La Jornada 9 de julio de 1996

Intelectuales y gobernantes oran a escondidas: arzobispo Rivera

El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, señaló que a los intelectuales, estudiosos y gobernantes, les cuesta trabajo aceptar y formar parte del reino de Dios, pero los exhortó a no avergonzarse de su fe, sino incluso a buscarla y demostrarla.

En su homilía del pasado domingo, el prelado señaló que estas personas no están excluidas del ministerio del reino, pero ``para ellos el camino es más largo y fatigoso, porque tienen que acudir a Jesús de noche, a escondidas, porque les da vergenza que los vean rezar''.

Ante los feligreses que se dieron cita en la Catedral metropolitana, apuntó que la permanente reunión ante el altar es porque sienten la necesidad de Jesús, de su salvación, de su palabra y consuelo, para que ``él sea nuestra fortaleza, porque somos débiles y fácilmente nos cansamos''.

Por su parte, el obispo de la diócesis fronteriza de Tapachula, Felipe Arizmendi Esquivel, apuntó, también en su homilía, que los mexicanos quieren ya que se acabe con el peligro de la guerrilla, pues los recursos que se destinan a modernizar al Ejército pueden ser utilizados para mejorar el nivel de vida de los mexicanos.

Manifestó que los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y México entero necesitan con urgencia mansedumbre y humildad, no violencia ni enfrentamientos.

El también presidente de la Comisión Episcopal para Vocaciones y Seminarios sostuvo que quienes manipulan a los pobres y los enrolan en métodos violentos, únicamente logran hundir más a las personas que pretenden redimir.

Reconoció la miseria lacerante que existe en esos tres estados y muchas otras partes de la nación, pero aseguró que no es la violencia el camino a seguir, sino el trabajo personal y familiar, así como la práctica de la justicia y el amor al necesitado.