La Jornada 5 de julio de 1996

En la transición a la democracia deben participar distintas fuerzas, entre ellas el zapatismo y el cardenismo, expresó el subcomandante. El líder perredista llamó a su vez a ``proteger al pueblo de Guerrero de un nuevo baño de sangre''. Mientras, la Cocopa entregó a EZLN y gobierno su propuesta para modificar el marco legal del diálogo, y el general Mario Renán Castillo aseguró que el Ejército ya no considera a los Altos de Chiapas como zona de conflicto, sino como ``zona distensionada''

Elio Henríquez, corresponsal, y José Gil Olmos, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de julio La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) entregó hoy al gobierno federal y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) una propuesta para establecer un nuevo marco jurídico y agilizar el diálogo de San Andrés Larráinzar.


La comandante Trini y miembros del CCRI durante el
Foro Especial que reunió a indígenas de todo el país.
Foto: Raúl Ortega

El senador panista Benigno Aladro, vocero en turno de la Cocopa, dijo que la propuesta será analizada por las partes y durante su reunión del 8 de julio podría ser aprobada, lo que permitiría ``acortar los tiempos'' y que la paz se firme en febrero de 1997 o antes.

Anunció que la primera plenaria sobre democracia y justicia se realizará del 15 al 19 de julio, con lo cual se reanudará el diálogo propiamente dicho.

Al mismo tiempo, los integrantes de la instancia legislativa se reunieron anoche con el gobernador Julio César Ruiz Ferro, para plantearle la necesidad de aplicar mecanismos para la reconciliación de la sociedad chiapaneca, así como para expresarle su preocupación por la violencia desatada en el norte del estado.

Aladro dijo que tanto el gobierno como el EZLN, desean un nuevo marco jurídico para adecuar el formato y las reglas de procedimiento, a fin de que los tiempos en las negociaciones se acorten.

``Nosotros consideramos que si las cosas siguen funcionanado como hasta ahora, posiblemente la firma de la paz podría producirse en febrero de 1997 o hasta antes'', manifestó.

La amplia propuesta elaborada por la Cocopa fue entregada esta mañana a la delegación del gobierno federal, y por la tarde a la representación rebelde que se encuentra San Cristóbal de las Casas para participar en el Foro especial para la reforma del Estado.

En los próximos días, las partes intercambiarán puntos de vista sobre dicho planteamiento, a fin de que en el encuentro del 8 de julio en Larráinzar se pueda firmar el acuerdo respectivo.

El contenido de la propuesta no fue dado a conocer, pero fuentes de la comisión plural del Congreso de la Unión comentaron que básicamente se plantea acortar los tiempos del proceso para así agilizarlo.

Las adecuaciones se harían sin modificar la ley del 11 de marzo, que posibilitó a ambas partes sentarse a dialogar.

Los cambios se harían en el marco de la Declaración de San Miguel del 9 de abril y del Protocolo de Bases para el Diálogo y Negociación.

``Se trata de tener una reglamentación más sencilla que sea entendida por los actores y por la sociedad, pero sobre todo que sea más ágil'', precisó el diputado perredista César Chavez Castillo, presidente de la Cocopa.

Sobre la reunión con el gobernador Julio César Ruiz Ferro, Chávez Castillo comentó que se le planteó la necesidad de aplicar de inmediato un mecanismo para la reconciliación de la sociedad, con el fin de evitar interrupciones al proceso de pacificación.

La idea de la Cocopa es adelantar este tema, cuya discusión está programada para el final del proceso de diálogo entre el gobierno y el EZLN, puntualizó.

Por separado, el senador Aladro expuso que se habló de la posible instalación de una mesa de reconciliación, pero esto no quedó definido, pues primero se van a ``identificar los problemas existentes en Chiapas para ver cuáles están incidiendo en el diálogo, y si no tienen ningún objeto vamos a tratar de resolverlos y no tendríamos que instalar una mesa de reconciliación''.

Anunció que por invitación del mandatario estatal, algunos integrantes de la Cocopa visitarán la zona norte de Chiapas para conocer personalmente la situación y tratar de resolverla y así evitar que incida en el diálogo.

Ruiz Ferro se mostró dispuesto a colaborar en el tema de la reconciliación mediante la agilización en el cumplimiento de los acuerdos sobre derechos y cultura indígena firmados el 16 de febrero en San Andrés Larráinzar, pero también advirtió del riesgo de que por resolver algunos problemas se pueda entorpecer la solución en marcha de otros más.

Inconformidad por la presencia de cadetes en San Andrés Larráinzar

Representantes de 35 comunidades de San Andrés Larráinzar solicitaron que ``se retiren lo más pronto posible'' a los 200 cadetes del Colegio Militar que ayer se instalaron en ese lugar.

En una carta enviada a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) y a la Cocopa, las autoridades municipales electas mediante usos y costumbres no las constitucionales priístas y que despachan en el palacio de San Andrés, dijeron que unos 200 cadetes se instalaron ayer en el Centro de Salud de la localidad ``sin pedir permiso a la autoridad'' y para dar servicio social a la población.

Los inconformes afirmaron que la presencia de los cadetes ``es un pretexto para meterse y obstaculizar el diálogo. Si el gobierno realmente quiere una paz justa y digna que lo haga conforme a los acuerdos firmados entre el EZLN y el gobierno federal, pero que ya no siga engañando a la gente con migajas''.


Jesús Aranda, enviado, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 4 de julio El Ejército Mexicano ya no considera a la zona de los Altos de Chiapas como ``zona de conflicto'', sino como una ``zona distensionada'' en la que día a día se avanza hacia la paz y la reconciliación, afirmó el comandante de la séptima Región Militar, general de división Mario Renán Castillo Fernández, quien rechazó que la presencia de seis mil cadetes en esa entidad signifique la militarización de la zona.

Castillo dijo que en el estado de Guerrero, el Ejército lleva a cabo ``medidas preventivas'' en donde la misión es la de evitar el estallido de la violencia, sí es es que ésta llegara a presentarse. ``Si no se presenta (la violencia) qué bueno, pero si se presenta la contendremos para seguir después con las medidas económicas, políticas y sociales que correspondan''.

Sin embargo, el general de división dejó en claro que en relación con la búsqueda de los presuntos miembros del Ejército Populaar Revolucionario (ERP), ``ojalá haya medidas económicas, políticas y sociales antes de que se manifieste la violencia''.

Insistió en que tiene la seguridad de que la Secretaría de la Defensa Nacional está actuando bien; ``y la seguridad de que se está cumpliendo con una doctrina de tipo preventivo que trata de contener la violencia''.

A pregunta expresa, descartó que la aparición del EPR haya tenido repercusión alguna en Chiapas o haya motivado ``movimientos extraños'' en la entidad.

Entrevistado durante la campaña de labor social que efectúan más de seis mil cadetes de las Escuelas Militares en la zona de Los Altos, la Selva y la frontera con Tabasco, el comandante de la séptima Región Militar apuntó que en Chiapas se vive un clima de tranquilidad, en donde no se ha registrado ningún hecho violento. Enfatizó que las leyes que privan en ese estado son las de carácter civil ``y nosotros nos atenemos a ellas''.

Castillo Fernández habló ampliamente sobre la doctrina de protección a los derechos humanos que prevalece en el Ejército Mexicano y subrayó que, a pesar de las quejas presentadas por organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales sobre la presunta violación de las garantías individuales, lo cierto, es que en estos dos últimos años la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no ha emitido ninguna recomendación a las Fuerzas Armadas relacionada con su presencia en Chiapas.

Sobre la presencia de seis mil cadetes que realizan labores de ayuda social del 1o. al 10 de julio, dejó en claro que llegaron exclusivamente a practicar los conocimientos adquiridos en los colegios castrenses, además de que trabajan en la ayuda social que realiza regularmente el Ejército a lo largo y ancho del país.

Respecto al porqué se escogió que los cadetes fueran a un lugar en el que se vivió un conflicto armado y en el que continúan las negociaciones para lograr la paz, Castillo Fernández comentó: ``Queremos que vean un área muy famosa, además de que es una muestra de solidaridad y seguridad con Chiapas''.

El militar aclaró que tan ``no es una zona de violencia manifiesta que nos permitimos traer a nuestros jóvenes alumnos a realizar tareas de labor social''.

Destacó la exitosa recepción que han tenido los cadetes, particularmente en cuanto a la entrega de despensas y consultas odontológicas. Esto incluso en zonas de fuerte presencia zapatista en la zona de Los Altos.

El encargado de las Fuerzas Armadas en Chiapas comentó que se mantendrán los sobrevuelos de reconocimiento en toda la entidad para detectar plantíos de mariguana y amapola, así como para interceptar naves que pretendan bombardear cocaína. Esa es la única manera de atacar el narcotráfico.

Finalmente, señaló que aún cuando se ha encontrado plantíos de droga en la ``zona distensionada'', no existe elemento alguno para involucrar a los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional con el tráfico de estupefacientes.