Más quejas de congresistas conservadores por la falta de cooperación
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 30 de julio La frontera estadunidense se está ``perdiendo'' y la soberanía de México está amenazada por el narcotráfico, señalaron influyentes legisladores en esta capital, quienes advirtieron que el problema de la droga en el vecino país es de seguridad nacional para Estados Unidos.
El senador Pete Domenici, presidente del comité de Presupuesto del Congreso, declaró: ``La frontera Estados Unidos-México se está convirtiendo en una tierra de lavado de dinero, infectada de corrupción y violencia. Los cárteles de la droga amenazan la propia soberanía de México''. El senador por Nuevo México, junto con su colega Phil Gramm, de Texas, advirtieron en una audiencia convocada por un subcomité del Comité de Finanzas que la frontera se desintegra ante el embate del narcotráfico. La actitud de Domeneci y Gramm representa un cambio en las filas de los que hasta hace poco fueron los más firmes promotores de México. Ambos presentaron el TLC al Senado y promovieron su aprobación.
Domenici, quien la semana pasada imulsó una enmienda que suspenderá la entrega de asistencia militar para entrenamiento a México si ese país no logra extraditar al menos a cuatro de los diez narcos buscados por la justicia estadunidense, declaró: ``Por este camino, a unos años, es totalmente posible que estos grupos mexicanos (los cárteles) puedan surgir para igualar o ser superiores al cártel de Cali. Si eso ocurre, la vida como la conocemos en la frontera, tanto del lado de Estados Unidos como en México, cambiará y eventualmente afectará a todo Estados Unidos''. Domenici propuso tres medidas para enfrentar este problema: presentar ante la justicia a los acusados, más agentes para la Patrulla Fronteriza y una mejor legislación sobre lavado de dinero.
Al salir de la audiencia, se interrogó a Domenici sobre la nota de protesta que envió la Secretaría de Relaciones Exteriores por su enmienda: ``Yo sólo estoy intentando enviar un mensaje por su propio interés (el de México). Que arresten o extraditen a esas personas acusadas de pertenecer a los cárteles. Méxicoañadió es un gran país, atraviesa por muchas dificultades y está haciendo una buena labor en algunos aspectos, pero si ellos no entienden lo que les está pasando con relación a las drogas, tal vez algunos de sus amigos, como Pete Domenici, se los tiene que decir''. Domenici concluyó: ``Esto está fuera de control. Creo que tengo que llamar la atención sobre esto ante líderes de este país en Washington y en México. Seguir actuando como si estuvieran haciendo una buena labor (contra el narcotráfico) simplemente no es creíble. Esto va a apoderarse de la frontera''.
Gramm, en su testimonio, advirtió que el narcotráfico en la frontera es una ``amenaza mucho mayor a la seguridad americana'' que en los lugares donde hay una gran presencia militar estadunidense, como Alemania y Corea del Sur. Advirtió que ``vamos a perder el control de nuestra frontera'' y señaló que en México es grave el problema de la corrupción y la falta de una fuerza de seguridad confiable.Gramm señaló que el problema de la narcocorrupción ``no es algo que respete fronteras. Creo que vamos a ver un incremento de la corrupción de nuestro lado de la frontera''.
En respuesta a una pregunta de La Jornada al concluir la audiencia, Gramm reiteró que hay más casos de corrupción de agentes de seguridad pública en Texas a causa del narcotráfico y evidencias de lavado de dinero en su estado.
Interrogado acerca de por qué se han incrementado las críticas a los esfuerzos mexicanos después de meses de alabar la cooperación bilateral y las iniciativas del gobierno de Ernesto Zedillo, Gramm respondió que, según su información, proveniente tanto de funcionarios estadunidenses como de México, ``tenemos a gente a nivel federal trabajando para el procurador general que es confiable, con los cuales se puede trabajar, (pero) en casi todos los otros niveles de seguridad pública en México la gente es sospechosa y la corrupción está desenfrenada... y fuera de ese pequeño grupo del procurador general estamos recibiendo relativamente muy poca cooperación''.
Entre los asistentes a esta audiencia, convocada por el senador Charles Grassley, quien encabeza el grupo de trabajo sobre drogas del Senado, estuvieron el subsecretario asistente de Estado para asuntos de narcóticos, Jonathan Winer; el comisionado del Servicio de Aduanas, George Weise, y el director de la Red de Crímenes Financieros del Departamento de Tesoro, Stanley Morris, quienes detallaron los esfuerzos de la administración Clinton para controlar el narcotráfico.
Winer señaló que la administración Clinton se preocupa por el ``crimen organizado trasnacional'' porque amenaza tanto la seguridad física como económica de los estadunidenses en el país y en el extranjero, así como ``la seguridad nacional y los intereses exteriores de Estados Unidos en varias regiones del mundo, socavando economías legítimas y amenazando a democracias emergentes''. En sus comentarios, Winer destacó que el esfuerzo estadunidense hacia México era similar al dirigido hacia Rusia en torno a enfrentar el crimen organizado: construir ``transparencia'' y el fortalecimiento institucional frente a la amenaza de la corrupción. Resaltó que el gobierno de Zedillo había adoptado una estrategia institucional amplia para enfrentar el problema del crimen organizado y la corrupción, y citó las iniciativas de reforma de las fuerzas de seguridad pública y el sistema judicial.
Winer concluyó que había un gran progreso en varios países, incluso México, al promover nuevas medidas anticorrupción y la promulgación de legislación sobre lavado de dinero, pero enfatizó que el progreso en la cooperación internacional se logrará a largo plazo. ``Inaceptable'', respondió el senador Alfonse D'Amato, quien también se presentó con Grassley a la audiencia. ``Es absolutamente inaceptable que no podamos extraditar a gente que ha matado a nuestros agentes''. A continuación, D'Amato regañó a Winer y criticó a México y los comentarios del subsecretario. ``No nos venga a decir, señor Winer, que seamos pacientes, eso es insensato. Están penetrando nuestras fronteras, se están apropiando de nuestros bancos. Tenemos 99 solicitudes de extradición y sólo hemos obtenido una; es para reírse''.
Las críticas de los legisladores a México aumentan. Esta audiencia fue sólo una de tres programadas para esta semana. Ayer, Jesse Helms convocó una ante el Comité de Relaciones Exteriores, donde se afirmó que México se está convirtiendo en el principal problema de narcotráfico a nivel internacional y la senadora Dianne Feinstein advirtió que se aproxima una gran ``confrontación''.
Esta efervescencia, que se produce justo cuando se reúnen delegaciones de ambos gobiernos para hablar de cooperación antinarcóticos, confirma que el tema será parte de la agenda de este año electoral y que México enfrentará una avalancha de críticas, al menos hasta noviembre.