Ya basta de planes económicos de emergencia: IP

El sector industrial demandó que el gobierno federal no aplique únicamente programas de emergencia para reanimar la actividad económica, ya que es hora de atacar de raíz el problema y sentar las bases para un desarrollo sano y sostenido en el largo plazo, que elimine en definitiva la cultura del no pago, que a pesar de los esfuerzos se propaga en todo el país.

A su vez, la secretaria general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Beatriz Paredes, dijo que la banca del país debe establecer una estructura viable para el sector agropecuario y evitar que los sujetos de crédito estén atados a los vaivenes del mundo financiero.

En tanto, en entrevista radiofónica, el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Francisco Labastida, consideró que el problema de la cartera vencida en el agro es ``consecuencia lógica de la falta de rentabilidad del sector agropecuario durante décadas''.

A su vez, la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) anunció que a partir del primero de agosto entrará la Campaña de Apoyo a Deudores de Créditos para 65 mil familias de bajos recursos económicos que suman en total una cartera vencida de 137 millones de pesos.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez, aseveró que los esquemas de apoyo a la banca, los deudores y el campo se justifican por las circunstancias extraordinarias de la crisis.

Informó que en breve las autoridades hacendarias anunciarán un acuerdo de respaldo financiero para las empresas de menor tamaño, y precisó: ``confiamos en que sean los últimos programas de emergencia para que se dé un mayor impulso a la recuperación económica de largo plazo. Pensar en más planes, ya no puede ser''.

El dirigente industrial indicó que los esquemas de apoyo son ``un reconocimiento del gobierno federal de que las personas y las empresas no pudieron enfrentar las consecuencias de la crisis''.

Explicó que han propuesto que los plazos y condiciones de los bancos para otorgar préstamos ``sean realmente congruentes con la capacidad de pago de las empresas''. Las quitas de intereses serían de 17.5 a 25 por ciento, dependiendo del tamaño de las empresas y los plazos de tres a siete años.

Consideró que no se puede pensar en una condonación total de intereses, porque se dejaría en desventaja a las personas que hicieron un gran esfuerzo y cumplieron con sus pagos. ``No se trata de radicalizarnos. El objetivo será lograr un justo medio, porque también las empresas altamente endeudadas no pueden pagar los altos costos que genera la crisis''.

La CNC restructurará 250 mil créditos vencidos

La dirigente de la CNC indicó que el Finape deberá evaluarse periódicamente para evitar desviaciones e insistió en que lo urgente es que ``realmente fluyan los financiamientos al campo''.

Precisó que en tres meses los cenecistas restructurarán 250 mil créditos vencidos que tienen con la banca de desarrollo, y dijo que el Finape es un ``programa gubernamental con el cual se tiene la obligación de atender a toda la sociedad. El desarrollo agropecuario está por encima de los intereses de cualquier proselitismo político''. Se manifestó por una cultura que garantice el financiamiento y el pago de los compromisos.

La Campaña de Apoyo a Deudores de la Corett considera la condonación del 75 por ciento de intereses moratorios de quienes sean solicitantes de lote y liquiden el 100 por ciento de su deuda; el 50 por ciento a quienes se pongan al corriente en sus pagos y reciban este beneficio por primera vez, y el 25 por ciento, por única vez, a quien se regularice a pesar de que sea moroso reincidente.

Cabe destacar que cerca del 75 por ciento de estos deudores perciben dos salarios mínimos. Corett tiene registrados 83 mil 750 deudores, de los que casi 65 mil corresponden a adeudos en suspensión de pagos. Los deudores de Corett son personas en extrema pobreza. El promedio de precio del metro de los lotes que este organismo regulariza tiene un costo de 2 pesos, y el interés que cobra por este precepto es de 12.5 por ciento al año.

Por su parte, el dirigente de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Industriales y Prestadores de Servicios, El Barzón, Juan José Quirino Salas, comentó que el nuevo programa de apoyo ``es una estrategia del gobierno para favorecer al PRI con el voto verde. Es evitarle a ese partido político votos de castigo''.

El Finape no es ``un programa generoso'', pues sólo prevé la quita de la tercera parte de los intereses moratorios de los débitos y es más rígido que el llamado Sistema de Restructuración de Cartera Vencida (Sireca), pues las tasas que se anunciaron están sujetas a la inflación. Además, las actividades del campo impiden pagar una tasa real mayor a 4 por ciento anual.

Adelantó que El Barzón iniciará la firma de ``pactos políticos'' con intelectuales, ganaderos, productores de leche, artistas y políticos para demandar un cambio al modelo económico.

En tanto, el dirigente de la Asamblea Ciudadana de Deudores de la Banca, Gerardo Fernández Noroña, consideró que la solución del problema de la cartera vencida depende básicamente de una decisión presidencial, porque los banqueros no tienen voluntad política para resolverlo.

Informó que mañana entregará en Los Pinos su opinión sobre el Finape, tal y como lo acordó con el presidente Ernesto Zedillo a las puertas de Palacio Nacional, y la propuesta para que se investigue el proceso de privatización de la banca, los negocios de José Madariaga Lomelín y las posibles conexiones con Raúl Salinas de Gortari.

Fernández Noroña dijo que el gesto del Presidente, el pasado martes, ``revela un sentido de humanidad que no se ve en el gobernante'', y anotó que, de concretarse el diálogo solicitado, se darían los primeros pasos para acabar con los adeudos pendientes.

Por otra parte, ayer se constituyó el Consejo Consultivo de El Barzón Metropolitano, y entre sus miembros se cuenta a León Bendesky, Luis Gómez, Carlos Marichal, Macario Schetinno, Emilio Zebadúa y Ramón Pizarugarcía.

(Raúl Llanos, Matilde Pérez, Angélica Enciso y Alberto Nájar)