Atentado, la hipótesis más viable en el caso TWA, admite la Casa Blanca
Ap, Afp, Ansa, Dpa, Efe y Reuter, Nueva Orleans, 28 de julio El presidente Bill Clinton invitó hoy a los líderes del Congreso a definir acciones más fuertes para combatir la amenaza del terrorismo en el país, y renovó su llamado a la comunidad internacional para sancionar a naciones que, insistió, apoyan a terroristas, entre las que mencionó a Libia, Sudán e Irán.
Un día después de la explosión de una bomba en el Parque del Centenario Olímpico en Atlanta, y en vísperas de la cumbre antiterrorismo del Grupo de los Siete, el jefe de la Casa Blanca se pronunció por la inclusión de medidas que no fueron incluidas en la ley antiterrorismo, promulgada en abril pasado.
``Los estadunidenses podemos y debemos aunar esfuerzos para derrotar al terrorismo dondequiera que golpee y quienquiera que lo practique'', dijo Clinton al pronunciar un discurso esta tarde ante la 75 convención nacional de los veteranos de guerra minusválidos de Estados Unidos.
Tras señalar que invitó a los líderes del Congreso a una reunión para este lunes en la Casa Blanca a fin de definir mayores acciones contra el terrorismo, Clinton destacó la necesidad de ampliar las facultades del Buró Federal de Investigaciones (FBI), para la intercepción de llamadas telefónicas, así como la urgencia de emplear químicos para ``etiquetar'' explosivos que permitan su identificación.
En este sentido, el gobernante demócrata prometió ``hacer todo lo que sea necesario para darle a las fuerzas de la ley las herramientas que necesitan para hallar a los terroristas antes de que den un golpe y someterlos velozmente a la justicia cuando lo logren''.
La oposición de grupos defensores de las libertades civiles, aunada a la negativa de los republicanos, que tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso, bloqueó en la propuesta enviada por Clinton tras el atentado de Oklahoma, ocurrido el 19 de abril de 1995, los puntos referentes a la ampliación de prerrogativas para las intercepciones telefónicas.
Al hablar aquí ante los veteranos, Clinton aseveró: ``Ustedes saben lo que significa personalmente encarar a un enemigo. Hoy en día tenemos un enemigo que es difícil de encarar, porque el enemigo suele ocultarse, matando al azar, emergiendo sólo para ejecutar actos cobardes''.
``La meta de ellos es desmoralizarnos como pueblo y diseminar el miedo en la vida cotidiana. No debemos permitirles hacer eso'', agregó
Clinton tuvo una buena acogida por parte de los veteranos, y fue recibido por estos con un fuerte aplauso. El viernes pasado, un locutor conservador de radio exhortó a sus escuchas a manifestarse contra la presencia de Clinton, quien nunca sirvió en las fuerzas armadas.
``Aquí en Estados Unidos hemos aprendido tan penosamente desde el World Trade Center (en Nueva York, en 1993) en Oklahoma que los ataques terroristas pueden fraguarse en el propio país o pueden ser generados de otras tierras'', indicó Clinton.
Estados Unidos, indicó el mandatario, ``ha abierto tres frentes contra el terrorismo: en el plano de la cooperación internacional, en el plano interior, y aumentando la seguridad en los aeropuertos''.
Al referirse a la amenaza del terrorismo internacional, Clinton sostuvo que ``los terroristas cuentan a menudo con el respaldo de Estados que apadrinan o cometen actos terroristas, como Irak, Irán, Libia o Sudán, y cualquier otro, que deben sufrir fuertes sanciones''.
Este es un tema de potencial división entre Washington y sus aliados del G-7, que el martes sostendrán una reunión a nivel ministerial solicitada el mes pasado por Clinton durante la cumbre anual de los Siete, luego de que el 25 de junio estalló un camión cargado con explosivos frente un cuartel estadunidense en Arabia Saudita, con saldo de 19 muertos.
Pero en vuelo hacia esta ciudad, Clinton conversó telefónicamente con su homólogo francés, Jacques Chirac, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Clinton y Chirac acordaron intensificar su cooperación en materia de antiterrorismo y resaltaron la importancia del encuentro que el martes congregará a los ministros del Exterior y funcionarios de seguridad de los siete país más industrializados del mundo, así como de Rusia.
Netanyahu ofreció ``en la medida de sus medios, ayudar a Estados Unidos contra el terrorismo proveniente de Medio Oriente'', informó la Presidencia del Consejo en Jerusalén.
Los invitados
Para fortalecer más su alegato en favor de leyes más severas, Clinton invitó al encuentro de este lunes al director del FBI, Louis Freeh, quien se sumará al presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y al líder de la mayoría en el Senado, Trent Lott, así como al senador Tom Daschle, y el congresista Dick Gephardt, demócratas.
En su discurso ante los veteranos, Clinton se manifestó alentado por comentarios del presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, quien manifestó estar dispuesto a considerar una ampliación de la autoridad para interceptar llamadas telefónicas, así como el uso de marcadores químicos o taggants.
En declaraciones a la televisora NBC, Gingrich dijo: ``pienso que deberíamos contar con una medida que nos permitiera reconocer que ahora vivimos en la época del teléfono celular y nos permitiera seguirle el rastro a una persona individual'', y en relación con los marcadores químicos en los explosivos, señaló que ``era una posibilidad''.
Mientras, el virtual candidato presidencial republicano, Bob Dole, aprobó las medidas adoptadas por la administración Clinton tras el atentado de Atlanta y la explosión en pleno vuelo de un avión de TWA.
A todo esto, David Johnson, un vocero de la Casa Blanca, explicó que una autorización de escucha se refiere a una línea telefónica concreta, y dijo que de imponerse la propuesta de Clinton, se aplicaría a una persona vaya donde vaya.
Johnson admitió que las medidas fueron agregadas al discurso de Clinton ``durante el fin de semana'', después del atentado de Atlanta, y en relación con los marcadores químicos, los describió como ``huellas digitales''. El FBI estima que permitirían encontrar a los autores de un atentado cometido con una bomba fabricada con explosivos comprados en el comercio, como el de Oklahoma.
Por otra parte, en declaraciones al New York Times, Clinton destacó los éxitos de su administración, sus esfuerzos por mejorar la economía, reducir el déficit, preservar el sistema de salud pública para los ancianos, la lucha contra el crimen y la protección al medio ambiente.
En materia de política exterior, señaló que ``tuvimos básicamente tres objetivos. Uno fue acabar el trabajo no terminado de pasar la página de guerra fría'', y citó los ejemplos de la relaciones con Rusia y China, así como el tema norcoreano y la unificación de Europa.
``El segundo asunto era afrontar las nuevas amenazas a la seguridad, el odio étnico y otras clases de masacres, esto es, Medio Oriente, Bosnia, Irlanda del Norte, Haití, y el terrorismo'', agregó, y mencionó además el narcotráfico, el crimen organizados y las ``creciente amenazas transnacionales contra la salud pública y el medio ambiente''.
Y concluyó que ``el último punto es la construcción de una nueva estructura de oportunidad y paz a través de las inversiones económicas y el comercio'', punto en el que hizo referencia al TLC y al GATT .