La Jornada 4 de julio de 1996

La lucha contra las drogas no se ganará con sanciones unilaterales, dijo el embajador

David Aponte¤., El gobierno de Washington comenzó una guerra sucia contra Colombia, Bolivia, Perú y México con ``falsas acusaciones'' en materia de narcotráfico, a pesar del esfuerzo de esas naciones en la lucha contra las redes del tráfico de drogas, manifestó ayer el embajador colombiano en nuestro país, Gustavo de Greiff Restrepo.

La Casa Blanca presiona y lanza acusaciones sobre eventuales nexos con los cárteles de la droga. Sin embargo, entre las autoridades estadunidenses hay tal corrupción, que los estupefacientes llegan a las calles de las principales ciudades de esa nación. ``Acusan de lo que ellos mismos cometen'', argumentó.

``O es que acaso las autoridades estadunidenses son tan bobas, que las drogas les pasan por debajo de la nariz sin olerlas ni verlas?'', preguntó.

El ex fiscal general de Colombia, opinó que Washington va a intensificar esta guerra sucia.

``Habrá toda clase de sanciones, de suciedades. Pero creo que también les va a suceder como les pasó en Vietnam: Primero mandaron asesores, después 5 mil soldados, posteriormente 100 mil, llegaron a 500 mil, hasta que se convencieron que esa guerra no podía ganarse así.

``La guerra contra las drogas no se pueda ganar como la tienen, de una manera represiva, con sanciones unilaterales de Estados Unidos en contra de las naciones (productoras o de tránsito). En todo caso, que las Naciones Unidas juzguen el desempeño de los países en la lucha contra el narcotráfico'', mencionó.

Entrevistado en su despacho de la legación colombiana, dijo que apelará el fallo del gobierno estadunidense sobre la revocación de su visa para entrar a esa nación, en los tribunales de Estados Unidos. ``No voy a pelear la restitución del documento migratorio, sino los fundamentos, la acusación'' de que hay sospechas de que él tiene vínculos con el narcotráfico, precisó.

Para tal efecto, tres organizaciones de defensa de los derechos civiles estadunidenses llevarán el caso del embajador colombiano a las cortes, indicó.

De Greiff explicó que la Casa Blanca montó la acusación en su contra ``con testigos comprados e inventados''. La administración estadunidense adelantó una ``monstruosa guerra sucia para desacreditarme y para que no haga camino, no siembre la semilla de la legalización (de la producción y venta de drogas) y contra Colombia, porque quieren tener servidores sumisos que hagan el trabajo de la represión, que no es el apropiado''.

El diplomático ha sostenido la tesis de que la legalización de la venta de drogas, una regularización legal de la producción acompañada de programas, de campañas para disuadir el consumo y de educación sobre los efectos, permitiría acabar con la corrupción. Asimismo, ha sostenido que la política represiva de Estados Unidos hacia las naciones productoras y de tránsito, no es la más conveniente.

``Yo soy partidario de la legalización, pero soy partidario también de que si el mundo no la acepta sino que asume la represión en decisión soberana de todos los países, lo que tenemos que tratar es de ser más efectivos en la lucha contra el narcotráfico, en la lucha represiva a través de la colaboración de los países que tenemos ese problema, en lugar de estarnos echando la culpa los unos a los otros y en lugar de las sanciones y las descertificaciones unilaterales.

``Y que no se diga que la legalización equivale a rendirse ante el enemigo. No, eso no es rendirse. Eso es adoptar una estrategia mejor para combatir al adversario'', expresó.

Con estos elementos ``nos evitaríamos toda esta guerra sucia, todo esto que ha venido sucediéndole a nuestros países, a Colombia en gran manera, a Bolivia, a Perú, a México, que desgraciadamente es lugar de tránsito, porque el consumo está allá (en Estados Unidos) y no en nuestros países. Todo eso se evitaría, pero ellos no quieren oír ni hablar de eso'', expuso.

A partir de esa posición, las autoridades estadunidenses tratan de ``desacreditarme, de considerar como una basura todo lo que diga en materia de lucha contra el tráfico de drogas'', agregó.

-El gobierno de Estados Unidos actúa de manera irracional?

-No me cabe la menor duda y me pregunto si será por un sentimiento de culpa. Y digo dónde estaría la culpa? En que ellos promueven el negocio con su mercado tan grande de consumidores. Debido a qué? A la pérdida de valores en la sociedad estadunidense.

De Greiff, quien actuó como procurador de Colombia del primero de julio de 1992 al 18 de agosto de 1994, concluyó que el gobierno de Estados Unidos ``no lo quiere'' porque él siempre le ha dicho ``sus verdades'' a los funcionarios de ese país.