Elda Nevárez Flores
Ponencia...

...que intenta ser una potencia pero que más bien es una definición que concluye con una propuesta que más bien es una buena intención*.

Cada metro cuadrado de tierra, cada gota de agua de cada océano, lago, manantial o río; cada cueva, cada gruta, cada cerro, todo árbol, toda hoja, toda flor y todo fruto ya tienen dueño y hay que pagar por ello.

Cada espacio de aire, tierra o mar por donde pueda moverse un avión, un tren o un barco; todo barco, todo tren y todo avión ya tienen dueño y hay que pagar por ello.

Cada mar y cada ola, cada playa y cada grano de arena, cada paso y toda huella ya tienen dueño y hay que pagar por ello.

Cada fábrica, cada máquina, cada tornillo, cada punto y cada hilo, cada rueda y cada vuelta, todo reloj y cada segundo; todo sudor y todo suspiro, todo descanso y todo cansancio ya tienen dueño y hay que pagar por ello.

Cada hospital con cada cama y con cada enfermo, cada bata blanca y cada cofia, cada doctor y cada enfermera; todo dolor y toda llaga, todos los gritos y todas las desesperaciones ya tienen dueño y hay que morir por ello.

Cada escuela y cada aula, cada gis y cada pizarra, cada maestro y cada niño, cada letra de cada libro; todas las ideas y todos los pensamientos ya tienen dueño y hay que dejar de pensar por ello.

Cada figura de cada pantalla, cada voz de cada radio, cada palabra de cada diario; toda noticia y toda desnoticia ya tienen dueño y hay que pagar por ello.

Cada pasado y todo futuro, cada pretérito y todo presente, cada omisión y toda inclusión, cada negativa y toda afirmación, cada atino y todo desatino, todo tiene dueño, todo, todo, todo...

Y los dueños son unos cuantos y el resto no son la humanidad, no son los hombres, son simplemente los no dueños.

Y los dueños tienen a muchos no dueños ocupados en inventar cómo enlatar cada rayo de sol que aún llegue a la tierra, cómo empaquetar cada cacho de cielo que aún se conserve azul y cómo embotellar cada ráfaga de aire que aún no esté contaminada; para vendérselos a los no dueños.

Y cada dueño tiene el derecho derecho? de maltratar, escarnecer, explotar, burlar, coercionar, enajenar, engañar, vender, comprar, matar, adquirir o desechar a todos los no dueños.

Y los dueños son los pocos, los menos y los más monstruos y el resto son los miles, los millones, los no humanidad, los no hombres, los muchos, los más, los no dueños.

Y... menos mal que todo es, ha sido un mal sueño, una pesadilla, y los no dueños aún tenemos mucho, aún tenemos todo que salvar.

Pero con esta ansia, con esa sed urge inclinarse a beber el agua contaminada o no contaminada de este río que sólo pertenece a la tierra. Alto! esa agua ya tiene dueño.

Y menos mal que aún quedan las gotas de rocío temblando en la hierba. Alto! esa hierba ya tiene dueño.

Y la tierra de este lado de la cerca ya tiene dueño y la tierra del otro lado de la cerca ya tiene dueño.

Y sólo te queda este mínimo, ínfimo espacio para caminar; pero en él no hay norte ni hay sur, sólo hay oriente y poniente y como da lo mismo hacia dónde caminar, empiezas a caminar hacia cualquier lado; entonces alguien te empuja y das la vuelta hacia el otro cualquier lado y ves la espalda de otro alguien que ve la espalda de otro, que ve la espalda de otro que ve la espalda de otro que ve la espalda de otro...

Y somos muchos, somos tantos los que así vamos... y somos la no humanidad, los no hombres, los no dueños... y los no dueños somos más, muchos más que los guardianes de los dueños y más que la hierba de este lado y de aquel lado de la cerca y más que las piedras del camino y más que las gotas de la lluvia que ha empezado a caer pero que no nos moja porque los no dueños inventores han inventado la forma de detenerla y entubarla para que los dueños la vendan a los no dueños.

Y entonces me acuerdo que tengo una pesadilla y empujo la espalda del alguien que tengo delante mío para acabar con mi pesadilla y con su pesadilla. Lo empujo y grito Despierta!, aún es tiempo para dejar de ser no dueños, para ser hombres, para ser humanidad... grita al otro para que éste grite al otro para que le grite al otro para que le grite al otro para que le grite al otro...

Propuesta: Sigamos la espalda del otro, toquemos la mano del otro, miremos la mirada del otro para que entendernos, para saber que somos los mismos, que somos los muchos, los más. Somos los no dueños pero somos los hijos de la tierra, somos los hombres, somos la humanidad.

* Ponencia presentada en la mesa 5 del Foro de San Cristóbal por los Comités Civiles Promotores del FZLN en la Comarca Lagunera y redactada por la profesora Elda Nevárez Flores.