La Jornada 26 de julio de 1996

Una falsa alarma motivó versiones de enfrentamiento en Guerrero

Raúl García, corresponsal, Ahuacuotzingo, Gro., 25 de julio Campesinos de la comunidad de Oxtotitlán atestiguaron el martes pasado la presencia de por lo menos seis individuos encapuchados, vestidos con uniformes militares y armados con rifles de gran calibre que recorrían el sitio conocido como el Cerro de la Mujer, con rumbo hacia el pueblo de San Juan Trapiche.

El alcalde de este municipio, Florencio Casarrubias Casarrubias, afirmó que recibió el reporte la noche del martes y al día siguiente envió a un grupo de policías preventivos y estatales para buscar, sin éxito, al grupo armado.

Esta versión provocó la movilización de cinco helicópteros militares que sobrevolaron, durante la tarde y noche del miércoles y la mañana de hoy, las comunidades de Oxtotitlán, San Juan Trapiche, Tecolcuautla, Oxtoyohualco, Pantitlán y Tlalquincingo.

En Chilpancingo la ciudadanía se sorprendió la noche del miércoles por el sobrevuelo de los cinco helicópteros, que de regreso a la 35 Zona Militar realizaron maniobras durante media hora antes de aterrizar en la base aérea, hecho que no se había visto en la capital estatal.

Lo anterior reforzó los rumores que habían empezado a circular desde temprano en Chilpancingo, acerca de un presunto enfrentamiento entre miembros del Ejército Mexicano con el llamado Ejército Popular Revolucionario (EPR) en Tecolcuautla, pero durante un recorrido por la comunidad y otras aledañas al municipio de Ahuacuotzingo, los habitantes y autoridades negaron la versión y comprobaron que no había habido recorridos ni retenes militares.

Tanto en la cabecera municipal como en los poblados de acceso a Tecolcuautla, campesinos, policías, trabajadores de la brecha de terracería y pequeños comerciantes coincidieron en señalar que los soldados no han incursionado por tierra a ese poblado y sus inmediaciones desde hace más de un año, pero confirmaron los sobrevuelos a baja altura de los helicópteros del Ejército Mexicano.

En Tecolcuautla los campesinos José García Carranza, Sergio Victorino Nava y Agracia García, entre otros, relataron por separado que entre las 20:30 y las 21:00 horas del miércoles las aeronaves tipo Puma de la Secretaría de la Defensa Nacional sobrevolaron más de media hora la comunidad y sus inmediaciones.

Dijeron que más de 100 labriegos se habían juntado en la comisaría municipal para inscribirse en el Procampo y que uno de los cinco helicótperos, el que realizaba maniobras de reconocimiento a menos altura, estaba dotado de pontentes reflectores con los que iluminó varias vaces la reunión de campesinos y las principales calles de Tecolcuautla.

Cuatro de los ocho guerrerenses presos en Acapulco por los presuntos delitos de posesión de armas prohibidas y vinculación con el EPR, Pedro Barrios Sánchez, Cleofas Sánchez Ortega, Gonzalo Sánchez Mauricio y Gervasio Arce Gaspar, son originarios de la cabecera municipal de Ahuacuotzingo y de las comunidades de Oxtotitlán y Santa Catarina.

También es nacido en esta localidad el diputado local del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (UOSS) y del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), sobre quien pesa una petición de desafuero ante el Congreso por parte de la Procuraduría Genearal de Justicia del estado, y es señalado por políticos priístas como miembro del EPR, cargos que el perredista siempre ha rechazado.

El alcalde de Ahuacuotzingo, entrevistado la madrugada de hoy a la salida de la cabecera municipal por un grupo de reporteros, cuando el edil Casarrubias se dirigía a la capital del estado para reunirse con el comandante de la 35 Zona Militar, Rigoberto Rivera, y con el gobernador Angel Aguirre, afirmó que ``la población está temerosa de que el grupo armado brote en nuestras comunidades''.