Logró Boris Yeltsin la reelección presidencial
Ap, Afp, Ansa, Dpa, Efe, Reuter, Ips y Pl, Moscú, 4 de julio Boris Yeltsin aseguró su reelección en la segunda vuelta de los comicios presidenciales rusos realizados el miércoles, al obtener 53.55 por ciento de los votos contra 40.55 del candidato comunista, Guennadi Ziuganov, anunció hoy la Comisión Electoral Central (CEC), al dar el informe sobre el escrutinio de 92 por ciento de los sufragios emitidos.
``Estos resultados eran inevitables'', dijo el ex presidente del Parlamento soviético y dirigente comunista, Anatoli Lukianov, al reconocer la victoria de Yeltsin, quien no sufragó en su casilla electoral sino en Barvija, lugar donde se encuentra su residencia campestre en la que reposa por recomendación médica.
En Washington, el presidente Bill Clinton felicitó el miércoles a Rusia por el desarrollo de la jornada electoral, y dijo en un comunicado que ``mientras esperamos recibir los resultados definitivos de esas elecciones... quiero poner de relieve el significado histórico que hemos visto hoy en esa nación''.
Poco antes el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, al referirse al estado de salud de Yeltsin dijo: ``Estamos evidentemente preocupados. Le deseamos lo mejor y una rápida mejoría''.
La CEC informó que escrutado el 92 por ciento, Yeltsin mantiene una ventaja de 13 puntos porcentuales sobre Ziuganov. El gobernante garantizó su reelección con 53.55 por ciento de los votos, equivalente a 36 millones 359 mil 721 votos. Ziuganov había obtenido 40.55 por ciento, 27 millones 528 mil 49 sufragios, mientras 4.9 por ciento de los electores, 3 millones 326 mil 365, votaron contra ambos postulantes, eventualidad que considera el sistema de votación.
Yeltsin arrasó en Moscú y San Petersburgo con 77.36 por ciento de los votos en la capital, contra 17.89 por ciento del comunista, según resultados finales. En la otrora Leningrado, escrutado 86.3 por ciento, Yeltsin tenía 73.94 por ciento, más del triple de lo que obtuvo Ziuganov, con 21.04 por ciento.
La participación electoral fue en la totalidad del país, con excepción de la independentista república autónoma de Chechenia, de 67.25 por ciento de los casi 108 millones de ciudadanos convocados a esta segunda ronda, luego de que en la primera vuelta, efectuada el pasado 16 de junio, aunque Yeltsin ganó no logró la mayoría suficiente.
En un principio, la baja afluencia a las urnas alarmó al equipo del gobernante, ya que se anticipó que una participación menor al 60 por ciento pondría en peligro la reelección.
El voto de Yeltsin
El virtual presidente reelecto, quien no había aparecido en ningún acto público desde hace una semana a raíz de una afonía, no votó en la casilla de su domicilio del barrio moscovita de Kryalatskoye, donde se dieron cita varias decenas de periodistas locales y extranjeros llevados al lugar en camiones asignados por el Kremlin.
El portavoz presidencial, Serguei Medvedev, dijo que ``Yeltsin consideró que había demasiados periodistas'' esperándolo, por lo que decidió sufragar en su dacha de Barvija, a unos 20 kilómetros de esta capital, donde se recuperó de una crisis cardiaca en octubre pasado.
Unicamente un camarógrafo y un fotógrafo fueron autorizados a asistir a la votación de Yeltsin quien, con voz ronca, tras depositar su sufragio declaró: ``Quiero llamar a todos los rusos a que hagan uso de su derecho al voto''.
Medvedev aseveró que ``todos los rumores sobre un empeoramiento de las condiciones de salud de Yeltsin, son especulaciones'', pero el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, el general Alexander Lebed, a quien ya se le dio el apodo de Terminator, dijo que Yeltsin ``mañana ya estará curado''.
Colaboradores de Yeltsin insistieron ante periodistas que no fueron motivos de salud los que lo obligaron a sufragar en su dacha. El primer ministro Viktor Chernomirdin --quien se convertiría en jefe de Estado mientras se convoca a nuevas elecciones en caso de fallecimiento del reelecto Yeltsin-- sostuvo que el gobernante sólo tenía problemas con su voz; el alcalde moscovita Yuri Luzhkov, afirmó que Yeltsin se recupera de una bronquitis.
Pero la actitud del gobernante, quien mostró un semblante rígido, aunque mejor que el lunes pasado cuando apareció en la televisión, provocó nuevas especulaciones sobre su estado de salud. La televisora estadunidense CNN dijo, al citar a fuentes cercanas a Yeltsin, que el jefe de Estado padece de angina péctoris, originada por deficiencias circulatorias del miocardio, razón por la que estuvo hospitalizado varios meses el año pasado.
``No se trata de un ataque cardiaco'', subrayaron las fuentes, que hicieron énfasis también en que en estos casos los médicos ordenan reposo absoluto.
Augurios de Ziuganov
``Las cosas van mal'' para Yeltsin, dijo el candidato comunista, Guennadi Ziuganov, al sufragar y valorar negativamente que el gobernante no haya aparecido en público en los últimos días. ``Voté por una Rusia fuerte y sobria'', añadió en alusión al presunto alcoholismo de Yeltsin.
Ziuganov no ha hecho declaraciones sobre los resultados de esta segunda ronda comicial, y canceló una conferencia de prensa al divulgarse las primeras estimaciones; sus colaboradores reconocieron la derrota.
``Nos los esperábamos, porque los medios de comunicación se mostraron diez veces más favorables que al candidato comunista'', indicó el diputado Anatoli Lukianov, quien comentó que ``nuestra actitud es tranquila, vamos a conservar nuestro electorado y ningún poder puede ignorar nuestra opinión''.
Lukianov, quien dijo que ``ni siquiera Dios puede vencer la idea del comunismo'', reiteró la exigencia del PC sobre la ``formación de un gobierno de coalición'', en caso de confirmarse una derrota de Ziuganov, y señaló que los comunistas reforzarán sus actividades en la Duma Estatal, donde constituyen la bancada más numerosa.
Y es que con mayoría opositora en la Duma, Yeltsin deberá concluir el proceso de privatizaciones iniciado tras el colapso de la URSS, deberá liberalizar las leyes de tenencia de la tierra, impulsar aún más la apertura de los mercados rusos y consolidar las reformas que en los últimos años ha llevado a cabo bajo las directrices del Fondo Monetario Internacional.
Fuerza Tropikanka
La televisión jugó un papel importante para evitar que millones de personas no tomaran el feriado de las elecciones como pretexto para trasladarse a sus dachas y no votaran. El canal ORT, el más importante de la Federación Rusa, transmitió tres decisivos capítulos de la popular telenovela brasileña Mujeres de Arena, conocida aquí como Tropikanka, de modo que cuando terminó la transmisión especial, a las 12 del día, millones de amas de casa y jubilados ya no pudieran viajar a sus dachas.
El flujo de votantes comenzó a aumentar una vez que concluyó la transmisión de la telenovela brasileña, que relata un laberinto de asesinatos, divorcios y reencuentros en torno a dos hermanas gemelas, una buena y la otra mala. ``Esta mañana no vino casi nadie a votar, y ahora han llegado todos al mismo tiempo: se nota que terminó Tropikanka'', dijo el alcalde de Najodka, en el extremo oriente, Victor Gnezdilov.
En la sureña localidad de Tambov, el televisor con el que los funcionarios de casilla seguían paso a paso las correrías de las gemelas explotó en la mañana, incidente que ``perturbó fuertemente'' las operaciones del voto, señaló Itar-Tass, mientras no pocos televidentes se quejaron de que no se transmitió el capítulo final.