentra en esta región, y explicó que desde hace algunos años circula en las comunidades información de que en la sierra se ven grupos armados, con uniformes, y consideró que pueden ser delincuentes del orden común, ``gente del mismo gobierno'' o guerrilla.

En el acto de apoyo a los productores de miel, una organización de 500 mujeres de la sierra colocó una manta en la que se leía: ``Las Adelitas de Guerrero presentamos nuestras armas: fuentes de empleo''.

El periódico local Novedades de Acapulco, destacó hoy una nota según la cual Aguirre se reunió ayer en Chilpancingo con el subsecretario de Gobernación, Arturo Núñez, y el jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, general de división Juan Heriberto Salinas Altés, quien fue comandante de la novena región militar que abarca todo Guerrero antes de ocupar su actual posición.

Aguirre negó la existencia de tal reunión, y a una pregunta sobre el número de efectivos militares en el estado contestó: ``No sabría precisarle porque ésa es una información que le debe dar la Secretaría de la Defensa Nacional''.

También dijo que la Policía Judicial del estado ``no ha detenido a ningún miembro de la Organización Campesina de la Sierra del Sur'', y negó en ese sentido la declaración de la dirigente Rocío Mesino.

Sin embargo, la denuncia fue confirmada ayer por Gerardo Hurtado Avila, uno de los detenidos de la OCSS, quien dio su testimonio de que fue arrestado durante 24 horas en los separos de la PJE y golpeado, lo mismo que dos jóvenes más de esa organización. La versión también fue confirmada por el agente del Ministerio Público del Fuero Común de Tepetixtla, Sergio Pérez Rojas, y por el comandante de la PJF, Gilberto Terrazas Santiago.