Peculiar educación sexual plantea la UNPF
Rosa Elvira Vargas La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) no permitirá que la Secretaría de Educación Pública distribuya libros de texto sobre educación sexual si se le excluye de su elaboración. Es un ``tema central y fundamental'' en el que no aceptaremos que el Estado eduque, decida y realice los materiales sólo con sus investigadores, aseguró Francisco González Garza, presidente nacional de esa agrupación.
Sostuvo que ``mientras los padres de familia no participemos en la educación sexual que se les va a dar a nuestros hijos, no podemos simplemente esperar y aceptar que las instituciones públicas... diseñen textos ajenos a las familias''.
En conferencia de prensa, en la que además propuso revisar el concepto de laicidad en la enseñanza pública, González Garza insistió en que para impartir educación sexual, los padres de familia deben tener diversas opciones para orientar a sus hijos en el tema, incluso con ``la oportunidad de equivocarse''.
``Creemos que debe haber educación sexual y ésta tiene que ser en un marco integral de respeto a la persona y ligado a ciertos principios que para los padres de familia son importantes, (como) la responsabilidad, la liga de la sexualidad con la familia y todo ese tipo de valores. Aislada (esa enseñanza), no nos serviría para nada; reprobamos cualquier tipo de educación ajena al conocimiento de los padres, porque es su derecho fundamental participar en este tema'', indicó.
El líder nacional de la UNPF consideró importante la polémica que se ha desatado en Aguascalientes sobre la educación sexual y restó importancia al hecho de que el libro de texto que tanto se critica ni siquiera esté escrito o en vías de elaboración.
Por el contrario, aseguró, ese texto sí se está escribiendo, ``y queremos participar en su diseño''. Dijo enseguida que la UNPF tiene material propuesto para la enseñanza sexual en todos sus niveles, y ``lo menos que podían las autoridades es recibir los libros que proponen los padres de familia para que se sometan a estudio y discusión''.
La propuesta que, en efecto, tiene la UNPF sobre el tema consta de seis libros titulados Eduquemos para el amor, y que según González Garza es la alternativa ``voluntaria'' que tienen los padres de familia para educar a sus hijos sobre ``desarrollo humano y sexualidad''. Los textos, elaborados por Pilar Acevedo Meyes, para los últimos tres grados de primaria y los tres de secundaria, son ``recomendados con toda confianza'' por la Unión para ``ayudar a niños y jóvenes en el tan delicado tema de su educación sexual''.
Casi al azar, en los libros pueden encontrarse lecciones como las siguientes (se respetan la sintaxis y la ortografía):``Tres de las formas más comunes de aborto son: Por succión: el bebé es destrozado en pedazos con una filosa cuchilla y luego extraído por medio de una aspiradora. Por envenenamiento salino: el bebé es quemado vivo dentro del seno materno por medio de una substancia salina que le produce tremendas quemaduras y muere en medio de un gran dolor. Por legrado: el bebé es desmembrado dentro del útero y extraído con unas pinzas.
``El aborto es pues un asesinato y en ningún caso puede justificarse porque es poner fin a la vida de un ser humano, no importa que tan pequeña esta vida pueda ser''. (Pág. 99, Primero de secundaria) ``El acto sexual, sagrado y ritual, es el que da origen al mundo de los hombres antiguos, porque en la sexualidad encuentran el contacto más cercano con la creación; el origen de su propia existencia. Y a pesar de los siglos y los avances en tecnología y conocimiento, la sexualidad sigue siendo en nuestros días un estrecho lazo entre lo humano y lo divino, el poder de lo inexplicable: la vida''. (Pág. 103, Primero de secundaria)'' Es lo mismo ser niño que hombre o niño que mujer? Tú que piensas? En realidad la respuesta es si. Ser niño es ser un hombre chiquito, ser niña es ser una mujer chiquita. Lo único que le falta a ambos, niño y niña, es tiempo''. (Pág. 66. Libro de Quinto de primaria)``El temperamento es el gusanito que nos da guerra toda la vida, porque reacciona sin ton ni son a las cosas que nos pasan. Si no aprendemos a controlarlos será él el que nos controle a nosotros.
``El carácter es como la receta de un pastel. Todos los ingredientes están ahi, sólo hay que mezclarlos bien y hornearlos correctamente para que en verdad salga un pastel y no un batidillo: los valores, las costumbres, los conocimientos, las virtudes, las vivencias, las facultades artísticas e intelectuales, el temperamento, las creencias religiosas, etcétera''. (Págs. 34 y 35, Libro de Primero de secundaria)