La Jornada 17 de julio de 1996

Vigilancia especial a los precios de la canasta básica de Secofi-CTM

Patricia Muñoz Ríos A fin de frenar aumentos indiscriminados en los precios de los productos básicos así como la especulación de los mismos, la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM), acordaron conformar una canasta de productos de primera necesidad cuyos precios serán sometidos a una ``vigilancia especial'' y que estará integrada por frijol, aceite, arroz, azúcar, huevo, pan, a los cuales se podrán incorporar leche y tortilla.

Tanto la CTM como la Secofi apuntaron que no se regresará al control de precios de los básicos, sino que únicamente se vigilará que tengan una ``evolución normal'', sin incrementos abruptos.

Según el convenio al llegaron ayer ambas instancias, se trata de establecer mecanismos para vigilar el comportamiento de los precios en toda la cadena productiva y comercializadora de estos básicos, y cuando se detecten incrementos excesivos o desequilibrados se tomarán medidas correctivas.

El subsecretario de Comercio Interior de la Secofi, Eugenio Carrión, comentó que la intención es hacer una revisión profunda sobre la evolución de los precios, en aquellos productos básicos que se han elevado considerablemente.

En las siguientes reuniones se acordará la mecánica de operación que se seguirá, pero se sabe que se establecerá una coordinación de abasto y una coordinación de comercio interior en las cuales la Secofi y la CTM trabajarán en forma conjunta para definir líneas de acción que eviten incrementos en los precios de básicos.

Porfirio Camarena Castro, dirigente de la Central Obrera, explicó que inicialmente se revisará la cadena productiva de cada uno de los ocho productos que se serán sujetos a supervisión, con el objeto de saber dónde se están dando los incrementos desproporcionados y determinar si se originan en los productores o los intermediarios.

Con base en ello se aplicarán acciones para frenar estos aumentos, las cuales pueden implicar una mayor desregulación de la actividad o, por ejemplo, estímulos económicos en el sector primario. ``No se trata de esterilizar la operación económica, sino de hacer los ajustes necesarios para incentivar la economía'', afirmó.

Reconoció que es indudable que no son suficientes 10 productos, pero se busca proteger los renglones de mayor consumo de las mayorías.

Este dirigente, al igual que Fernando Salgado y Manuel Cadena, también representantes de la CTM, sostuvieron que el organismo no está pidiendo retornar al control de precios, sólo se buscan mecanismos para revisar el abasto, el comportamiento de los precios y reforzar la estabilización de los mismos.

Salgado, secretario de Acción Juvenil de la CTM, comentó que a pesar del trabajo que ha realizado la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en materia de vigilancia de precios, ``todavía hay comerciantes que abusan y los elevan considerablemente''.

Expuso que esta central no se opone al libre mercado pero sí al abuso, y pidió que así como se ha pedido el sacrificio de los trabajadores también le ``entren'' los empresarios y comerciantes.

El titular de la Profeco, Fernando Lerdo de Tejada, indicó por su parte que el objetivo es lograr la estabilización de los mercados, sobre todo de productos básicos, asegurar el abasto y mantener una información adecuada sobre el comportamiento de los precios.

Como parte de este paquete se incluye una mayor vigilancia de la Profeco, así como un análisis de las cadenas productivas y de los elementos que influyen en la producción y comercialización de los mismos.

En general, se busca ``transparentar precios'' y no controlarlos, pues es más efectivo crear una conciencia social ampliada sobre el comportamiento que deben tener los mercados, a forzarlos, dijo.