La Jornada 5 de julio de 1996

Hay idiotas liberales que creyeron en Salinas: Alvaro Vargas Llosa

Patricia Vega ``Hay que sacar del poder al Partido Revolucionario Institucional'' señala el periodista Alvaro Vargas Llosa. El problema ``no puede resolverse con unos miembros del PRI más éticos o más reformistas o mejor intencionados, el problema es el sistema en su totalidad''. Pero advierte: ``el cambio tiene que ser pacífico, no a través de la vía armada porque sería añadirle al sistema un mal infinitamente peor''.

Si las afirmaciones en 1990 del escritor peruano Mario Vargas Llosa, en el sentido de que México era ``la dictadura perfecta'' ocasionaron su intempestiva salida del país, hoy su hijo vuelve a criticar abiertamente al sistema político mexicano sin mayores reacciones, hecho que Alvaro Vargas Llosa interpreta ``no como una concesión a la libertad de expresión sino como una debilidad, cada vez mayor, de un sistema autoritario que se encamina a su propio fin''.

``La crítica de mi padre se refería a una dictadura de partido y creo que no la entendieron ni los aludidos ni los intelectuales cercanos a él, como gente de la revista Vuelta, que se ofendieron y que habían apoyado a ese régimen de buena fe porque se ilusionaron con unos cambios que no fueron tan profundos como creían. El tiempo ha demostrado que mi padre tenía razón al afirmar que el sistema político mexicano era reprobable desde todo punto de vista y que no merecía la indulgencia de esos intelectuales sino la crítica más dura. Hoy no hay intelectual mexicano que no ataque al sistema y si lo hubieran hecho antes México se hubiera ahorrado esta crisis monumental de los últimos años''.

Autor, con Plinio Apuleyo Mendoza y Carlos Alberto Montaner, del polémico panfleto Manual del perfecto idiota latinoamericano (Plaza y Janés), Alvaro Vargas Llosa opina, en exclusiva sobre el sistema político mexicano.

--Qué entre los liberales no hay idiotas?

--Como no, hay idiotas liberales que creen que las reformas de Carlos Salinas de Gortari, en México, era liberalismo y había intelectuales liberales que apoyaban esas reformas creyendo que esa era la manera de cambiar al PRI, y no se dieron cuenta que esos cambios no servían porque fueron tomadas dentro de un marco que seguía siendo el mismo sistema autoritario, corrupto y mercantilista, a todo nivel.

``Es imposible establecer una economía de mercado cuando privatizas empresas otorgándole monopolios a los empresarios cercanos al poder, garantizándoles el éxito porque les regalas unos mercados cautivos sin competencia: De los 15 mexicanos millonarios que están en la lista de Forbes cuántos podrían decir que no deben su fortuna a favores del gobierno? Creo que ninguno: todos son deudores de favores que han recibido del Estado. Eso es injusto para el resto de los mexicanos, porque la riqueza se debe crear a través de un sistema de libre competencia''.

--Se ha dicho que las políticas económicas de Salinas eran neoliberales...

--Creo que esa es una falacia peligrosa porque puede servir para desprestigiar, a ojos de los mexicanos, la propuesta liberal.

``Efectivamente, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se hicieron algunas reformas de apertura de la economía, pero eso no era liberalismo por la sencilla razón de que éste no es económico sino político; no es una propuesta economicista sino humanista. Es una propuesta que tiene como eje los derechos del individuo frente a los niveles de poder, desde el gobierno central hasta el último cacique de provincia. Creo que ese marco institucional, ese sistema de poder, no se tocó durante el régimen de Carlos Salinas. Se hicieron algunas reformas macroeconómicas dentro de ese marco institucional que no tenían ninguna posibilidad de cambiar al sistema, lo único que podían hacer era enderezar algunas de las cuentas fiscales, traer un poco más de inversión extranjera, mejorar un poco el rendimiento de la macroeconomía, pero no de cambiar el sistema de relación entre los ciudadanos y el poder: el sistema seguía siendo autoritario, injusto y corrupto, porque el régimen no quería democratizarse sino sobrevivir a lo que se veía como su fracaso, dándole una estabilidad económica. Se quería lo que quiso hacer Mijail Gorbachov en la Unión Soviética: salvar el sistema dándole un poco de apertura y respetabilidad. No hay salvación posible: al sistema hay que cambiarlo y esa fue la gran ausencia del régimen de Salinas de Gortari, que apuntó a tratar de preservar al mismo sistema.

--Si el libro es una defensa del liberalismo, una lectura superficial podría interpretarlo como una defensa de Salinas...

--No, no. Espero que los lectores encuentren mucha pertinencia a la situación mexicana porque es un libro ferozmente crítico del sistema mexicano --del que creo-- Salinas de Gortari es una expresión absoluta: no sólo por la corrupción que amparó sino porque contribuyó a la falacia de que esa era una verdadera reforma del sistema.

--Parece increíble que el actual gobierno no se atreva a pedirle cuentas...

--Eso no debe extrañar porque el sistema aún trata de evitar el colapso: si llevaran a Carlos Salinas a la cárcel probablemente sería muy difícil para este gobierno sobrevivir. De algún modo tienen un instinto de supervivencia que los lleva a utilizar a otras figuras de la familia (el hermano Raúl) para protegerse contra la acusación de que no están actuando contra la corrupción. Creo que el actual régimen busca una fórmula para sobrevivir, y sólo está incubando una crisis que va a ir de mal en peor.

--En su libro ustedes critican a Emiliano Zapata por su populismo cómo explicas la vigencia se este símbolo?

--Es normal que en una situación de zozobra nacional uno se aferre a alguna mitología histórica. Pero creo que alguna de las cosas importantes que van a tener que ocurrir en este país es la revisión de sus figuras históricas, algunos tótems de la Revolución mexicana caerán e irán surgiendo otras figuras que serán revaluadas, como la experiencia liberal de Benito Juárez, que si hubiera tenido continuidad desde esa época, México se hubiera ahorrado la experiencia de la Revolución y de la creación del PRI.

--En tu opinión cuál es el origen del conflicto en Chiapas?

--Hay una situación de injusticia real provocada por un sistema corrupto que creó un clima propicio para que luego vinieran unos revolucionarios a apropiarse de ese sufrimiento.

``Sería una evolución positiva que el EZLN se convirtiera en una fuerza política que ocupara los espacios que antes no existían. En estos días he visto algo muy saludable en México: una capacidad crítica y un arrebato ético en la sociedad civil, provocado por la indignación.

``Esa es una gran esperanza. En el libro hay una crítica a la izquierda pero eso no significa que ésta tenga que dejar de existir como fuerza intelectual; en el caso mexicano la izquierda está haciendo una contribución importante al criticar al sistema, cosa que no hacen los intelectuales liberales''.