Alcohol y comida, única paga de 57.5% de jornaleros agrícolas
Laura Gómez Flores En México, 57.5 por ciento de la población que se dedica a las actividades agropecuarias sólo recibe por su trabajo comida y bebidas embriagantes, mientras 36.5 por ciento percibe una paga ínfima.
De acuerdo con un análisis titulado El modelo de desarrollo y los jornaleros, elaborado por la Universidad Autónoma de Chapingo (Uach) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), un trabajador mexicano que labora en el agro estadunidense --pizca del algodón, por ejemplo-- recibe en promedio 32 dólares diarios por una jornada de ocho horas.
En el país, el mismo jornalero llega a percibir, en el mejor de los casos, el equivalente a 5.32 dólares, monto que representa aproximadamente 1.5 salarios mínimos.
Las instituciones de referencia destacan que la situación de miseria y marginación en la que viven millones de trabajadores agrícolas no es exclusiva de un solo estado, pues las precarias condiciones laborales se registran indistintamente en Baja California, Chiapas, Michoacán, Sinaloa, Sonora, entre otros.
Para la Uach y la CIOAC, en lugar de que se atienda a fondo los problemas de los jornaleros agrícolas, la respuesta, en la mayoría de los casos, se orienta hacia ``la violencia, opresión, represión, asesinatos y encarcelamientos'' de los trabajadores del campo.
El análisis anota que de una población rural de 31 millones 229 mil 48 personas, sólo 31.5 por ciento --nueve millones 845 mil-- se dedica a tareas agropecuarias, como trabajador o productor.
De esa proporción, dos millones 26 mil 646 son jornaleros (36.6 por ciento), 207 mil 176 (3.8) trabajadores por productos, 109 mil 738 (2.1) empleados y operarios, y tres millones 180 mil 407 (57.5 por ciento) son trabajadores que no reciben compensación económica por su actividad productiva, aunque si un ``pago en especie'' que en varios casos consiste en bebidas embriagantes.
En el país, indican, cuatro millones 318 mil 53 personas son productores agrícolas, de los que un millón 243 mil 277 son propietarios privados, dos millones 78 mil 261 son ejidatarios y comuneros y 411 mil 465 aparceros.
La situación de los trabajadores agropecuarios --señalan-- está muy por debajo de las situaciones que prevalecen en otros sectores de la economía, porque son los peor pagados.
Subrayan que hay muchas evidencias del desprecio por los indígenas, campesinos y jornaleros, a pesar de que su sacrificio se ha convertido en parte del progreso del país.
Prueba de ello, sostienen, es la asimetría en el nivel de ingreso en México respecto al de Estados Unidos. La percepción de un jornalero en el valle de San Quintín, Baja California, por ejemplo, representa menos de 20 por ciento del que obtiene un trabajador indocumentado, aunque puede ser menor si se considera el pago a un jornalero legal, el cual puede ser superior en 30 por ciento.
En el caso de la pizca del algodón en el noroeste mexicano, un jornalero puede llegar a obtener 66 centavos de dólar por hora --el kilogramo se paga desde 35 centavos a un peso y se recolecta entre 80 y 100 kilos en una jornada de ocho horas--, mientras en Estados Unidos recibe cuatro dólares por el mismo tiempo, lo que implica un diferencial cercano a 17 por ciento entre un ingreso y otro.