La Jornada 11 de julio de 1996

Renuncia el ministro de Justicia argentino por el escándalo de su pasado nazi

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 10 de julio El impugnado ministro de Justicia argentino, Rodolfo Barra, renunció hoy a su cargo tras el escándalo provocado por la revelación de su pasado nazi, en un país donde la comunidad judía ha sido objeto de dos atentados explosivos en 1992 y 1994, que dejaron más de un centenar de muertos y aún no han sido resueltos.

El presidente Carlos Menem aceptó la dimisión del ministro, cuya imagen era negativa entre los medios incluso antes de las denuncias de su militancia neonazi, y nombró en su remplazo a Elías Jassan, quien se desempeñaba como segundo en la cartera, pero las fuentes oficiales no precisaron las razones de la renuncia.

El escándalo comenzó cuando un semanario local publicó recientemente una foto de Barra en su adolescencia haciendo el saludo nazi, junto a otros militantes de un grupo juvenil de ultraderecha con tendencias antisemitas, la Unión Nacionalista de Estudiantes.

Aunque Barra se reunió con representantes del centro Simón Wiesenthal para darles explicaciones al respecto, el delegado de esa organización y otros dirigentes judíos locales se preparaban para marchar el próximo lunes por las calles de esta capital, luego que el diario Página 12 aseguró que el funcionario fue detenido en los sesenta por lanzar bombas de alquitrán contra una sinagoga.

``Si fui nazi, me arrepiento'', había dicho Barra en sus primeras reacciones a las denuncias, aunque negó haber atacado un templo religioso judío.

Hasta el momento, la justicia no ha logrado avanzar en las investigaciones sobre los ataques a la embajada de Israel y a la Asociación Mutual Israelita Argentina, atribuidos a organizaciones terroristas pro iraníes, aunque muchas denuncias apuntan hacia apoyos internos.

En tanto, por segundo día consecutivo, altos prelados de la Iglesia católica advirtieron sobre la severa situación social y económica del país, en momentos en que el gobierno afronta un fracaso fiscal que obligará a reformular las metas acordadadas con el Fondo Monetario Internacional.

Después del severo sermón que ayer pronunció el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Héctor Aguer, en ocasión de los festejos de la independencia nacional, donde condenó el discurso y el modelo económico actual, que ``privilegia que cierren las cuentas y que prevalezcan los intereses de los particulares sobre el bienestar general'', este miércoles hubo más señalamientos.

A esta voz se sumó la del obispo de Zárate y presidente de la institución Cáritas, monseñor Rafael Rey, quien mencionó nuevamente la posibilidad de que el país se ``disuelva o desintegre'' si se continúa por este camino económico.

``Desintegración no sólo de la nación, sino del hombre sometido a la indignidad de la miseria'', dijo Rey. ``La realidad actual es esta pobreza que se extiende sin medida, y que debe sacudir la conciencia del país dividido. Es urgente la solidaridad para los millones de argentinos sin trabajo. Si hay millones desempleados, el país entero corre riesgo. No hay derecho a que la gente no pueda ni siquiera sobrevivir'', añadió.

En tanto, más de un millar de choferes de transportes públicos de la zona suburbana entraron en su sexto día de huelga en reclamo de salarios atrasados, y los portuarios capitalinos amenazan con nuevas protestas después de cuatro meses sin cobrar sus haberes. Los máximos líderes del sector rural pidieron a su vez que no se aumente el precio del gasoil, como propuso Economía, ya que golpearía la ya compleja situación agraria del país.

La Federación de Cámaras y Centros Comerciales denunció, por su parte, el cierre de 25 mil comercios minoristas sólo en el primer semestre de este año. Y como todos los miércoles, los jubilados estuvieron frente al Congreso para reclamar un aumento en sus bajas pensiones.

Además, dos temas relacionados con la corrupción parecen agravarse. Uno es la contratación informática de la empresa estadunidense IBM con el Banco de la Nación Argentina, y otra el de la venta ilegal de armas. En este último caso, el sorpresivo ofrecimiento de una empresa uruguaya, que actuó como intermediaria, para devolver unos 400 mil dólares pagados en concepto de coimas (``mordidas'') a la estatal Fabricaciones Militares por la venta de las armas a Ecuador, en un caso sin precedentes.

Nuevamente el periodista Daniel Santoro de El Clarín, el principal investigador sobre la venta ilegal de armas, informó que ``se trata de la misma coima que el traficante Diego Palleros (militar en retiro, prófugo) afirmó haber pagado a un testaferro de un importante empresario argentino con amplias conexiones con el gobierno para agilizar la aprobación de exportaciones de armamentos''.

Como se recordará, las armas fueron llevadas a Ecuador en plena guerra con Perú, a principios de 1995, fraguando documentos de venta a Venezuela, y anteriormente otros envíos fueron a Croacia, aunque en los papeles Panamá figuraba como destino.

El presidente Menem recibió hoy a los directivos de la transnacional estadunidense IBM, entre ellos el titular de la filial argentina, Wilmer Gueicamburu. Esto sucedía mientras el Banco de la Nación llamaba a una nueva licitación para sus sistemas informáticos.

La investigación sobre coimas y corrupción ha costado el cargo a varios funcionarios, mientras IBM amenazó con irse del país, aunque hoy Guiecamburu confirmó que la empresa se quedará en el país, pero reclamó ``celeridad'' a la justicia para esclarecer las denuncias sobre pago de sobornos de 37 millones de dólares y sobreprecios en el contrato.

Pero el diputado radical Leopoldo Moreau, quien es denunciante en algunos de los casos de corrupción, aseguró que no se ``actúa contra IBM, sino que se trata de ubicar y castigar a los responsables de defraudaciones de uno y otro lado''