La Jornada 16 de julio de 1996

Marchan organizaciones sociales y campesinas en más de diez municipios de Chiapas

De la corresponsalía, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 15 de julio Unos 200 choles priístas, habitantes de diversas comunidades del municipio de Tila, pidieron garantizar la seguridad y aplicar la justicia al efectuar una marcha en el poblado de Panchuc, luego que en el último mes, derivado de diferencias políticas, en este municipio ha ocurrido una serie de enfrentamientos y asesinatos con resultado de al menos 17 muertos y 16 heridos.

Mientras, grupos civiles y el PRD de Tila denunciaron que la organización paramilitar Paz y Justicia ha emprendido una oleada de persecución, expulsiones, encarcelamiento y asesinatos de campesinos con la anuencia de los cuerpos policiacos y el Ejército Mexicano. Durante el Encuentro para el Desarrollo y la Paz, el procurador de Justicia del estado, Jorge Enrique Hernández Aguilar, se comprometió a cumplir las órdenes de aprehensión y dar seguridad en los caminos donde han sido emboscados los campesinos.

Mediante un boletín de prensa, grupos civiles y el PRD municipal denuncian la ola de agresiones emprendidas por Paz y Justicia, sin que ninguna autoridad intervenga más allá de las promesas.

Añaden que el Ejército Mexicano y las corporaciones policiacas son testigos de la agresividad con que actúa el grupo paramilitar. ``Nosotros nos hemos mantenido pacíficos, ya que aunque quisiéramos hacer una demanda formal no podemos por las amenazas de muerte y porque el Ministerio Público está instalado en la casa del líder de Paz y Justicia, Rafael Martínez Martínez''.

Consideran que las acciones de violencia suscitadas en las últimas semanas, de las cuales los acusan a ellos, a los catequistas y militantes de organizaciones campesinas independientes, ``son sólo un pretexto para reprimir a los indígenas partidarios de la oposición''.

Por otra parte, los choles pertenecientes al PRI señalaron como responsables de los últimos asesinatos a integrantes de la organización Arriera Nocturna.

Particularmente, mencionaron, este grupo empezó a revelar su situación efectuando marchas, bloqueos carreteros, invasión de predios y ocupación de presidencias municipales.

Consideraron que esta inconformidad fue avalada por miembros de la diócesis de San Cristóbal, al señalar que ``donde había representación de éstos, la organización se daba''.

En las últimas cuatro semanas, en las comunidades Corosal Nuevo, Patastal, Guanal, Panchuc, Masojá Shujá y Jonixtié Primera Sección, del municipio de Tila, al menos 17 personas perdieron la vida y otras 16 resultaron heridas, según informes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Particularmente, el 13 de junio, Gilberto Vázquez Hernández y Florencio López Vázquez fueron secuestrados 20 metros antes de llegar a Corosal Nuevo por un grupo de 20 personas armadas con rifles y escopetas.

Ese mismo día, Genaro Vázquez Hernández, menor de edad, fue herido con arma de fuego por desconocidos cuando regresaba a Corosal Nuevo por el camino que va a la comunidad de Patastal.

El 16 de junio un grupo de personas que portaban rifles y escopetas emboscó y mató a Domingo Sánchez Vázquez a la altura del poblado Patastal, cuando se dirigía a la comunidad de Panchuc.

Posteriormente, Alfredo Martínez Vázquez, Horacio Vázquez Martínez y Francisco Vázquez Sánchez, cuando se dirigían a sus parcelas camino a Patastal, fueron heridos con arma de fuego durante una celada.

El 17 de junio, entre el crucero Masojá Shujá y Agua Fría, un vehículo de la Unión de Ejidos Benito Juárez fue emboscado; allí murió Fernando Martínez Pérez y resultaron heridos el conductor Filadelfo Jiménez Vázquez, Guillermina Magaña Martínez y Honorio Sánchez López.

Dos días más tarde, en Jonixtié Primera Sección, José Martínez Pérez, Marcela Martínez López y las menores Gabriela y Graciela Martínez Martínez perdieron la vida en otra emboscada.

El 21 de junio, en Guanal, Nicolás Jiménez Martínez, Antonio Jiménez López y Marcelina López Pérez fueron muertos por arma de fuego.

Finalmente, el 13 de julio, Diego Sánchez Torres, civil, y Mayer Zárate Palomeque, soldado de infantería, murieron por arma de fuego mientras Manuel Jiménez Jiménez resultó herido en Patastal, cuando un grupo de indígenas desplazados regresaba a su comunidad acompañado por miembros del Ejército Mexicano.

Derivado de esos hechos se han iniciado las averiguaciones previas 1593/CAJ4-B1/96, 1638/CAJ4-B1796, 01/26/96, AL41/255/96, 1636/CAJ4-B1/96, ejerciéndose acción penal en contra de Mario Martínez Sánchez, Pedro Vázquez Gutiérrez, Sixto López Martínez, Gilberto Vázquez López, Albino Vázquez Gutiérrez, Manuel Martínez Jiménez, Manuel Hernández Martínez, Jesús Martínez Vázquez, Isaías Martínez López, Carmelino, Joselino, Gabriel, Oscar y Albino Jiménez Jiménez; Mateo Vázquez Hernández o Hernández Vázquez, Gilberto Vázquez, Héctor Hernández, Ricardo García Hernández, Zacarías Martínez López, José García Hernández, Lázaro y Felipe Martínez Martínez, Abraham, Genaro y Domingo Jiménez López, Manuel Vázquez Hernández, Antonio Vázquez Jiménez, Lorenzo López Pérez, Nicolás Sánchez López y Ernesto Jiménez Pérez.