La Jornada 5 de julio de 1996

Como titular de la SPP, Zedillo no tenía atribuciones al respecto, y así lo hizo saber, indican funcionarios consultados por La Jornada

Elena Gallegos y Oscar Camacho Fuentes gubernamentales atribuyeron anoche a la Secretaría de Comercio (Secofi), cuyo titular era Jaime Serra Puche, y a los miembros del Consejo de Administración de la Compañía de Subsistencias Populares (Conasupo), haber tomado la decisión 7 de noviembre de 1989 de pagar al Grupo Maseca los daños económicos ocasionados por el retraso en la cobertura de los subsidios por importación de maíz, y aseguraron que la cantidad final que se le entregó fue inferior a la mitad de las pretensiones del empresario, Roberto González Barrera.

En esa misma fecha, el órgano de gobierno de la paraestatal facultó al director de la misma, Ignacio Ovalle Fernández, a que entablara negociaciones con el propietario del Grupo Maseca para determinar la cantidad con la que se repararía el daño, la cual habría sido avalada por la Secofi.

De acuerdo con las fuentes gubernamentales consultadas, González Barrera exigía más de 34 mil millones de pesosequivalentes a poco más de 14 millones de dólares, y al final se determinó que se le darían 15 mil 761 millones de pesos. Esto es, el pago fue de alrededor de 7 millones de dólares.

Las fuentes consultadas, cercanas a las primeras esferas del poder en el país, fueron insistentes en destacar este punto: ``Se le pagó menos de 50 por ciento de lo que reclamaba, y luego de siete largas sesiones del Consejo de Administración en las que se deliberó ampliamente sobre lo que procedía''.

Esos mismos informantes aseguraron que una prueba de que la actual administración ``no tiene nada qué ocultar'' es que toda la documentación que soporta lo anterior fue entregada en su oportunidad a los legisladores que integran la Comisión Conasupo, creada en diciembre del año pasado a raíz de los escándalos financieros surgidos en torno a los desvíos en esa paraestatal, especialmente luego de que Raúl Salinas de Gortari fuera director de Planeación de la misma.

La historia oficial En las mismas esferas se explicó que el diferendo con Maseca fue ``heredado'' a la administración de Carlos Salinas de Gortari por el gobierno de Miguel de la Madrid, debido a que, en ese sexenio, Conasupo, dirigida por Ernesto Costemalle, habría retrasado el pago de los subsidios a Maseca por importación de maíz.

Vino el reclamo y Maseca argumentó que, debido a que los subsidios le ``estaban llegando muy tarde'', estaba acumulando pérdidas, agravadas por la inestable situación económica que atravesaba el país, debido a que la inflación había rebasado el 140 por ciento en el último año del sexenio de De la Madrid, y que ello, aunado a la devaluación de la moneda, sólo se repararía si se le pagaban más de 34 mil millones de pesos.

Empezó el jaloneo

González Barrera presentó su queja ante la nueva administración de Conasupo. El órgano de gobierno de la empresa sostuvo intensas deliberaciones en siete sesiones que se habrían efectuado entre mayo y noviembre de 1989.

En este lapso según las mismas fuentes gubernamentales, el Consejo de Administración juzgó conveniente pedir la opinión del secretario de Programación y Presupuesto, Ernesto Zedillo Ponce de León, quien respondió mediante un oficio en el que establecía que, de acuerdo con la reglamentación vigente, no le correspondía al ámbito de sus atribuciones tomar ninguna decisión al respecto y que, en todo caso, ésta quedaba en la esfera de competencia de la coordinación sectorial: la Secretaría de Comercio.

Esta dependencia determinó entonces que, junto con el Consejo de Administración de Conasupo, resolvería el caso.

Fue el 7 de noviembre cuando, finalmente, el secretario de Comercio, Jaime Serra Puche, y los miembros del órgano de gobierno de la paraestatal decidieron que Ovalle Fernández finiquitara el problema con Maseca, de acuerdo con las mismas versiones.

Las últimas negociaciones terminaron el 5 de diciembre de ese año, cuando se le entregó a González Barrera menos de la mitad de los 34 mil millones de viejos pesos que originalmente pidiera.

Hasta ahí la historia con que las fuentes oficiales consultadas rechazan cualquier participación de quien fuera titular de Programación y Presupuesto, Ernesto Zedillo.