La Jornada 15 de julio de 1996

Pide auxilio al Ejército el gobernador de Jalisco

Gerardo Rico, corresponsal, Guadalajara, Jal., 14 de julio El gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez solicitará la intervención del Ejército Mexicano ``para tratar de frenar la delincuencia que se presenta en la entidad''.Dijo que hay preocupación por parte de los gobiernos estatal y municipales en problemas que se presentan en el sur y en la costa de Jalisco, como son la tenencia de la tierra, el abigeato y la inseguridad pública, por lo que consideró necesaria la intervención de las fuerzas armadas.

El jefe del Ejecutivo estatal no especificó los mecanismos en que podrían intervenir efectivos del Ejército en el estado; sin embargo, se espera que en los próximos días envíe la iniciativa correspondiente al Congreso local, que este lunes comienza un periodo extraordinario de sesiones.

Cárdenas Jiménez y otros funcionarios del gobierno jalisciense han destacado en varias ocasiones la coordinación que tienen con la Quinta Región Militar y los representantes de la 15 Zona Militar, en actividades como el combate a las drogas y diversas acciones de carácter social.

A raíz de la destitución del capitán Horacio Montenegro Ortiz de la Dirección de Seguridad Pública (DSP), el 20 de febrero de este año, autoridades castrenses acreditadas en Jalisco prohibieron a personal militar retirado su incorporación a las direcciones de Seguridad Pública Municipal en la zona metropolitana de Guadalajara.Por esta situación, los alcales panistas optaron por contratar a civiles, aunque en la capital jalisciense el cargo lo ocupa el teniente de fragata Alejandro Flores Balderas.

De acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), los índices de delincuencia en Jalisco se incrementaron en más de 20 por ciento en relación con los registros de 1995. Entre los meses de mayo de 1995 y 1996, ocurrieron en el área conurbada de Guadalajara 16 mil 40 robos de automóviles. De esta cifra, 66 por ciento se cometieron en la capital jalisciense y el resto en municipios como Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá.

Versiones periodísticas señalan que en Guadalajara circulan sin ningún control más de 25 mil armas, desde calibre 22 revólver, escuadras 9 milímetros, 357 Magnum, rifles AK-47 cuernos de chivo y hasta granadas de fragmentación, muchas de las cuales entran por Nuevo Laredo, Tamaulipas.