La Jornada 26 de julio de 1996

Autorizan en Brasil intervenir teléfonos, faxes y módems

Ap, Efe, Ansa, Afp y Reuter, Brasilia, 25 de julio El presidente Fernando Henrique Cardoso promulgó una ley que autoriza la intervención de líneas telefónicas, de faxes y modems, y determina que las grabaciones sean válidas como pruebas en investigaciones de secuestro, narcotráfico, homicidios, corrupción y contrabando.

La polémica legislación, que regula la intervención de líneas telefónicas y aparatos conectados a fax y computadoras, fue sancionada ayer en su totalidad por Cardoso, y establece que las intervenciones sólo podrán realizarse previa autorización de un juez y por un periodo no mayor de 30 días.

Los espionajes telefónicos clandestinos serán sancionados con penas de entre dos y cuatro años de prisión, según se dispone en la legislación remitida al Congreso luego de un escándalo de intervención telefónica que involucró al jefe de protocolo de la Presidencia, Julio Santos, y al ex ministro de Aeronáutica, Mauro Gandra, en octubre pasado.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística anunció en tanto que el empleo industrial completó su primer saldo positivo en doce meses en Brasil, al registrar en mayo pasado un modesto pero significativo crecimiento de 0.1 por ciento, al tiempo que el ex presidente del Banco Central Francisco Gross advirtió que el país puede sufrir una reducción del ingreso, en caso de que se produzca una alza en las tasas de interés de Estados Unidos.

El gobierno anunció por otra parte una prohibición para la tala de caoba durante los próximos dos años, en un esfuerzo más destinado a proteger la Amazonia, al tiempo que se informó que la policía federal brasileña envió un comando especial al amazónico estado de Acre, en donde un escuadrón de la muerte integrado por militares ha ejecutado ha varias personas.

La violencia en Acre, donde en 1988 fue asesinado el ecologista Chico Mendes, se recrudeció luego que el pasado 30 de junio un conocido narcotraficante asesinó a un agente, primo del jefe de la policía militar regional. Desde entonces, un par de integrantes de la familia del capo han sido torturados y asesinados, y el resto de la familia fue secuestrada por militares que exigen la entrega del narcotraficante. ``La policía militar está siendo utilizada como un ejército privado. Estamos viviendo bajo un reino de terror'', denunció el Centro de Defensa de los Derechos humanos de Río Branco.

A todo esto, al menos doce personas han muerto en las favelas cariocas en lo que lo va del mes a consecuencia de la guerra por el control de los puesto de venta de drogas, refirió la policía