La Jornada 4 de julio de 1996

Quitas de hasta 50% a morosos fiscales

Víctor Cardoso y Roberto González¤., Con quitas de hasta el 50 por ciento por concepto de adeudos fiscales, multas, actualizaciones y recargos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer el Programa de Apoyo a Deudores del Fisco (Proafi), que significará al gobierno federal dejar de percibir alrededor de 2 mil millones de pesos entre 1996 y 1997.

En conferencia de prensa donde sólo se hizo el anuncio, acompañado por representantes empresariales, el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, explicó que ese programa se llevará a cabo por única vez para el pago de adeudos con la dependencia a su cargo hasta el 31 de mayo pasado, toda vez que de ninguna manera renunciará a ejercer su labor de organismo recaudatorio.


Carlos Sales y Guillermo Ortiz durante la presentación
del Programa de Rescate a Deudores de la Banca.
Foto: José Antonio López

``Hacienda es el organismo recaudatorio del gobierno federal y no puede ni debe dejar de cumplir con esa misión esencial para la vida del país. Dejar de cumplir con esa función recaudadora sería atentar contra el Estado de derecho y sería beneficiar a los menos a costa de todos'', apuntó el funcionario.

Indicó que el Proafi, que entrará en vigor a partir del 15 de julio, consta de dos partes esenciales: una para personas físicas con adeudos menores a 5 mil pesos, que suman alrededor de un millón 600 mil deudores, y otra para quienes deben más de 5 mil pesos, que son casi 98 mil 780.

Los primeros, explicó Ortiz Martínez, tendrán derecho a una condonación del 50 por ciento de su adeudo, siempre que paguen en una sola exhibición el 50 por ciento restante antes del 30 de diciembre de este año.

Los segundos, quienes adeudan más de 5 mil pesos, pueden reestructurar sus adeudos para pagarlos hasta en 48 mensualidades a partir de su adhesión al Proafi, a través de un esquema de pagos constantes con una tasa preferencial de 30 por ciento de interés y un sistema de descuentos de 25 por ciento para liquidaciones realizadas en agosto próximo o de 15 por ciento si es en diciembre.

Asimismo, el funcionario anunció que las autoridades hacendarias se abstendrán de iniciar los procedimientos administrativos de ejecución, que buscan recuperar los créditos fiscales, y suspenderán aquellos que se hubiesen iniciado antes del programa.

De esa manera, dijo Ortiz, ``hemos buscado equilibrar el necesario propósito recaudador de la política fiscal con su finalidad promotora, para que sea un instrumento que coadyuve a estimular la actividad económica, genere empleos y aliente el ahorro interno''.

Añadió que el objetivo es lograr ``una recaudación más eficiente y justa en lugar de recurrir a desequilibrios presupuestales que generan, tarde o temprano, mayor inflación y destruyen la estabilidad económica que requieren los sectores productivos para contribuir al desarrollo del país''.

Posteriormente el subsecretario de Ingresos de la SHCP, Tomás Ruiz González, aclaró que el Proafi no tiene como objetivos elevar la recaudación fiscal, sino aliviar la difícil situación de empresas y particulares que no pudieron cumplir con el pago de impuestos.

Advirtió que tampoco tendrá efectos negativos sobre las finanzas públicas, ya que la gran mayoría de los adeudos, un 99.5 por ciento, representan deudas pequeñas. Además, indicó, el millón 600 mil deudores representan una pequeña porción de la base de contribuyentes que son 400 mil empresas, 5 millones de personas físicas (profesionistas o prestadores de servicios) y 13.5 millones de asalariados.

De la misma forma descartó que se fomente la cultura del no pago, porque los contribuyentes cumplidos serán objeto de facilidades (compensaciones, devolución de impuestos y otros) que se darán a conocer más adelante.

Apuntó que si bien el sacrificio fiscal de 2 mil millones de pesos, distribuidos entre 1996 y 1997, es una cifra que podría representar el presupuesto de ocho secretarías de Estado para este año, es manejable y se compensará en el mediano plazo mediante la ampliación de la base de contribuyentes y por la mayor generación de empleos, aumento de la producción y reactivación económica que generará el Proafi.

Ruiz González indicó que en materia de ingresos, la recaudación de este año ha sido superior en 5 por ciento a lo programado debido a los mayores ingresos obtenidos por las ventas petroleras. Al mismo tiempo, la recaudación por actividades no petroleras está 7 por ciento abajo de 1995. ``Pero eso ya se esperaba debido a que este año se pagan los impuestos generados en 1995, cuando cayó la producción'', explicó.

También anunció que se establecerá una mayor fiscalización entre las actividades consideradas como ``economía informal'' para elevar la recaudación fiscal que tan sólo en el caso del impuesto al valor agregado (IVA) podría incrementarse en un 35 por ciento.

Mientras tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán, consideró que el costo del programa podrá recuperarse porque permitirá una reactivación de la economía y, sobre todo, representa un rescate para unas 15 mil 600 empresas que han quebrado y un número no determinado que suspendieron actividades pero no se han dado de baja.

Aparte de eso, agregó el empresario, se fortalecerá la producción y productividad de la industria con la consiguiente generación de nuevas fuentes de empleo.

``Este programa busca salvar a los pequeños y medianos empresarios y a las personas físicas deudoras del erario. Se ha tenido especial cuidado en que en ningún momento queden en situación de desventaja aquellos causantes que han cumplido puntualmente con sus obligaciones fiscales, ya que de haberlo hecho, se hubiera fomentado la cultura del no pago, tanto en los morosos como entre los que están al corriente'', señaló el lider empresarial.

Sostuvo que será ``un respiro'' para gran cantidad de pequeñas empresas y personas físicas, que de otra forma se convertirían en insolventes y dejarían de ser sujetos de crédito. Y apuntó que entre mayor sea el número de los que se regularicen, más pronto se contará con recursos ``prestales'' y será posible que las empresas reanuden sus programas de expansión.