La Jornada 25 de julio de 1996

No aflojaremos el paso en ``aras de fugaces éxitos políticos'': Zedillo

Elena Gallegos El presidente Ernesto Zedillo dijo que si bien se registran ya los primeros signos de recuperación económica, aún queda mucho por hacer, y aseguró que su gobierno está consciente de que las carencias y rezagos del país demandan un trabajo más intenso, por lo que ofreció no debilitar los esfuerzos ni aflojar el paso ``en aras de fugaces éxitos políticos''.

Durante la ceremonia en la que entregó diplomas a integrantes de la generación 1945-50 de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN, Zedillo reiteró que la obligación de su administración es corresponder al gran esfuerzo que están realizando todos los mexicanos y que reclama congruencia, disciplina y constancia.


El presidente Ernesto Zedillo durante la ceremonia de entrega
de diplomas a egresados de la Escuela Superior de Ingenieria
Mecanica y Electrica del IPN.
Foto: Omar Meneses

Insistió también en que el interés general de los mexicanos estará mejor servido si se mantiene la disciplina y se logra afirmar la recuperación para avanzar a un desarrollo con justicia y equidad, y convocó nuevamente a la unidad como elemento fundamental para construir un futuro mejor. México es una nación de verdad, exclamó; una nación de hombres y mujeres resueltos a trabajar para mejorarla; una nación de instituciones firmes, forjadas en el esfuerzo de muchos años, lo que nos permite mirar el porvenir con confianza y certidumbre. Repitió que México es una nación de verdad que superará su reto con el esfuerzo de cada ciudadano y que será capaz de perfeccionar su vida democrática y de edificar un país de leyes y justicia para todos con los valores del nacionalismo, el conocimiento y la perseverancia. El nacionalismo, enumeró, para dar a México el lugar que merece en la vida internacional; el conocimiento, como el medio más seguro para desarrollar las potencialidades, y la perseverancia, como el único camino cierto para enfrentar problemas y desafíos y traducirlos en logros y en propósitos más elevados.

Ernesto Zedillo ratificó ante los politécnicos reunidos en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos que hoy, más que nunca, la unidad de los mexicanos en torno a objetivos comunes es fundamental para construir un porvenir de crecimiento económico, de oportunidad y de equidad, de democracia y de justicia. Reiteró, además, que hoy el bien del país exige la participación de todos, la confianza renovada en las instituciones y en su enorme potencial.

Finalmente, insistió en que, con nacionalismo, conocimiento y perseverancia, los mexicanos ``seremos capaces de avanzar a un crecimiento vigoroso que genere los empleos que con toda razón demanda la sociedad mexicana''.

Eugenio Méndez Docurro fue uno de los 31 politécnicos que recibieron un reconocimiento de manos del presidente Zedillo. Para agradecer la distinción, tomó la palabra, por los miembros de la generación, Javier Barrientos Esparza. La única petición que le hizo a Zedillo fue que su gobierno estuviera vigilante de que los ingenieros mexicanos no fueran desplazados por los consorcios extranjeros. El presidente aceptó el compromiso y dijo que velará por que estos profesionistas del país continúen desempeñando su decisivo papel. También habló el director del Instituto Politécnico Nacional, Diódoro Guerra. Acompañaron al presidente su esposa, Nilda Patricia Velasco de Zedillo; el secreario de Educación, Miguel Limón Rojas, y el regente Oscar Espinosa Villarreal.

Invitación a Zedillo para visitar Argentina

Por otra parte, la Presidencia de la República informó que, durante un encuentro que sostuvo el jefe del Ejecutivo con el doctor Carlos Ruckauf, vicepresidente de la República de Argentina y presidente del Senado de ese país, este último le transmitió una invitación del presidente Saúl Menem para que visite de manera oficial Argentina, y así estrechar más la relación entre ambos pueblos y gobiernos.Zedillo también recibió en la residencia oficial al vicepresidente de Bolivia, Víctor Hugo Cárdenas Conde, con quien intercambió puntos de vista sobre los derechos de los pueblos indígenas.