``La seguridad pública es un derecho de todos, de la mayor importancia, que nos permite disfrutar de los demás. Por ello no deben escatimarse esfuerzos por reencontrar la seguridad perdida.
``Uno de los obstáculos más graves para ello es el de la impunidad, agujero negro de nuestra justicia. Esta afirmación de ninguna manera es una hipótesis; se trata de una insultante práctica común entre algunos servidores públicos, de la que el ombudsman tiene pruebas fehacientes''.
Los anteriores párrafos fueron tomados del artículo Más humanos, del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda Solórzano, que incluye en su número más reciente la revista Crónica Legislativa, órgano informativo de la Cámara de Diputados.
Sin duda, la seguridad, o mejor dicho la ausencia de ella, es el principal problema del Distrito Federal. Por ello resultan muy importantes los comentarios del presidente de la CDHDF, ya que él mismo ha recibido críticas porque con su vigilancia sobre los métodos de la policía impide que se pueda actuar rápidamente en contra de la delincuencia organizada.
Como su colega de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Jorge Madrazo, De la Barreda ha contestado a esas críticas señalando que no es con violación de los derechos humanos como se debe combatir a la delincuencia. Al respecto, en su mismo artículo menciona que gracias a esa labor de vigilancia y las modificaciones a la ley penal, han disminuido sensiblemente los casos de tortura a los reos para que se declaren culpables. Todavía más, hace unos días se dio a conocer oficialmente las sanciones a policías que golpearon a varias personas, entre ellos al jefe de información de La Jornada, Manuel Meneses, y al compañero fotógrafo Carlos Cisneros. Estos castigos fueron resultado precisamente de la presión ejercida por la CDHDF.
``La criminalidad apaga muchas luces, destroza muchas esperanzas, destruye muchos anhelos y la hemos visto atónitos crecer vertiginosamente. Si ese crecimiento es alarmante, más lo es la poca eficacia en la prevención y la persecución de los delitos. Una razonable eficacia no se conseguirá sólo con el fetiche de las continuas y a veces inexplicablemente apresuradas reformas a la ley, sino con el combate a los factores sociales que la propician, la asignación de recursos suficientes a la seguridad pública y la profesionalización de la policía preventiva, la Policía Judicial y el Ministerio Público. Así se reconoce en el programa de procuración de justicia para el Distrito Federal'', dice De la Barreda en la parte de su ensayo subtitulada Crimen y castigo.
Más adelante apunta: ``numerosos crímenes sin castigo son el objeto de la primera recomendación de 1996 emitida por la Comisión de Derechos Humanos del DF, producto de una exhaustiva investigación sobre el incumplimiento injustificado de 26 órdenes de aprehensión``El incumplimiento de los mandatos de captura atenta contra los tres fines supremos del derecho: la justicia, la seguridad jurídica y el bien común. Los motivos de dichas omisiones, sean la negligencia, la mala fe y/o la corrupción, reprobadas en sí mismos, dan lugar a un mal todavía mayor: la impunidad, que destruye la confianza social y multiplica las conductas antisociales''.
Prestaciones en peligro
En la actualidad, el movimiento obrero está en descenso, pero sin duda tuvo momentos de gran fuerza y ello aunado a la ahora tan aborrecida actitud paternalista del gobierno nacional se tradujo en una legislación que, sin exagerar, todavía se puede considerar de avanzada, con importantes prestaciones para los trabajadores que no lograron ni siquiera sus colegas de naciones del Primer Mundo.Al llegar la globalización, esa avanzada legislación en materia laboral y las importantes prestaciones conquistadas por los trabajadores mexicanos están amenazadas porque significan altos costos para las empresas que se sienten en desventaja con sus competidores extranjeros, los cuales no están obligados a cumplir con tales cargas.
Por ello, ahora hay corrientes que piden ``revisar'' la Ley Federal del Trabajo. En vez de que se buscara extender las prestaciones de los trabajadores mexicanos a los de las naciones socias, Estados Unidos y Canadá, en realidad la revisión se entiende como eliminar todas las prestaciones que están más allá de lo que han conquistado los trabajadores de los otros países integrantes del TLC.
Esto no es una mera suposición, es un tema que se ha comentado con amplitud en un foro internacional sobre El sindicalismo mexicano de cara al siglo XXI, que organiza el Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América (IEESA), esa organización de dirigentes sindicales que preside la ex secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, quien no cesa su actividad, pues lo mismo participa en la organización del foro Compromisos con la Nación, que reunió a algunos de los más destacados intelectuales y políticos del país, que ahora promueve este encuentro sobre cuestiones sindicales.
Este foro internacional se realiza en sesiones semanales, en las que participan lo mismo dirigentes del sindicatos que académicos especialistas en el estudio de las cuestiones laborales.
En la sesiones una de las constantes es el riesgo de que se modifique la legislación laboral mexicana y que con ello se pierdan las conquistas y se pulvericen las organizaciones, pues al parecer los patrones y los funcionarios gubernamentales formados en el neoliberalismo creen que sólo así se estará en condiciones de competir con las eficientes empresas extranjeras.
Los ponentes han señalado que al contrario de lo que desean esos sectores sociales, el moderno sindicalismo no se debe limitar a una función de gestor, sino que debe asumir su papel en defensa de sus conquistas históricas y además lograr mejores niveles de vida para sus agremiados, sin dejar de lado los necesarios cambios para entrar al proceso de modernización.
En este sentido, una de las principales recomendaciones consiste en lograr que los sindicatos participen en el proceso de capacitación de los trabajadores, el cual debe ser permanente y manejarse de manera que sirva para mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, hasta ahora, el viejo sindicalismo representado por Fidel Velázquez y su CTM, pero sin excluir a los otros dirigentes del llamado movimiento obrero, no han sabido hacer esa defensa, coinciden los ponentes en el mencionado foro sobre sindicalismo.
La cosecha
El secretario del Medio Ambiente del DDF, Eduardo Palazuelos Rincón, comparecerá mañana ante los miembros de la comisión del ramo de la Asamblea de Representantes, presidida por Cristina Alcayaga, para informar del monto y del destino de los recursos del fideicomiso creado con la sobretasa que se puso al precio de la gasolina en el valle de México. La presencia del funcionario servirá también para aclarar dudas respecto del programa de verificación de los vehículos con la finalidad de eximirlos del Hoy no circula.