Miguel Angel Rivera
Clase política

Resulta difícil evitar la evocación de Galileo y su famosa frase que, según la tradición, pronunció en voz baja cuando la Inquisición lo obligó a abjurar de la teoría heliocéntrica: ``Y sin embargo se mueve''. Lo mismo se puede decir de dos partidos políticos que parecen morir cada tres años, pero reviven de sus cenizas y vuelven a la carga. Son el Demócrata Mexicano (PDM) y el Popular Socialista (PPS) que, de nueva cuenta, están listos para participar en las elecciones federales de 1997.

Ambas fuerzas perdieron el registro oficial en 1994 porque no alcanzaron el mínimo de 1.5 por ciento de la votación total emitida en los comicios de ese año.

Sin embargo, les quedó abierta la puerta de la resurrección con los relativamente fáciles de cumplir requisitos para aspirar al registro condicionado. Así lo hicieron y lograron que el Consejo General del IFE presentara un dictamen favorable para que se les concediera nuevamente la oportunidad de participar en los comicios de 1997.

Parecía que la aprobación del registro condicionado sería cuestión de mero trámite. Pero en la sesión en que se debatió el punto, el 14 de junio de 1996, cuatro consejeros ciudadanos se opusieron porque encontraron indicios de que había falsificación de firmas, lo cual hacía suponer que la documentación presentada para acreditar el derecho a volver a las elecciones no era plenamente fiable. Al final, por mayoría de seis votos, se decidió negar el registro a las dos organizaciones que se ubican en los polos opuestos del espectro político nacional, el PDM en la derecha y el PPS en la izquierda y con la bandera de ser la única que sostiene el socialismo como doctrina en el país.

Los vericuetos del sistema político son numerosos, y por ello los dos partidos apelaron contra el fallo ante el Tribunal Federal Electoral, cuyos magistrados opinaron en sentido contrario de los consejeros ciudadanos del IFE. Para los jueces en materia electoral ambas fuerzas cumplían con los requisitos, y las dudas expresadas durante la reunión del Consejo General del IFE no fueron consideradas suficiente impedimento para impedirles el regreso a las lides electorales. A quienes tienen formación jurídica seguramente les vino a la mente la máxima romana de que ``la ley es dura, pero es la ley''.Los fallos del Tribunal Federal Electoral son inapelables y, por consiguiente, el Consejo General del IFE no tuvo otro remedio que dar cabida a los dos nuevos partidos y asignarles el presupuesto al que tienen derecho.

La misma cartelera

El registro condicionado significa que en las elecciones federales de 1997 los dos partidos están obligados de nuevo a rebasar 1.5 por ciento de los sufragios para poder conquistar el registro definitivo. Muchos cambios tendrán que ocurrir en el país en el curso de los próximos once meses para que tanto el PDM como el PPS puedan alcanzar ese tope.

Sin incurrir en el riesgo de querer anticipar el futuro, basta con revisar los antecedentes para señalar con mediana seguridad que esas dos organizaciones no podrán tener el registro definitivo al no superar el mínimo de votos y, por ello, a partir de 1998 deberán volver a empezar el proceso.

La única forma en que se puede evitar que se mantenga este círculo cada tres años es que se modifique el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) en lo que se refiere a requisitos para que los partidos puedan participar en los comicios.

El problema es que todavía no se concretan ni siquiera los puntos más sobresalientes de la reforma del Estado en materia electoral. De hecho, anoche en la Secretaría de Gobernación todavía se mantenían negociaciones para llegar a un acuerdo que permita convocar al periodo extraordinario de sesiones en el cual deberán promoverse las anunciadas reformas a la Constitución, para de ahí partir a modificaciones en las normas reglamentarias, entre ellas el Cofipe.El propósito de esta prolongada reunión de las dirigencias de los partidos en Gobernación era que la convocatoria se tuviera a tiempo para presentarla en la sesión de hoy de la Permanente, pero al parecer se mantenían diferencias como la posición del PAN en el sentido de que en el IFE continúen representados los poderes Legislativo y Ejecutivo. Esta demanda contradice acuerdos previos que ya se habían concretado durante el tiempo en que Acción Nacional estuvo alejado de la mesa de negociaciones.

En tanto se define si hay o no reforma electoral, el respaldo del Trife al PDM y al PPS conforma una cartelera para las elecciones de 1997 casi igual a la de 1994. Estarán en la contienda PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, PFCRN, PPS y PDM. Sólo faltará el PARM, que no pudo aprovechar las facilidades del código electoral por sus divisiones internas.

La cosecha

La Comisión de Asuntos Migratorios del Senado realizará una sesión de trabajo hoy por la mañana, antes de que se inicie la reunión de la Permanente, que sesiona precisamente en la sede de esa Cámara. Oficialmente no se informó del tema de este encuentro, pero hay indicios en el sentido de que se abordará el de los 20 dólares que ahora cobra el gobierno de Estados Unidos a los mexicanos que solicitan visa. En medios políticos nacionales se sospecha que es una represalia por la negativa a acatar la ley Helms-Burton... Durante una gira por Veracruz, acompañado por el gobernador Patricio Chirinos, el director del IMSS, Genaro Borrego Estada, informó que de 1995 a la fecha el instituto ha invertido 210 millones de pesos en instrumental y equipo médico de tecnología avanzada, como parte del programa nacional de reposición y modernización del equipo de los centros de salud del IMSS... La creación de la tarjeta que despectivamente se denominó pobremático no es un programa desechado totalmente. Esto se desprende de las declaraciones del secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas, ante los miembros de la Comisión de Distribución y Manejo de Bienes de Consumo de la Cámara de Senadores. El funcionario reafirmó que se mantiene el propósito de establecer un sistema integral de apoyo a las familias más pobres, y para ello se necesita tener un registro confiable y preciso, con el fin de evitar que los recursos se desvíen hacia sectores de la sociedad con menos necesidad. Una forma de tener ese control es entregar credenciales a los más necesitados, pero de ninguna manera se pretende que sea una forma de discriminación, ha comentado Rojas.