Se fortalece la hipótesis de atentado al avión de TWA
Cada vez más probable, que haya sido causado por una bomba: FBI Recogen las cadenas de televisión y grandes diarios versiones de que la nave fue atacada con un misil tierra-aire
David Brooks, corresponsal, Nueva York, 19 de julio El Buró Federal de Investigaciones informó hoy que está dirigiendo una ``investigación criminal'' por la explosión del avión de TWA, al admitir que aumentan las posibilidades de que el desastre pudo haber sido causado por una bomba y aunque el responsable antiterrorista del FBI admitió que no le ``sorprendería'' que se haya tratado de un ataque, precisó que oficialmente el caso no ha sido declarado como terrorismo y que tampoco se ha descartado que se trate de un accidente.
``Estamos viendo esto como si fuera una investigación criminal'', declaró James Kallstrom, agente del FBI encargado del grupo antiterrorista a cargo de la indagación, que ahora incluye unos cien agentes en Nueva York. El FBI, agregó, todavía no ha declarado el caso como uno terrorista y no se ha remplazado a las autoridades de aviación en la investigación.
Si resulta ser un atentado, indicó, sería una acto de ``cobardía'', pero insistió: ``Tenemos un montón de cosas que parecen accidente y tenemos un montón de cosas que parecen terrorismo''. Negó también que la Casa Blanca trate de ocultar la información para no perturbar la inauguración de los Juegos Olímpicos en Atlanta.
El avión de TWA con destino a París estalló y se precipitó al mar el miércoles poco después de haber despegado del aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy, con 230 personas a bordo. Desde un principio se descartó que hubiera sobrevivientes y ahora las autoridades también descartan que se recuperen todos los cadáveres.
Poco antes de las declaraciones de Kallstrom, la cadena de radio de CBS y la televisora CNN habían asegurado que los investigadores estarían a punto de concluir que fue una bomba lo que causó el desastre. ``El FBI decidirá pronto que en efecto fue una bomba lo que hizo estallar el avión'', indicaron.
ABC informó la noche de este viernes que en privado funcionarios en Washington están casi convencidos de que se trató de un acto deliberado y sospechan que la explosión fue provocada por una bomba en el avión o por un misil antiaéreo. Esta segunda posibilidad se está analizando mediante imágenes infrarrojas de satélites espía, mientras se examinan los pedazos de avión y los cuerpos de las víctimas para determinar el tipo de explosión.
Expertos del Pentágono que estudiaron los registros de radar de la noche del miércoles dijeron que lo que parecía un misil en la pantalla no era un Stinger, sino una pequeña falla de la pantalla del radar. Otros informes reiteraron que un diario árabe recibió una amenaza de que se produciría un ataque contra un ``objetivo estadunidense'' por parte del mismo grupo que se adjudicó un atentado con bomba este año en Arabia Saudita. Pero el Departamento de Estado reiteró que esa carta no parece relacionada directamente con el vuelo 300 de TWA.
El gobierno estadunidense ha filtrado a algunos medios de comunicación que una agencia de inteligencia ha recibido una carta de los presuntos responsables y que se sospecha que son integrantes de un grupo asociado con Ramsi Ahmed Youssef, el ``terrorista'' detenido en Filipinas y trasladado a Nueva York acusado de formar parte del complot que resultó en la explosión de un coche-bomba contra el World Trade Center de Nueva York, ocurrido en febrero de 1993.
Según estas versiones, la destrucción del avión de TWA fue en respuesta a la detención de Youssef, al que también se le encontró, de acuerdo con las autoridades, planes para destruir 11 aviones comerciales estadunidenses.
Asimismo, fuentes oficiales citadas por la cadena CBS indicaron que un pasajero de origen libanés, que figura en una lista estadunidense de personas sospechas vinculadas al terrorismo, intentó en vano abordar el miércoles el Boeing 747 de TWA en Atenas, el mismo aparato que horas después estalló en las costas de Nueva York.
El hombre intentó abordar el avión pero no pudo, ni su equipaje. El vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, aseguró a Afp que esa versión ``es falsa''.
De evidencias y desmentidos
El jueves el presidente Clinton pidió no hacer especulaciones sobre el origen del estallido. Sin embargo, la solicitud ha sido desoída por la prensa en general y algunos legisladores continúan evocando la posibilidad de un atentado. Sea como fuere, el presidente viajó a Atlanta en medio de un impresionante dispositivo de seguridad y allí aseguró que se esclarecerá la causa de la explosión: ``Hacemos todo lo que podemos para descubrir la causa de este desastre y la hallaremos''.
Nueva York despertó esta mañana con un encabezado de primera plana del diario The New York Times que se señala que los investigadores creen que la causa más probable de la explosión fue una bomba, o quizá un misil aire-tierra tipo Stinger. Esto fue alimentado durante el transcurso de esta jornada cuando el FBI, que había estado al margen de la investigación en las primeras horas, comenzó a involucrarse más en la indagación. ``Sabotaje'', insinuó el Washington Post.
También ya se descartó oficialmente alguna falla mecánica del avión. Este viernes el director del FBI, Louis Freeh, mantuvo una reunión secreta en Washington con varios legisladores para informarles sobre la investigación.
Tras este encuentro, algunos legisladores evocaron abiertamente la tesis terrorista. ``Si se trata de un atentado, debemos saberlo enseguida, saber quién está detrás y decidir, como nación, qué tipo de acción de represalia'' debe emprender Estados Unidos, declaró el representante republicano por Nueva York, Peter King.
King y su colega Michael Forbes, representante del condado de Suffolk, frente a cuyas costas se produjo la tragedia, dijeron que ya que no hubo problemas técnicos de envergadura ni llamadas de socorro por radio, se debía hablar ya de ``probabilidades'' y de ``implicaciones para la seguridad nacional''.
Sin embargo, su colega demócrata Richard Gephardt se mostró mesurado y señaló que es necesario recuperar las cajas negras del aparato, porque ``si fue una bomba dejó un signo sonoro en uno de los artefactos''. Gephardt, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, subrayó que Clinton ``quiere poner un freno a las hipótesis, están las Olimpiadas y lo último que se quiere es espantar a la gente si la pista del atentado revela ser infundada''.
Pero hasta ahora las dos cajas negras no han sido halladas y la posibilidad de atentado cobra fuerza. El responsable del FBI rechazó formalmente los rumores según los cuales la Casa Blanca habría presionado a los investigadores para no dar a conocer informaciones sobre la presencia de una bomba a bordo del vuelo 300 de TWA, a fin de no perturbar los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Es ``totalmente absurdo'', aseguró Kallstrom: ``Nunca fue formulado un pedido semejante. Si así hubiera sido, no habríamos respondido''. El funcionario insistió que hasta ahora los investigadores no descartan ninguna pista y agregó que ``no le sorprendería'' que haya sido una bomba.
Las labores de rescate
A 48 horas del desastre, más de 500 efectivos de la Guardia Costera continúan recogiendo pedazos del avión y han sido recuperados 104 cadáveres, a principios de esta jornada la cifra era de 140 cadáveres, pero fue corregida después. La búsqueda, que debió suspenderse esta tarde por el mal tiempo, se ha enfocado a localizar las cajas negras que graban tanto registros de instrumentos como comunicación entre los pilotos, y partes de la sección de carga del avión, donde se sospecha podría haber sido colocada la bomba. Según expertos, la forma mas fácil para colocar una bomba en un 747 es por el equipaje.
Cientos de agentes de la policía local, del FBI, del Departamento de Bomberos, autoridades de aviación y de la aerolínea siguieron llegando a la zona del poblado de East Moriches en Long Island, Nueva York. En el aeropuerto John F. Kennedy, más de cien familias de las víctimas fueron concentradas en un hotel a la espera de noticias, milagros y para enfrentar el momento en que identificarán a sus familiares.
El médico Charles Wetli, quien participó en algunas autopsias de los cadáveres, dijo que la principal causa de la muerte fue la fuerza de la explosión, pero que algunas víctimas murieron ahogadas, ``lo que no significa que estuvieran conscientes'' al caer el aparato.
Los familiares se han quejado por la forma en que TWA manejó hasta esta madrugada la lista de pasajeros. En efecto, en un principio se indicó que el total de personas a bordo del aparato era de 249 personas, luego indicó que eran 228 y finalmente 230. La línea tardó casi 48 horas en entregar la lista formal. El gobernador republicano de Nueva York, George Pataki, denunció el ``falso proceder'' de TWA, afirmando que dio ``falsa información'' sobre los pasajeros y esperó hasta la mañana de este viernes para facilitar la lista con sus nombres completos.
TWA indicó que entre las víctimas figuran 42 franceses, 11 italianos, dos noruegos, un español, un británico, un chino, un portugués, un alemán y un sueco.
Los medios de comunicación nacionales y locales han inundado al país con esta noticia y este día la apertura de los Juegos Olímpicos fue casi nota perdida entre imágenes de la zona del desastre, entrevistas con todo aquel que afirme es un experto en terrorismo, aviación, operaciones de rescate.
Se informa que todos los aeropuertos intensifican sus sistemas de seguridad y que se hace todo para que nada pase en Atlanta. Pero el nivel de ansiedad, sin duda, se ha incrementado en este país cuya población se enfrenta hora tras hora a una verdadera inundación de imágenes del desastre.