La Jornada 18 de julio de 1996

Con torturas nos obligaron a decir que éramos del EPR, señalan en careos cuatro acusados

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 17 de julio En careos con los agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) que los arrestaron, señalándolos como miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR), cuatro campesinos originarios de La Montaña denunciaron que fueron torturados durante tres días por aquéllos, para que reconocieran que forman parte del grupo armado.En el juzgado segundo de Distrito, el comandante de la PJE adscrito a Coyuca de Benítez, Héctor Colín Cedeño, insistió en que según las primeras declaraciones de los campesinos, el diputado perredista Ranferi Hernández Acevedo es el dirigente del EPR.

Cleofas Sánchez Ortega, Pedro Barrios Sánchez, Gervasio Arce Gaspar y Gonzalo Sánchez Mauricio dijeron al comandante que esas declaraciones no las hicieron ellos, sino el mismo jefe policiaco, quien los obligó a reconocerlas como ciertas por medio de torturas y amenazas de muerte.

Por otra parte, la juez Xóchitl Guido Guzmán declaró hoy formalmente presos a los cuatro campesinos originarios del municipio de Ahuacuotzingo, por el ``delito de conspiración''.Inicialmente, el agente del Ministerio Público Federal había consignado a los cuatro detenidos por el ilícito de portación de armas para uso exclusivo del Ejército y la Armada, y después agregó el cargo de rebelión.

La juez Guido Guzmán reclasificó el delito de rebelión por el de conspiración, y mañana resolverá en cuanto a la portación de armas, que los campesinos niegan, pero los judiciales afirman que en el momento en que practicaron el arresto, aquéllos llevaban un fusil AK-47 y una pistola calibre 45.En el careo de hoy, Cleofas Sánchez Ortega dijo que Colín Cedeño estuvo al frente de los judiciales que lo torturaron, en la comandancia de la PJE en Coyuca. Añadió que ese comandante ordenó que le aplicaran toques eléctricos y golpes, y que además en cuatro ocasiones le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico, mientras lo sumergían en una cubeta con agua para intentar asfixiarlo.

El campesino, que dijo pertenecer a la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG), pero no al EPR, mostró las lesiones producidas por las torturas a que fue sometido entre el domingo 7 de julio y el martes 9, cuando fue presentado ante Ministerio Público Federal.

Los otros tres campesinos hicieron las mismas denuncias contra Colín Cedeño y los judiciales bajo su mando.

Colín Cedeño dijo que los detenidos se habían golpeado al caer, cuando andaban en la sierra practicando entrenamientos militares, los que ejecutaban de noche para que las tropas del Ejército y los helicópteros militares no pudieran detectarlos.El mismo comandante de la PJE dijo que detuvo a los campesinos el 9 de julio, y que los entregó un día después al Ministerio Público Federal. El defensor de oficio que asiste a los detenidos, Andrés García Bustamente, le preguntó por qué no entregó inmediatamente a los detenidos al MP, como marca la ley, y Colín Cedeño respondió que se tardó porque su vehículo no tenía gasolina.

En careos con Colín Cedeño, y con los agentes judiciales Juan Luis Villalvazo Gómez y Lucas Cabrera Sánchez, los cuatro campesinos sostuvieron que fueron detenidos el 7 de julio, y que desde ese día y hasta el 9 fueron torturados y amenazados de muerte, para que aceptaran la versión de los judiciales, según la cual los detenidos participaron, como parte del EPR, en el acto del 28 de junio en el vado de Aguas Blancas.