Retornará Humberto de la Calle a Colombia para ayudar a solucionar la crisis política Acuerdan Ernesto Samper y el Partido Liberal analizar la extradición de capos
Ap, Ansa, Efe, Reuter, Afp y Dpa, Santafé de Bogotá, 16 de julio El vicepresidente colombiano, Humberto de la Calle, renunció hoy a su cargo como embajador en España con el fin de regresar al país para colaborar en la solución de la grave crisis política que enfrenta, mientras el presidente Ernesto Samper solicitó a Estados Unidos pruebe que ha favorecido a los narcotraficantes como alega desde que le suspendió la visa.
Samper y la dirección de su Partido Liberal acordaron, por otro lado, estudiar la apertura del debate sobre el tema de la extradición de narcotraficantes, uno de los principales escollos en las difíciles relaciones con Estados Unidos.
Durante una reunión en la que se analizó la grave crisis política colombiana, el presidente de la dirección nacional liberal, Emilio Lébolo, dijo que ``el tema de la extradición no puede ser tabú'' y tendrá que ser estudiado para que en el futuro se considere la posibilidad de ser incorporado a la legislación. Explicó que también se analizó el punto del endurecimiento de las penas para el narcotráfico, la extinción del dominio de los bienes adquiridos de manera ilícita y la abolición de políticas de sometimiento de mafiosos.
La renuncia de De la Calle le fue aceptada de inmediato por el presidente Samper, quien agradeció al vicepresidente sus servicios diplomáticos. La dimisión de De La Calle fue enviada desde Madrid luego que el ex embajador afirmó que la revocación de la visa a Samper había sido adoptada por las dudas que dejó su exoneración en la Cámara de Representantes.
Esas declaraciones fueron rechazadas por el ministro del Interior, Horacio Serpa, quien dijo que las aseveraciones del vicepresidente parecían más cercanas a la Casa Blanca que al gobierno de Colombia.
Los medios de prensa han subrayado que en los últimos meses Samper y De la Calle se han distanciado cada vez más en medio de la crisis. No obstante, De la Calle desmintió versiones de que pensara renunciar también a su puesto de vicepresidente. ``La vicepresidencia se creó precisamente para evitar que fuera el Congreso el que designara al sucesor del presidente en momentos de turbulencia'', precisó.
Sin embargo, en círculos próximos al gobierno se ha insistido en los últimos días en la posibilidad de que Samper y De la Calle renuncien al mismo tiempo para que el vicepresidente no asuma el poder y la jefatura de Estado sea asumida por una persona elegida por el Congreso.
El vicepresidente reconoció que si bien no hay distanciamiento con el presidente, ``es evidente que yo no hago parte esencial e íntima de su equipo de colaboradores''.
En tanto, la Corte Suprema de Justicia investiga desde hoy a 111 congresistas de la Cámara de Representantes que absolvieron a Samper de las acusaciones de haber recibido dinero del narcotráfico para su campaña electoral de 1994.
Los magistrados deberán definir si esos legisladores, que el 12 de junio pasado decidieron archivar la investigación de Samper, actuaron conforme a derecho o cometieron prevaricato. Los legisladores fueron denunciados el 4 de julio por representantes de 20 organizaciones cívicas, que aseguran que ``no tuvieron en cuenta las pruebas'' que hubieran demostrado ``la culpabilidad'' del mandatario