La Jornada 16 de julio de 1996

Rechazan prelados acusaciones del PRI contra Samuel Ruiz

Gloria Pérez Mendoza, corresponsal, y José Antonio Román, enviado, Toluca, Méx., 15 de julio Representantes de la Iglesia católica se manifestaron en contra del pronunciamiento del Comité Ejecutivo Nacional del PRI sobre la trayectoria pastoral del obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, acusándolo de promover la violencia en Chiapas.

``Estas acusaciones son muy graves, y por tanto se requiere de la existencia de datos verídicos y comprobables'', dijo el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi.

Dijo que con alguna frecuencia el PRI escucha solamente las versiones de gente que son contrarias a Samuel Ruiz, e ignoran las versiones totales y de otros grupos para poder tener una información más completa y equilibrada de los hechos en esa región de la entidad.

Arizmendi se pronunció por una investigación seria que aclare estas acusaciones. Sin embargo, expresó que de manera personal ``yo sigo defendiendo a don Samuel, quien no es adicto a esas líneas de trabajo ni es el camino que ha seguido''.

Entrevistado en las instalaciones del seminario, luego de la toma de posesión del nuevo obispo de Toluca, consideró que estas acusaciones pretenden restarle autoridad moral al obispo de San Cristóbal, la cual ``se la ha ganado a pulso. Estamos para defenderlo''.

Dijo que en las últimas reuniones de los obispos tanto con el presidente Zedillo como con algunos secretarios de Estado, se ha acordado tener más diálogo para brindarse información y tener así una visión más completa de los hechos.

El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Godínez, dijo que monseñor Ruiz es un obispo que ``desde su infancia se ha entregado a Dios y la única realidad es la vida que ha llevado pregonando la palabra de Cristo''.

El cardenal Ernesto Corripio Ahumada y el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, dijeron que Samuel Ruiz no es un obispo que incite a la violencia y que lo respaldan 35 años de labor pastoral en favor de los derechos humanos.

El nuncio apostólico Gerónimo Prigione sólo dijo: ``Pregúntenle a él''.