Organizaciones criminales mexicanas juegan un papel central: Interpol

Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva De los 250 mil criminales internacionales que la Interpol tiene registrados a nivel mundial, 70 por ciento están vinculados al tráfico de drogas. En este espectro, México ocupa un ``rol importante'', pues sus organizaciones criminales se han ``especializado en la entrega de narcóticos al gran país consumidor: Estados Unidos''.

Lo anterior lo señaló Juan Carlos Antoniassi, coordinador de la Interpol para America Latina, quien advirtió que los grandes cárteles colombianos productores de cocaína ``no podrían cumplir con su cometido sin el apoyo de los mexicanos''.

En conferencia de prensa, durante el Seminario Internacional sobre Justicia y Sociedad en México, que organiza el Senado, el funcionario de la Policía Internacional que agrupa a 176 paísesseñaló que Raúl Salinas de Gortari y el ex banquero Carlos Cabal Peniche se encuentran en esa lista de criminales internacionales.

Con Antoniassi estuvo en la rueda de prensa el jefe de la Brigada contra el Crimen Organizado de España, Angel de Miguel Bartolomé, quien por su parte calificó de ``buena'' la decisión mexicana de modificar su Constitución para permitir las intervenciones telefónicas en el combate al crimen organizado.

Esta ``es una herramienta imprescindible del trabajo e investigación criminal, pero habrá que dotarla de garantías suficientes para que se haga un buen uso de ella; por tanto, hay que ser muy cautos en su aplicación y en qué circunstancias y en qué casos se autoriza la irrupción en la vida privada de las personas''.

Esas garantías, agregó, ``suponen, primero, que solamente las puede autorizar un juez; y segundo, sólo por delitos graves''.

Dijo que los mexicanos deben tener ``mucho cuidado también en escoger a las personas que se harán cargo de ese trabajo'' y que sepan ``aplicarlo'' sin afectar ``a los ciudadanos honrados, para que éstos se den cuenta de que se trata sólo una herramienta para proteger a la sociedad mexicana de la delincuencia''.

Respecto a la cooperación internacional contra el tráfico de drogas y el lavado de dinero, De Miguel Bartolomé apuntó que contra el crimen organizado ``se requiere la ayuda de todas los policías del mundo. (Porque) contra la delincuencia organizada no hay términos medios y necesitamos colaborar todos''.

A su vez, Antoniassi señaló que aunque los casos de narcotraficantes son los más sonados en la delincuencia internacional, ``en nuestros archivos tenemos una gran cantidad de criminales que no necesariamente son los más buscados del mundo, pero sí afectan sensiblemente a la víctima, como en el caso del homicidio o el secuestro''.

Mencionó los ``crímenes cometidos contra niños como el caso reciente de la red de producción y distribuición de pornografía infantil que se descubrió en México y Estados Unidos, y la Interpol le da tanta importancia a estos criminales como a los traficantes de drogas''.

En torno al gran tráfico de drogas en el que están involucrados Colombia, México y Estados Unidos, explicó que la importancia de los cárteles colombianos ``se debe a que son los grandes productores conocidos por el gran público. Esas organizaciones comenzaron siendo traficantes de mariguana, en la bonanza de la década de los setenta, para pasar a los ochenta con el poderío del cártel de Medellín y, finalmente, en la década de los noventa, con el cártel de Cali''.