La Jornada 11 de julio de 1996

Rechazan la militarización de las huastecas

Alonso Urrutia, enviado, Huautla, Hgo., 10 de julio Hoy salieron los indígenas.

De entre las veredas vigiladas por el Ejército, durante los últimos días se reunieron en sus comunidades para salir de ellas en una caravana hasta la presidencia municipal.

Exigieron que se vaya el Ejército, que no se militarice la Huasteca y que se detenga la ``represión''. Reinvindicaron al zapatismo, al socialismo y a su organización, el Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ).

Desde Tuxpan y Huejutla los soldados han confluido en las comunidades de la organización, a la que el gobierno considera ``radical'' y sus miembros definen como ``independiente''.

El FDOMEZ tiene un largo historial de discrepancias con las autoridades, de fricciones con el Ejército y las fuerzas de seguridad, de disputas con caciques y priístas y, aseguran, de abandono.


Integrantes del FDOMEZ clausuraron la entrada del palacio
municipal de Huautla para exigir que el Ejército salga de
la Huasteca.
Foto: Ernesto Ramírez

La versión oficial del hallazgo de armas en las comunidades del Ixtle y El Lindero en este municipio hidalguense se contrapone con la pregunta recurrente del Ejército a los campesinos de Huautla desde el 5 de julio: ``Dónde está el grupo armado?'' Los soldados recorren todos los caminos y veredas del ayuntamiento. ``Ya hasta a la milpa entraron'', dice un campesino mientras aguarda el regreso del presidente municipal, Isidoro Vites, quien prácticamente huyó en cuanto vio la marcha del FDOMEZ.

Alrededor de las diez de la manaña una columna de indígenas provenientes de las comunidades del municipio llegó a la cabecera. Las mantas anticipan las demandas de la movilización antes de que las consignas las reiteren: ``No a la militarización de la Huasteca''; ``respeto a los derechos humanos de los indígenas''. Organizaron la movilización el Frente Amplio de la Huasteca Hidalguense, que incluye al FDOMEZ, al Partido de la Revolución Democrática y a los grupos que impulsan en esta zona el Frente Amplio de Construcción del Movimiento de Liberación Nacional.

Mientras el grupo grita, un par de mujeres distribuye por todo el poblado un panfleto en el que resumen el origen de la inconformidad. La primera imputación es contra los gobernadores priístas de Hidalgo y Veracruz, Jesús Murillo Karam y Patricio Chirinos Calero, respectivamente.

Desde hace muchos años, dicen los indígenas del FDOMEZ, ``hemos sido objeto de opresión y represión, que en los últimos años es instrumentada por los gobernadores Chirinos y Murillo, que se coordinan para reprimir a nuestras comunidades, militarizando todas las zonas de la Huasteca, rastreando montes y colocando retenes en caminos y carreteras''.Miembros del FDOMEZ dicen que el Ejército se ha desplegado más allá de Huautla, pues también tiene presencia en Yahualica, Atlapexco y Huejutla, en Hidalgo, así como en Tantoyuca, Chalma, Chicontepec y Benito Juárez, en la Huasteca veracruzana.

``Zapata vive!'', dicen los indígenas mientras llegan a la presidencia municipal. Los militares los observan imperturbables.Es inútil tratar de ver a Isidoro Vites, alcalde de Huautla, quien ha asegurado que el municipio está en calma y que el Ejército realiza trabajos de ``reforestación''. Tal vez por ello salió intempestivamente a Pachuca, a ``reunirse con el señor gobernador''. Esta actitud convierte la marcha en plantón permanente para exigir al edil que detenga la militarización y que interceda para sacar al Ejército de las comunidades.

Los testimonios de los campesinos coinciden: ``Los ejércitos andan por todo el monte''. No hay vereda donde no se encuentre un militar y los soldados, aseguran, rastrean todas las milpas en busca de un supuesto grupo armado en la Huasteca.

Frente a la presidencia municipal, los indígenas nahuas aguardan más de siete horas a que llegue el edil y apenas se resguardan del sol. El tiempo pasa y no hay respuesta oficial hasta cerca de las 18 horas, cuando se anuncia que se logró comunicarse con el gobernador Jesús Murillo Karam, quien prometió gestionar con la Secretaría de Gobernación el repliegue de las tropas a sus cuarteles.

La protesta indígena no inhibe el patrullaje militar. Sobre las márgenes del río El Calabozo, en las inmediaciones del poblado El Tamoyón I, están apostados decenas de soldados. Esta zona es prácticamente la base desde donde parten las aeronaves que sobrevuelan la zona.

Los helicópteros continuaron hoy su vigilancia en esta parte de la Huasteca, mientras que soldados provenientes de Chicontepec, Veracruz, llegaron a Huautla.

El encuentro con los militares es a veces afable, a veces hostil. Va de la identificación de la rutina a la exigencia de entregar un rollo fotográfico en el que se han captado imágenes del despliegue de tropas.

Viene en el operativo de armas y explosivos?

No, vengo en otra misión responde un oficial al mando de dos vehículos militares que acaban de llegar a Tamoyón I.

Hay alguna otra?

En otra misión de paso dice al llegar a donde se encuentra el grueso de las tropas, en las inmediaciones del Ixtle y El Lindero.

Buscan al grupo de uniformados?

Cuál grupo de uniformados? tercia otro militar con una mezcla se sorpresa y fastidio.

La gente dice que eso les preguntan.

No buscamos a nadie responde parco mientras el ruido del helicóptero recuerda que por aire y tierra los militares buscan algo más que armas sueltas, como las que dicen haber encontrado.