El PAN, perdedor neto; el PRD gana fuerza, dice Oñate
José Ureña Las elecciones habidas en el año indican que el Partido Acción Nacional (PAN) es el ``perdedor neto'', mientras el priísmo se ha consolidado como primera fuerza y el perredismo ha aumentado su preferencia electoral con 14 puntos porcentuales, afirmó ayer Santiago Oñate Laborde.
Por su parte, el secretario del Consejo Político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Augusto Santiago, dijo que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es una ``verdadera opción de centro-izquierda'' por su congruencia al no negociar con el gobierno ni con Carlos Salinas.
El dirigente priísta Oñate Laborde utilizó las cifras registradas en la primera mitad de 1996, para demostrar que su organización no está ``en vías de extinción'', pese a ``corrientes y prácticas que nos son frontalmente adversas'' o en el mejor de los casos indiferentes.
El líder habló en dos ocasiones. Primero inauguró una reunión de secretarios de Información y Propaganda y luego estuvo con productores agropecuarios, donde destacó ``la mayor urgencia'' de crear fórmulas para reactivar la economía rural y resolver la deuda sin poner en peligro las estrategias productivas.
En este acto la lideresa cenecista Beatriz Paredes Rangel, precisó que el reclamo generalizado del sector no es sólo la reestructuración de la deuda campesina, ``sino que fluya financiamiento fresco que permita reactivar la producción agropecuaria y capitalizar al sector rural''. José Bonilla Robles, dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales describió un sector ``abandonado por falta de apoyos'', agobiado con ``intereses asesinos'' desde 1994 y más de cien mil productores agropecuarios que no tienen para pagar sus deudas.Oñate les prometió que su partido dará prueba ``no sólo de una capacidad gestora, sino lo que es quizá más señalado, de una capacidad propositiva''. El PRI impulsa la alianza con el campo propuesta por el presidente Ernesto Zedillo y ``estimamos que dentro de ella es de la mayor urgencia el poder dar salida a una fórmula que permita la reactivación económica del campo''.
En su turno, Oñate resaltó la necesidad de saber la imagen que se quiere difundir, ``cuando existen corrientes y prácticas que nos son frontalmente adversas o en otros casos sencillamente indiferentes a nuestra actividad política''.
Con base en esa imagen se difunde que ``estamos en vías de extinción, a las puertas de nuestro final y de que las preferencias electorales no son enteramente adversas''. Eso no es cierto. En 1994, el PRI obtuvo casi 51 por ciento de los votos para la Presidencia de la República, dijo.
En 1995, Acción Nacional tuvo un repunte que lo llevó al 41 por ciento, pero para 1996 ha descendido en diez puntos. Está en 30.3 por ciento, mientras el PRI se ha colocado al frente con 50.19 por ciento de los sufragios. Es decir, el PAN ha perdido diez puntos, mismos que han ganado los candidatos priístas.
En tanto, el PRD ``tiene un crecimiento mucho muy importante, del cual a lo mejor ni ellos mismos han tomado conciencia, habiendo alcanzado 7.5 por ciento en la primera mitad de 1995. En la elecciones celebradas en la parte final del 95 y del 96 el PRD ha ascendido a 19.4 por ciento''.
Con base en estos resultados, ``quien aparece como perdedor neto en todo este proceso es el PAN''. Su media ``se ubica para el periodo 95-96 en 35 puntos, diez puntos por abajo de nosotros. Qué es lo que ocurre con el PRD, pues alcanza en todo el periodo un 14 por ciento (de ascenso). No sé si estamos manejando demasiado aprisa los números, pero sin duda podemos dar estas cifras como un insumo más de los que tenemos''.