Apresan cerca de Aguas Blancas a otros cuatro presuntos miembros del EPR

Consignan a los cuatro detenidos por el Ejército; ``las acusaciones, calumnias'': familiares

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 10 de julio La Policía Judicial del Estado (PJE) informó hoy que sus agentes capturaron el martes pasado a otros cuatro presuntos miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en el río de Coyuca, cerca del poblado de Aguas Blancas, en donde ese supuesto grupo guerrillero hizo su aparición pública el 28 de junio.

Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) presentó hoy a los medios de comunicación a los primeros cuatro capturados el lunes pasado por tropas del Ejército Mexicano en la sierra de Coyuca de Benítez, y aunque los militares aseguran que también pertenecen al EPR, a tres se les identificó como integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).

La Procuraduría General de la República presentó ayer
en Acapulco a Lorenzo Adame del Rosario, Jerónimo Adame
Benítez, Ramiro Jiménez Sonora y Teodoro Juárez Sánchez,
presuntos integrantes del EPR detenidos el lunes por el
Ejército. Foto: Natalia Parra/Afp

El director de la PJE, Francisco Vargas Nájera, puso hoy a disposición del Ministerio Público Federal, con sede en Acapulco, a cuatro personas capturadas el martes en el río de Coyuca y que, según el funcionario, confesaron formar parte del EPR. Ellos son Cleofas Sánchez Ortega, Pedro Barrios Sánchez, Gervasio Arce Gaspar y Gonzalo Sánchez Mauricio.Según Vargas Nájera, a los cuatro últimos se les aprehendió a las 18 horas del martes, y a pesar de que desde el mediodía se difundió en medios policiacos la versión de quelos presentarían este miércoles, ello no ocurrió.

Relató que realizaron la detención agentes de la PJE que realizaban recorridos de vigilancia. Los judiciales vieron pasar a los cuatro hombres que caminaban ``de manera precipitada y sospechosa'', por lo que les marcaron el alto, pero en lugar de detenerse tiraron sus armas al suelo y corrieron.

Dijo que al momento de su detención dijeron pertenecer al EPR ``y haber sido contratados mediante el pago de diversas cantidades de dinero para que se presentaran el 28 de junio en Aguas Blancas''.

Según el director de la PJE, los detenidos refirieron que ``previo a su aparición en el vado de Aguas Blancas dijeron haber recibido solamente dos días de adiestramiento para 'presentar' armas, con fusiles AK-47'', los que les entregaron el 25 de junio.

Según su versión, Cleofas Sánchez Ortega declaró que luego de su presentación en Aguas Blancas ``se establecieron en un campamento al que llegaron a los dos días y hasta el 6 de julio quienes los mandaban les ordenaron esconder los uniformes y retirarse a sus comunidades''.

Según un boletín de prensa de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Barrios Sánchez declaró que ``para ir al vado de Aguas Blancas recibió ayuda económica. Dijo conocer a medias el Himno de los Revolucionarios que se denomina La joven guardia, y que como adiestramiento militar brincaban y echaban maromas''.

A Gervasio Arce Gaspar, según el comunicado, ``se le encontró una insignia del EPR, y que explicó que recibió 2 mil pesos por asistir al vado de Aguas Blancas''.Vargas Nájera dio la información sin presentar a los detenidos. Sólo puso a la vista de los reporteros una pistola calibre .45, un fusil AK-47, 25 cartuchos útiles para esta arma y cartuchos calibre .38 súper y .45, así como diez billetes nuevos: uno de 500 pesos, ocho de 100 y uno de 50 pesos.

A quienes sí presentaron a la prensa fue a los cuatro supuestos miembros del EPR capturados el lunes pasado: Teodoro Juárez Sánchez, Ramiro Jiménez Sonora, Lorenzo Adame del Rosario y Jerónimo Adame Benítez (los tres últimos miembros de la OCSS).

Tres vestían pantalón, camisetas y camisas verde olivo, y otro pantalón verde militar y camiseta a rayas. A todos los consignaron al juez de distrito por violación de la Ley Federal de Armas de Fuego, dijo el delegado de la PGR en Guerrero, Guillermo Jiménez Padilla.En conferencia de prensa, el funcionario dijo que en su declaración ministerial los cuatro reconocieron haber participado en el grupo armado que se presentó en Aguas Blancas el 28 de junio porque les ofrecieron dinero.

También dijo que, según sus declaraciones, fueron entrenados (en total unas 90 personas) por el capitán Aníbal, que el mismo 28 de junio les dieron las armas y al final del acto se concentraron en un lugar de la sierra que no reconocen, y ese capitán y un comandante Pedro les recogieron las armas.

Jiménez Padilla señaló que los detenidos no han referido que pertenezcan a la OCSS o alguna otra organización política. Según el funcionario, de la investigación realizada se concluye que ``no hay guerrilla en Guerrero'' y que el EPR ``es una forma de manifestarse de algunas gentes inconformes''.

Jiménez Padilla dijo que a Lorenzo Adame del Rosario se le decomisó una pistola calibre .45, a Jerónimo Adame Benítez una pistola calibre nueve milímetros, al igual que a Ramiro Domingo Jiménez Sonora y a Teodoro Juárez Sánchez.

Dijo que también se les confiscaron unos 600 cartuchos de diferentes calibres, propaganda del EPR y otros dcumentos ``que contienen alguna filosofía subversiva'', así como uniformes de tipo militar. Según el informe de la Sedena, la detención ocurrió en un paraje conocido como Cerro del Guajolote, en el poblado de Yerbasantita, el 8 de julio.

Por su parte, Rogaciano Adame Celis, padre de Jerónimo, y las esposas de los tres miembros de la OCSS, se trasladaron a esta ciudad para aportar pruebas de que los campesinos no pertenecen al EPR, que no los detuvieron en el cerro del Guajolote, sino en una huerta de café donde trabajaban, situada a por lo menos tres horas de camino de ese cerro, y que, en el caso de los Adame, los soldados los capturaron el 4 de julio, y Jiménez Sonora desapareció el día 3 en la mañana y no el 8, como dijo la Sedena.

Las mujeres refirieron que el 28 de junio los detenidos no acudieron al vado de Aguas Blancas y señalaron que las acusaciones ``son una calumnia de los federales''. Refugia Bustamante, esposa de Ramiro Jiménez, dijo que ese día se quedaron en su casa porque una de sus hijas estaba enferma; Susana Hernández, esposa de Jerónimo Adame, dijo que ese día su esposo limpiaba una plantación de café.