Ante cientos de franceses y representantes sociales de otros países denuncié hace unas semanas la política que estaba siguiendo la Secretaría de Relaciones Exteriores en relación con el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. Dije que a través de sus embajadas iba a tratar de bloquear la asistencia de extranjeros de todas partes del mundo al Encuentro, especialmente de la televisión y la radio. Cómo lo supe desde hace casi dos meses? Hay informantes. Dije también que varios periódicos importantes de Europa, o más bien sus directores, estaban recibiendo visitas de gente de las embajadas para disuadirlos de enviar reporteros y analistas al Encuentro, pues en realidad no iba a venir casi nadie (!).
En mi entrevista con Danielle Mitterrand en París, me mencionó su enorme interés porque algunos líderes kurdos, en el exilio, pudieran asistir al Encuentro Intercontinental, pues ella pensaba que la lucha de los kurdos tenía ciertas similitudes con la de los zapatistas. Además, me ratificó su interés por venir personalmente al Encuentro.
Ayer leí una nota de Jaime Avilés que me da la razón sobre lo que dije en Francia: las embajadas mexicanas en el exterior están bloqueando la visita de kurdos, de la prensa y televisión francesas y a saber qué otras de qué otros países.
Hace un par de meses visité La Realidad, Chiapas. No me entrevisté con nadie, pues mi misión era acompañar a un amigo que no quería ir solo. En Gabino Vázquez, después de la cabecera municipal de Las Margaritas, hay un retén ilegal de Migración (oficina dependiente de la Secretaría de Gobernación). En ese retén me pidieron identificación. Les pregunté con base en qué ley me la pedían. Y me dijeron que la Constitución los autorizaba. Le pedí al agente de migración que me mostrara el artículo de referencia. Fue a su oficina y me trajo un ejemplar de la Constitución abierto en el artículo 11, en donde se dice que todo hombre (se incluirá a las mujeres?) tiene derecho a viajar por la República sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes, pero, y el pero es importante para las autoridades de Migración, ``El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial (que no es el caso, pues los de Migración dependen del Ejecutivo)... y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país''.
Pedí entonces la Ley de Migración. Y me la trajeron con el artículo 7 marcado. No recuerdo bien este artículo y no tengo un ejemplar, pero sí recuerdo que estaba referido a la frontera entre dos países (que no es el caso en Gabino Vázquez), al ingreso y al egreso de una persona de un país a otro y al hecho de que una persona tuviera orden de aprehensión o algo por el estilo. Entonces pregunté si estaba entrando o saliendo de México o si había orden de aprehensión en mi contra. No supieron qué contestarme y me dejaron pasar, sin conocer, desde luego, mi identificación. Posteriormente leí en La Jornada que un funcionario de Gobernación justificaba el retén de Migración en Las Margaritas diciendo que era zona de conflicto. Qué quiere decir zona de conflicto? Si se refiere a que allá hay una guerra de contrainsurgencia, no declarada por supuesto, pues sí, se trata de una zona de conflicto. Pero mientras no se declare así, en un país donde rige el Derecho positivo, no es zona de conflicto. Si por zona de conflicto debemos entender un área donde no se puede garantizar plenamente la seguridad de las personas, pues entonces no podríamos circular en la mayor parte del territorio nacional, y menos de noche. Todo el país, especialmente el DF sería, con este criterio, zona de conflicto y en cada esquina debería haber un empleado de Migración, aunque pensándolo bien por qué un empleado de Migración y no un policía preventivo?El gobierno ya no sabe qué hacer con el éxito de los zapatistas en sus convocatorias. Cuando no son personalidades famosas en el mundo, lo son de México, cuando no son intelectuales son de El Barzón, cuando no son deudores, son pobres tan pobres que ni siquiera deben. Pero todos van y quieren ir a la ``zona de conflicto''. No es una paradoja?Con todo respeto a los secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, creo que están sembrando tempestades. Ahora, por su necedad disfrazada de burocracia tonta en las embajadas y en los retenes de Migración, tienen un escándalo en la televisión y los periódicos extranjeros. En fin, no soy quién para decirles a los del gobierno qué sería mejor hacer. Sólo puedo recordar el camino a la fundación de la Convención Nacional Democrática, allá en agosto de 1994. En el trayecto de San Cristóbal a Guadalupe Tepeyac (20 kilómetros antes de La Realidad) la Comisión Nacional de Derechos Humanos puso campamentos con su personal debidamente identificable, y al llegar al retén, entonces militar donde ahora están los de Migración, a cada autobús (de los 300 ó más) se subió un oficial del Ejército federal, sonriente y amable, a decirnos que nos deseaba muy buen viaje. Sin comentarios.