La globalización impone límites a las naciones, reconoce el presidente Cardoso; quedarán totalmente privatizadas las telecomunicaciones brasileñas en 1998, anuncia el gobierno
Efe, Reuter, Afp y Ap, Brasilia, 16 de julio El fenómeno de la globalización impone límites a los estados y además hace que los problemas sociales pierdan su carácter exclusivamente nacional, dijo el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso.
En un artículo escrito para el informe anual del Progama de Naciones Unidas para el Desarrollo, cuyo lanzamiento para América Latina se hizo hoy en esta capital, Cardoso aseguró que la globalización conlleva ``efectos ambivalentes'' sobre las posibilidades efectivas de desarrollo de sociedades nacionales.
Como ejemplo citó la facilidad con que se transfieren los flujos de capital, ``lo cual puede significar, de un lado la perspectiva de una ubicación más eficiente de los recursos en el ámbito mundial'', y de otro, por su volatilidad, ``puede traer ataques especulativos a monedas, amenazando la estabilidad política de los países''.
``Se crea así una situación paradójica: la demanda por equidad aumenta, por el mismo efecto de la globalización de la información, y es dirigida a un Estado que debe disminuir sus funciones y que tiene menor control sobre sus opciones de política económica'', aseveró el gobernante, sociólogo de 65 años.
``En realidad, la demanda por equidades clave conceptual para pasar de los imperativos de la eficiencia económica para el mundo de los valores'', añadió, y dijo que ``como si se trata de una venganza de Marx'', la economía finalmente reina absoluta, determina las opciones políticas y os límites de las acciones sociales.
``El libre mercado va conquistando la forma de ideología hegemónica, llevando a que la competencia y consecuentemente al individualismo exacerbado y narcisista, e identifique el mundo de los valores a las prescripciones de la eficiencia'', concluyó el mandatario.
En tanto, el ministro de Comunicaciones, Sergio Motta, dijo que el sistema de telecomunicaciones, ahora en poder del Estado, estará completamente privatizado antes de que concluya la administración de Cardoso en 1998, mientras el Banco Nacional de Desarrollo Económico y social anunció que la petroquímica Polibrasil y la red ferroviaria Sureste serán transferidas al sector privado el próximo año.
Mientras, la Federación de Corredores de Seguros indicó que el robo de automóviles en Sao Paulo aumentó 61.03 por ciento en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 1995, al sumar 66 mil 388 unidades, con un promedio de un automóvil robado cada cuatro minutos.
Y en otros asunto, el presidente Cardoso promulgó una ley por la que a partir de este martes los brasileños sólo podran fumar al aire libre en en lugares especiales de recintos públicos.
La legislación restringió, además, la publicidad de cigarros, bebidas alcohólicas y la venta libre de medicamentos.